El fútbol no tiene género, pero sí privilegios

El fútbol femenino sigue teniendo un gran número de deudas que se agravan por la crisis sanitaria y económica. "La agenda de género en el mundo del fútbol y del deporte viene un poco más atrás que en otros ámbitos", asegura Karina Iummato, coordinadora del Observatorio contra la Discriminación en el Deporte (INADI).

En el marco de lo que fue la celebración del Día Internacional del Fútbol Femenino (23 de mayo), el INADI publicó un informe para fomentar la igualdad de género en esta disciplina. Cabe destacar que el año pasado nuestro país profesionalizó una parte de esta actividad, aunque con muchas limitaciones. La letra contempla un salario y un convenio colectivo de trabajo destinado únicamente a 8 jugadoras de la primera división del fútbol argentino, con sueldos equivalentes a los de un jugador varón de Primera C.

El organismo oficial contra la discriminación destaca en su informe dos dimensiones de esa desigualdad. Primero, las diferencias en las condiciones laborales y contractuales, en la disparidad de las condiciones sanitarias y de seguridad, en la disponibilidad y calidad de las instalaciones, en la cantidad de sponsors, etc. Segundo, la falta de profesionalización de las jugadoras, lo cual genera que en la mayoría de los casos la práctica de fútbol no puede ser una carrera sostenible.

La coordinadora del Observatorio contra la Discriminación en el Deporte (INADI), Karina Iummato, expresó en diálogo con El Grito del Sur que «una de las posibilidades para generar cambios es que las mujeres adquieran mayor representatividad política en las conducciones. La agenda de género en el mundo del fútbol y del deporte viene un poco más atrás que en otros ámbitos, pero de a poco empieza a visibilizarse en muchos clubes gracias a las comisiones de género”. Actualmente, el Comité Ejecutivo de la AFA que preside Claudio «Chiqui» Tapia está compuesto por 32 varones y tan sólo una mujer: la presidenta de Banfield Lucía Barbuto. Si bien sólo los presidentes o vicepresidentes de los clubes afiliados pueden acceder a esos cargos, es necesario revisar la inequidad en las composiciones de las dirigencias deportivas.

La publicación del informe fue acompañada en las redes sociales por un video en el cual las jugadoras se unieron para hacer escuchar sus voces. Mara Gómez es una de las participantes del video y también protagonista de otro de los grandes debates abiertos dentro del fútbol femenino: la inclusión de las personas trans. El año pasado, Mara fue incorporada como refuerzo de Villa San Carlos y el club aún espera el aval de la AFA para que la jugadora pueda competir. En relación a esto, Iummato sostuvo: “En su caso ni siquiera se puede esgrimir el tema de las hormonas porque ella tiene la hormonización para que nada implique una ventaja competitiva sobre las competidoras cis biológicas, eso ni siquiera está en juego. Esto tiene más que ver con una concepción cultural machista que con cuestiones de debate de ventajas competitivas. Mara debería jugar y listo, hay una Ley de Identidad de Género que la ampara”.

Desde el INADI también reclaman la planificación de un calendario deportivo adecuado, la seguridad hacia las jugadoras en los partidos y el acceso igualitario a los insumos principales. “A muchos dirigentes, por ejemplo, les preguntamos por qué las futbolistas no podían practicar en las mismas canchas que los varones. ‘Hay que cuidar la cancha’, nos decían. ¿Por qué las mujeres no la cuidarían? Detrás de esa afirmación hay un preconcepto de que las mujeres no saben jugar”, afirmó la coordinadora del Observatorio. Iummato espera que este informe sea el primer paso para la conformación de una mesa de trabajo con las deportistas, junto al Ministerio de las Mujeres y la Secretaría de Deportes con el objetivo de pensar una ley integral frente a la discriminación y la violencia en este ámbito.

La decisión de suspender las competiciones, tomada el 28 de abril por la AFA, atravesó al mundo del fútbol de manera transversal. Tras idas, vueltas y un mar de voces de jugadoras reclamando, finalmente la casa madre del fútbol argentino y Futbolistas Agremiados (FAA) firmaron un contrato marco en el que se determinó que los contratos que venzan deben renovarse, como mínimo, hasta el 31 de diciembre de este año. Una de las cosas que quedaron allí expuestas es la fragilidad de la situación contractual de las futbolistas, que dependen del apoyo enviado por AFA para que los clubes sostengan sus salarios.

 

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Julián Rodrigo Valdez

Estudiante de comunicación social (UBA), cronista y periodista, músico