Res o no Res es un grupo de teatro comunitario que se inició en el año 2002 desde el barrio de Mataderos. En este contexto de pandemia, decidieron buscar alternativas para reemplazar el formato presencial en sus actividades. La cercanía de los cuerpos, el mate y las reuniones cara a cara es algo que no va a poder ser retomado en el corto plazo. Por esta razón estrenaron este mes en forma online «La Válvula», un cortometraje de ficción que discute los conceptos de libertad/sentido común y en el que les participantes se filmaron desde su casa respetando así el aislamiento. «Cada une hizo de camarógrafo y de iluminador, además de elegir sectores de su casa para usar de escenografía», revela Juan Azar, director artístico de Res o no Res.
La directora general del grupo es Estela Calvo y el elenco de la obra está conformado por Noemí Raineri, Graciela Campanella, Mirta Bozzano, Rocío de Rose, Guadalupe Aguilar, Graciela de Luca, Lucrecia D´Amato, Clara Giorleo, Gabriela Suárez López, Liliana Garro, Enrique González, Ailén Cantarero, Rosa Kassbian, Juan Azar, Susana Zeron, Claudia Bruna y Norma Sampayo. La película reflexiona sobre las ideas de libertad y sentido común, con todas sus complejidades. ¿Los espacios que ofrecen libertad están delimitados de manera tal que se nos deja ser libres siempre y cuando no interfiramos en la estructura del poder concentrado? Esta pregunta nos lleva a pensar si es libertad lo que une ejerce. En cuanto al sentido común, aparecen fuertes barreras entre lo que se entiende y lo que no se entiende: ¿todes tenemos que dar por sentado que las cosas son de determinada manera? Los mismos poderes concentrados ejercen influencia al decidir qué entra y qué sale de la norma.
Juan Azar explica la paradoja de filmar una obra cinematográfica en el marco del aislamiento: «Estamos redescubriéndonos, pusimos énfasis en mantener los lazos vitales entre les compañeres. Seguimos investigando e incursionando en cuestiones audiovisuales y de escritura. La particularidad del teatro comunitario, en relación con cualquier compañía de teatro, es el protagonismo de los vecinos y las vecinas del barrio. No requiere tener conocimientos artísticos previos, sino que permite formarse en estos espacios. Las historias que se cuentan en las obras tienen que ver con la trayectoria de las personas que integran el elenco y los hitos del barrio».
«Es un momento muy rico para el grupo porque, lejos de sentir limitaciones por la situación actual, nos estamos descubriendo potenciados. Hay varias cosas que se están dando que quizás no hubieran sido posibles en la vorágine. Estuvimos analizando películas y realizando debates sobre nuestro propio material. Así nos vamos conociendo más en profundidad como compañeres. La pandemia nos está permitiendo nuevos tiempos y que afloren otras posibilidades», asegura Azar.
Luego del estreno de este cortometraje, el grupo Res o no Res comenzó a trabajar en nuevas iniciativas para seguir aportando a la cultura en plena pandemia: un proyecto de escritura y un radioteatro.
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