INAFRO: una ley que reforzaría la lucha contra el racismo en Argentina

Jackson Jean, migrante haitiano y estudiante avanzado de Ciencia Política en la UNSAM, analiza el racismo en nuestro país a partir de testimonios de especialistas y estudiantes afroargentinos que cursan en universidades nacionales. El rol del INADI y la importancia de avanzar en la creación del Instituto de Asuntos Afro.

Dentro de las diversas formas en que se manifiesta el racismo institucional y/o estructural en Argentina, el blackface ya era parte de las prácticas en las escuelas y hasta en algunas universidades todos los 25 de mayo. En el año 2016, bajo el mote de una campaña «antiracismo», el Gobierno de la Ciudad asoció la negritud con el peligro y las delincuencias. Actualmente, los migrantes y afrodescendientes en Argentina sufren el desempleo y la vulnerabilidad producto de la pandemia de COVID-19. El rol de organismos como el INADI (Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo) nos genera más frustraciones: esto sucedió con la campaña que difundió bajo el hashtag #EsRacismo, motivado seguramente por el repudio y la indignación general ante el asesinato de George Floyd en Estados Unidos.

Javier Núñez Iglesias, licenciado en Sociología e integrante del programa de investigación y extensión sobre afrodescendencia y estudios afrodiasporicos de la Universidad de San Martín (UNSAM), explica al respecto«La organizacíon social jerárquica que se construyó ha dejado la negritud en el no lugar y la no existencia. La invisibilización fue la manera que adoptó esta organización para hacer desaparecer la afrodescendencia y consolidar en el sentido común de la población que los afrodescendientes no existen en Argentina. Podemos encontrar los pilares de estas nociones desde finales del siglo XIX con la participación de la intelectualidad en las que fueron las bases para desarrollar la construcción de una nación moderna y desarrollada. Las ideas de la eugenesia predominantes en la “Europa ejemplo” que se intentaba imitar, hicieron que dichas bases fueran elaboradas bajo el par sarmientino “civilización o barbarie”».

Nuñez Iglesias agrega: «El problema principal está dado por la reproducción de la asociación entre la negritud y la pobreza, la delincuencia y el peligro. Se intenta desarmar esta mirada poniendo el foco en que es una mirada incorrecta, pero sin notar que continúa relacionando lo mismo que denuncia. Consideramos que esto es erróneo y que la lucha en contra del racismo debería centrarse en no reproducir estas asociaciones».

Boubacar Traore, profesor senegalés de Historia de Arte en la Universidad del Museo Social Argentino, asegura que «estos tipos de racismos en Argentina son dulces, es decir que no te van a linchar por el simple hecho que eres negro de color de piel». Sin embargo, ésta es una de las manifestaciones más peligrosas del racismo en Argentina.

La UNIAFRO, círculo de investigadores sobre las temáticas de afrodescendencias, afrodiasporicos y descolonialismos en el Instituto de Alto Estudios Sociales (IDAES-UNSAM), recibió varios testimonios de estudiantes afroargentinos/as avanzados/as de las universidades acerca del racismo, dando cuenta que algunos viven el racismo en primera persona.

Así respondieron a algunas de las preguntas:

¿Observás la presencia del racismo en la UNA, en los contenidos/tareas? ¿Reciben algún tipo de charla o actividad sobre temáticas afros en su universidad?

«En la UNA percibo al racismo, siendo una persona fenotípicamente negra, por cómo me miran muchos docentes y gran parte de los alumnos. Es recurrente la pregunta: ¿De dónde sos? Y el asombro por mi nacionalidad argentina. La extranjerización es algo constante. En algunas ocasiones he cursado cátedra con docentes que usaban un lenguaje racista y misógino. Por ejemplo, refiriéndose a un personaje/actor afro de un film como «el negro» o «la negra», mientras que a los otros personajes se los cita por su nombre real o ficticio. Pero los personajes afro son despojados de sus nombres y simplemente se hace énfasis en el color de su piel con un tono despectivo. Esto lo hacen seguido muchos docentes, es algo que está internalizado. (…) He observado el racismo en distintos textos y películas que nos han hecho analizar en la carrera.

Ejemplo de ello es «Nacimiento de una Nación», de Griffith, que se considera el primer largometraje con una construcción narrativa, acciones en paralelo y gran variedad de tamaños de plano. Cuando se habla de esta película como icono y referente, los docentes no suelen mencionar que es una película altamente racista. Nos envían a ver y analizar dicho film como referencia fundamental, pero la historia de este audiovisual incita al odio y la violencia hacia las personas afro. Una de las figuras heroicas en el film es el Ku Klux Klan. Entiendo que esta película sea parte del temario obligatorio y no pretendo que la quiten, solo pienso que sería adecuado acompañar el tema con un material anexo sobre el racismo en el cine a modo de  reflexión.

Por otra parte, en la bibliografía obligatoria de las materias no nos enseñan textos ni películas dirigidas por personas racializadas. (…) el año pasado, se hicieron denuncias por parte de alumnos hacia una cátedra de la UNA en donde se realizó blackface. Gracias a dichas denuncias, se consiguió que la Universidad brindara un espacio para artistas afro el 23 de noviembre del 2019. Creo que eso es un cambio muy positivo y una gran toma de consciencia por parte de los directivos, pero aún queda mucho por hacer». Rebecca Aime Traore, estudiante avanzada en Arte Audivisual de la Universidad Nacional de Artes.

Rebecca Aime Traore

¿Ya hiciste o tienes algunos cercanos/as quienes ya hicieron una denuncia ante el INADI? ¿Qué te pareció la campaña de INADI?

«Sí. Mayoritariamente denuncias a programas televisivos o radiales, donde se reproducen constantemente frases o representaciones racistas. Sucede mucho con personajes cómicos y los estereotipos, la hipersexualización, el blackface, etc. Todas escenas humillantes y ridiculizantes. Hay un seguimiento superficial de las denuncias que, generalmente, logra las disculpas públicas y parece quedar todo solucionado. Así, cada dos por tres vuelven a aparecer estos personajes. No se logra aún la transversalidad de las políticas públicas en cuanto a la perspectiva étnico-racial, y la sociedad tiene escasa voluntad de modificar sus hábitos. Es una tarea compleja». Ana de los Santos, estudiante de la licenciatura en Gestión Cultural, en la Universidad Nacional de Avellaneda (Departamento de Humanidades y Artes)

Ana de los Santos

¿Recibieron ustedes, alguna vez, una charla del INADI u otras instancias sobre las temáticas afros en tu facultad? 

«En la Facultad de Derecho (UBA) no se trata nada relacionado con las temáticas afros; recientemente logramos, con muchas luchas, organizar nosotros mismos algo sobre estas temáticas. No recibimos apoyos ni siquiera de los profesores sobre estos temas… el INADI nunca organiza charlas ni visitas a nosotros; a los estudiantes de Derecho tampoco».  Maylen Lamadrid, estudiante de Derecho (UBA)

Maylen Lamadrid

Sobre la fallida campaña del INADI, como muchos referentes afros en los espacios académicos, Javier Núñez Iglesias considera que el INADI es muy importante para luchar contra la discriminación y la xenofobia. Sus críticas intentan aportar a la reflexión sobre la modalidad en la cual fue basada la campaña y llamar a reevaluarla para no caer en estereotipos que reproduzcan y dejen lugar a un retroceso, ya que pueden tener consecuencias negativas sobre la comunidad afro. «El INADI en otras épocas realizaba guías, manuales, contenidos audiovisuales, capacitaciones para construir una sociedad libre de discriminación y en igualdad de derechos, y esos materiales siguen siendo de gran utilidad hasta hoy en día, cuando alguien que desconoce por completo el tema quiere aprender por ejemplo», agrega Ana de los Santos.

La importancia del INAFRO

La UNIAFRO sostiene y reafirma la necesidad de la creación de un Instituto Nacional de Asuntos Afroargentinos, Afrodescendientes y Africanos (INAFRO). Esto permitirá poder centralizar en un lugar específico la problemática sobre la población afro, donde la investigación y el trabajo en relación con el Estado Nacional sea elaborado desde la comunidad afectada y con el conocimiento que da la pertenencia. La voz sobre el combate contra el racismo debe estar en el lugar de los afectados y esto es la comunidad afro-argentina.

Otros referentes afros de universidades de las provincias en Argentina argumentan lo mismo y sostienen que estas campañas, hasta que voten la ley de creación de INAFRO, deben contar con la participación consensuada de la sociedad civil afro, no solo con los pocos afros que están trabajando en relación de dependencia y jerárquica. Henry Boisrolin, antropólogo haitiano y profesor de la Universidad Nacional de Córdoba y del Instituto de Culturas Aborígenes (ICA), plantea que «esas campañas deben ser elaboradas y diseñadas con la participación obligatoria de los militantes e intelectuales afrodescendientes conscientes del pensamiento descolonial. Sino van a caer siempre en la trampa del racismo, ya que la educación que los ciudadanos/as o autoridades argentinas recibieron está eurocentrizada, blanqueada y racista. Hay muy poca gente que entiende el pensamiento descolonial, igualmente es un pensamiento muy joven».

Varios investigadores, profesores universitarios y estudiantes afros no se callan esta vez frente a sus decepciones que les genera la falta de defensa contra el racismo y la discriminación a partir de las últimas campañas del INADI. Maylan Lamadrid dijo: «En una de las fotos se puede ver a una afrodescendiente vendiendo papas, mientras los blancos son profesionales de salud y profesores. Sus enunciados e imágenes reproducen los estereotipos contra los que luchamos, vuelven a mostrar las mismas escenas discriminatorias que vivimos todos los días». «En vez de fomentar la igualdad y equidad, en vez de orientar e informar al público sobre cómo eliminar sus prácticas racistas, terminan reforzándolas. Pero esta campaña realmente me sorprendió, parece ignorar todos los trabajos previos de la institución misma», concluyó Ana de los Santos.

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