Lucas Fauno y el VIH: “La salida es colectiva”

El periodista y activista VIH celebró el regreso del Ministerio de Salud y el anuncio de la prueba de la vacuna para prevenir el virus. Pero también reclamó la necesidad de que la sociedad aprenda a “vivir con VIH”, “dialogar con el virus” e informarse para prevenir otras infecciones de transmisión sexual.

Periodista, performer, capricorniano, fan de Sailor Moon y activista VIH  (Virus de Inmunodeficiencia Humana) son algunas de las muchas características de Lucas “Fauno” Gutiérrez. En 2008, fue diagnosticado como VIH positivo y, a partir de ese momento, comenzó a militar por la cura, por reactivos y medicación, por la mejora un sistema de salud pero, por sobre todo, por una sociedad distinta en la que el VIH y otras Infecciones de Transmisión Sexual no sean un tabú.

En Internet hay decenas de videos de entrevistas en los que Gutiérrez cuenta cómo es vivir con VIH y promueve un cambio político y social. También están sus columnas, “Armas de destrucción pasiva”, en Futurock e incluso fue a dar una charla en una escuela. “Les niñes habían investigado un montón -recordó el periodista-. Le dije a la maestra que esa es la sociedad en la que yo quiero vivir, en una sociedad que se dialogue con el virus”.

A principios de enero, Gutiérrez fue invitado por el Instituto Nacional de Juventud (Injuve), que dirige Macarena Sánchez, para dar una charla sobre VIH en un escenario ubicado en la playa de Villa Gesell e interpeló a los veraneantes al señalar que “todos tenemos VIH”.

¿Por qué todos vivimos con VIH?

Porque no me voy a hacer cargo yo solo de una situación que es política y social. Las personas que se alejan un poco de un concepto más normativo y hegemónico de salud, no sólo las VIH positivas, no sólo vivimos esta situación, sino que además somos educadores, comunicadores, gestores culturales, gestores de salud. Yo no puedo estar en la cama con un pibe y tener que sacar un PowerPoint del medio de mi orto y explicarle qué es el VIH, cuándo se transmite y cuándo no. Cuando yo digo que todos, todas y todes vivimos con VIH me refiero a que somos una sociedad que vive con el virus del VIH en sus componentes, en su sociedad, en su omisión de información. Porque no falta información, se omite información.

Fotos: Agencia Presentes

¿Cómo te parece que se puede luchar contra esa omisión de información que señalás?

Los medios (de comunicación) y su rol son muy importantes. Un medio que habla de “contagio” es un medio que políticamente está atacando a una población. ¿Por qué? Porque el VIH no se contagia, se transmite. Esto es muy importante porque un contagio se puede dar a través de un estornudo cuando se trata de un virus que vive en el aire. Este no es el caso de VIH. Si hablamos de contagio, vos hacés un mate y yo voy a pensar ‘me va a contagiar el VIH’ y no, (el virus) se transmite.

Gutiérrez criticó que la desinformación se manifiesta hasta en las esferas más altas del poder político. “El presidente (de México, Andrés Manuel) López Obrador, en un discurso hablando sobre la falta de medicación, se refirió a los enfermos de Sida. ¿Enfermos? Para que haya enfermedad tiene que haber sintomatología. Yo no soy una persona enferma, yo vivo con una infección de salud”, aseguró.

Según la información que figura en la web del Ministerio de Salud de la Argentina (Msal), el VIH es “un virus que afecta las células inmunitarias, encargadas de protegernos de las enfermedades”. El Sida (Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida), explica el Msal, es un síndrome, es decir, un “conjunto de síntomas”, que “aparece cuando el VIH debilita las defensas del cuerpo. Esta situación predispone a las personas a desarrollar las enfermedades oportunistas, aprovechando la caída de las defensas”. Además, aclara el sitio, si se toma medicación, las personas con VIH pueden no desarrollar Sida.

“Cansa explicar que Sida y VIH no son lo mismo. Y que si el virus es indetectable, es intransmisible”, agregó Gutiérrez. La Fundación Huésped explica que la indetectabilidad “significa que la cantidad de virus en sangre es tan poca que los análisis no lo detectan” y por eso no se puede transmitir por vía sexual, sí se transmite “por sangre o leche materna”. “Se ha descubierto que si una persona toma su tratamiento de manera correcta y mantiene la carga de virus indetectable por más de 6 meses, no transmite el virus por vía sexual”, informa la web de la Fundación.

“Si yo no tengo ese conocimiento, ¿cómo hago yo para disfrutar una relación sexual?-cuestionó Gutiérrez-. O incluso si yo llegase a ser detectable, hay un montón de formas de profilaxis para no transmitirlo y eso lo tenemos que saber las dos o todas las partes que intervengan en ese encuentro sexual, no es que yo sólo lo tengo que saber”.

Fotos: Catalina Distefano

En estos días se anunció que en Argentina se iba a probar una vacuna para prevenir el VIH, ¿qué opinás?

Me parece súper importante y valioso porque significa que se está encarando, trabajando e investigando (el VIH). Ahora, esto sería una medicación que se le brindaría a las personas negativas para evitar que, si el virus entra en su cuerpo, se aloje. No estamos hablando de una respuesta para personas positivas. Si esto funciona, es un peldaño hacia la cura del virus, pero si el virus se curase ahora yo tendría que esperar un montón de años para que (asegurarme de que) no vuelva a mi cuerpo. Para mí, la cura no es sólo física, sino sociopolítica y esto significa que todas las personas de la sociedad estén al tanto de lo que sucede con las personas vivientes con VIH, la cura es un Estado con respuestas políticas a lo que vivimos las personas VIH positivas.

Durante el Gobierno de Mauricio Macri salieron a denunciar faltantes en medicación para VIH y reactivos para los tests, ¿qué cambio podés observar con respecto al área de VIH en esta nueva gestión?

Bueno, tuvimos que celebrar el regreso de un Ministerio de Salud. Durante el Gobierno de Macri fuimos uno de los pocos países en el mundo que no tenía Ministerio de Salud y tuvimos que salir a reclamar por lo básico, que es medicación, testeo y controles de cantidad de carga viral. Pero no hablo sólo de VIH o lo que me falta a mí, sino que estamos hablando de un sistema de salud que fue mutilado con el objetivo de privatizar la salud como pasa en Chile o Estados Unidos.

Durante el macrismo, si queríamos ser recibidos teníamos que cortar la calle. A mí me pegó un policía y me dijo «si estás enfermo, andate a tu casa». Ese es el trato que recibía en la gestión anterior. Ahora, antes de asumir, Ginés nos llamó a quienes integramos el Frente Nacional por la Salud de las personas con VIH y volvió Sergio Maulen (quien renunció en 2018 debido al recorte presupuestario que se impuso cuando el Ministerio de Salud fue degradado a Secretaría) a la Dirección de Sida, Hepatitis y Tuberculosis.

Fotos: Catalina Distefano

Se estima que en Argentina hay más de 140 mil personas que viven con VIH, pero que un 30 por ciento no está diagnosticado. Si hay tanta información, ¿por qué te parece que hay tantas personas sin diagnóstico?

Tiene que ver con por qué la gente no se iría a diagnosticar. ¿Por qué nadie quiere tener el virus? Porque hay un tratamiento mediático, histórico que nos ha estigmatizado de manera tal que mucha gente prefiere no saberlo antes que tener que afrontar lo que va a suceder una vez que sos diagnosticade. Una vez que sos diagnosticade, lo primero que pensás es: ¿qué va a pasar conmigo y la sociedad? ¿Voy a volver a coger? ¿Me van a discriminar? ¿Voy a conseguir trabajo? ¿Voy a poder conseguir las pastillas? Tardás mucho en llegar a vos mismo y eso es porque estamos en una sociedad que no vive con el VIH, sino que condena al virus y lo restringe a un par de personas.

Muchos piensan que no les va a pasar nada porque son heterosexuales. Esas personas no se sienten interpeladas por el virus y no se testean. Tenemos que aprender a ser responsables de nuestras acciones y tener la información, pero también necesitamos que se aplique una ESI (ley de Educación Sexual Integral sancionada en 2006), que está reglamentada y a la que le falta un montón. Que la ESI no se aplique me parece un crimen contra la sociedad.

 

La ley argentina de VIH fue sancionada en 1990. Vos has dicho que es muy adelantada para su época, pero que se necesita una nueva ley. ¿Cómo tendría que ser esa ley?

La ley tiene 30 años, imaginate lo vetusta que quedó. Presentamos un proyecto y se cayó dos veces. Necesitamos derechos sociales, derechos laborales, derechos humanos. Hay niñas y niños nacidos con el virus que no tienen una mirada específica de lo que es una infancia o una adolescencia viviendo con VIH. Necesitamos pensar en la producción nacional de medicamentos porque la mayoría de la medicación se trae de afuera. ¿Se llega a disparar el dólar y qué hacemos? Necesitamos una ley que hable de cómo es vivir en el 2020 con VIH. No puede ser que las personas con VIH vivamos con los parámetros legales de los años ‘90, que el Estado no estaba obligado a informar, por ejemplo, que (cuando el virus es) indetectable se vuelve intransmisible (por vía sexual). ¿Cuál es la última campaña del Gobierno sobre VIH que recordamos? La de “Sin triki triki, no hay bang bang” que la sacó el Ministerio de Salud de la Nación en 2007.

El cambio tiene que ser estructural en la sociedad, no me alcanza la medicación, no me alcanza el reactivo, el folleto. Yo lo que necesito es una Educación Sexual Integral aplicada, necesito un diálogo social, una responsabilidad real de los comunicadores y políticos a la hora de hablar. Si la salida no es colectiva, no existe.

¿Qué consejo le das a alguien que recibe un diagnóstico de VIH positivo?

Le sugiero un doble frente. El primero es el personal, que es atravesar este recorrido rodeado de las personas que valgan la pena, que le permitan llorar, enojarse, pasarla como la mierda, que pueda abrazar esa furia y demás para poder encarar un proceso sanador. Y el otro frente es que elija al personal de la salud que le permita decidir porque la salud es un derecho, no una obligación. Entonces que encuentres las personas que te puedan acompañar, ni paternalizar ni educar, y que encuentres el sistema de salud adecuado para acompañarte. El sistema de salud tiene que dialogar con tus posibilidades y tus decisiones, no imponerte. Para mí, la mejor manera de vivir con el virus es tendiendo redes, lazos.

Y agregaría que es muy importante que se dejen de joder y se testeen. Pero no sólo VIH, sino otras ITS, gonorrea, sífilis. Vivir con el virus es hacerse cargo de que vivimos en un país en el que un promedio de 140 mil personas viven con VIH, ¿por qué vos no sabrías qué es?

Compartí

Comentarios

Ludmila Ferrer

Periodista y Licenciada en Comunicación Social (UBA). Escribe también en Página/12 y sigue más podcasts de los que puede escuchar.