«No somos RappiHéroes, somos RappiExplotados»

Repartidores de las plataformas digitales Rappi, Glovo, PedidosYa y UberEats protagonizaron un paro nacional en reclamo de seguridad, mejores condiciones sanitarias básicas y aumento salarial.

Trabajadores y trabajadoras de Rappi, Glovo, PedidosYa y UberEats se movilizaron en diferentes puntos del país en el marco de una jornada de paro nacional. A los reclamos de condiciones sanitarias básicas y aumento salarial, se sumó el pedido de justicia por Emma y Franco, dos repartidores fallecidos en accidentes de tránsito durante la cuarentena. En ese sentido, señalaron la «irresponsabilidad de las empresas y la falta de marco jurídico específico». En la Ciudad de Buenos Aires, la caravana de bicicletas y motos fue masiva desde el Obelisco hasta el Ministerio de Trabajo.

“No somos ‘RappiHéroes’, somos ‘RappiExplotados’”, disparó Lucas, integrante de la Asamblea de Trabajadores de Reparto (ATR), quien prefirió no revelar su apellido por motivos de seguridad. Las y los trabajadores denuncian que en las últimas semanas hubo un repunte de los bloqueos de cuentas y varias amenazas de despidos. Por otro lado, comentan que algunas empresas simularon la aplicación de medidas sanitarias, pero que en todos los casos se trató de “parches”. Así fue, por ejemplo, el caso de Rappi, que mandó notificaciones a sus trabajadores para que retiren barbijos por sus oficinas, pero limitando la medida únicamente a la Ciudad de Buenos Aires. 

El marco de precariedad y la falta de medidas de prevención se tornó insostenible en plena pandemia. Por esta razón, uno de los reclamos de la jornada de este viernes fue la provisión de los elementos de higiene necesarios para hacerle frente a la crisis sanitaria. Por otro lado, exigen un aumento del 100 por ciento en los pagos por pedido. En un contexto en el que las empresas del rubro están viendo crecer exponencialmente sus ganancias, cada vez son más negocios que sólo pueden vender por delivery y muchas más personas se volcaron a trabajar en esta modalidad ante la necesidad de un ingreso. “Ellos se preocupan por adherir a los comercios que van reactivando su actividad para empezar a cobrarles un porcentaje de los productos que venden. Pero a los trabajadores: nada. A nosotros hace por lo menos un año que no nos aumentan”, explicó Lucas.

Fotos: Prensa Obrera

En esta oportunidad se sumó el reclamo de justicia por Emma y Franco, los dos repartidores de PedidosYa fallecidos durante la cuarentena por accidentes de tránsito, de los cuales la empresa no quiere hacerse responsable. El integrante de la ATR señala que “son ejemplos claros de la situación que vivimos los trabajadores de aplicaciones. Son pibes que mueren laburando por dos mangos para empresas que reniegan de cualquier tipo de responsabilidad”.

En la Ciudad de Buenos Aires la cita tuvo su punto de concentración en el Obelisco, y llegó hasta el Ministerio de Trabajo de la Nación. La selección del destino de la movilización no fue azarosa. Hasta el momento, los trabajadores de las aplicaciones no cuentan con ningún marco jurídico específico, lo que le permite a las empresas mantenerlos vinculados sin ningún tipo de responsabilidades. “No somos nuestros propios jefes ni nada de ese verso que quieren vender, hay una relación de dependencia no reconocida, ese es el debate de fondo”, asegura Lucas.

Ésta no es la primera medida tomada por los repartidores durante la cuarentena. El pasado 22 de abril, la movilización también contó con focos en las ciudades de Mar del Plata, Corrientes, Neuquén, Rosario, Córdoba, Mendoza, y Santa Fe, entre otras grandes ciudades del país.

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Julián Rodrigo Valdez

Estudiante de comunicación social (UBA), cronista y periodista, músico