Las promotoras de salud siguen olvidadas

El Ministerio de Salud porteño creó una planta transitoria que trata a las promotoras como "auxiliares". Por esta razón, el legislador Javier Andrade (Frente de Todos) volvió a presentar un proyecto para reconocer la figura de "promotor/a de salud" e incorporar a éstas a los equipos territoriales que funcionan en los CESAC.

El debate por los derechos laborales de las promotoras de salud volvió a tomar notoriedad en el debate público, luego de que el Ministerio de Salud de la Ciudad de Buenos Aires creara una planta transitoria que -si bien mejora en cierta medida la situación salarial de algunas promotoras- las trata como «auxiliares», una tarea que efectivamente no realizan. Según Javier Andrade, legislador y vicepresidente del bloque porteño del Frente de Todos, la resolución “deja por fuera a más de un 35% de los involucrados y deja en evidencia la necesidad de efectivizar el trabajo que realizan y la falta de voluntad política del Gobierno de la Ciudad para reconocer la figura de las y los promotores como tal”.

En el marco de la cuarentena, la tarea de generar una red de contención integral en los barrios populares toma más relevancia que nunca. El entramado formado por las y los promotores, los comedores y las organizaciones es lo que permite que la situación no empeore aún más. Antes del brote registrado en las últimas semanas y de la implementación del operativo Detectar, promotoras y promotores ya se encontraban realizando registros puerta a puerta para relevar necesidades y encaminar respuestas. “Es increíble ver cómo llevando a cabo una tarea tan importante e integral, siguen formando parte de una modalidad de trabajo precaria. Están cobrando $14000 cuando, por ejemplo, el alquiler de una habitación en una villa ronda los $10000”, afirmó el legislador.

Javier Andrade volvió a presentar este año un proyecto de ley que busca reconocer la figura de «promotor/a de salud» en el ámbito de la Ciudad de Buenos Aires e incorporarles de forma permanente a los equipos territoriales de salud que funcionan en cada uno de los CESAC porteños. Soledad Aiva, promotora de la Villa 21-24, sostuvo en diálogo con El Grito del Sur que “el proyecto implicaría darnos derechos laborales a todas las personas que estamos haciendo un trabajo realmente arduo para poder colaborar con los vecinos. Realmente lo necesitamos, la mayoría no tiene ART, obra social ni nada”.

Javier Andrade (Frente de Todos)

El proyecto recalca que las tareas de cuidados quedan otra vez principalmente en manos de las mujeres, cuestión que se agrava en un contexto de crisis sanitaria. “Como sucedió en el 2001, cuando las papas queman, las mujeres son las que se ponen a la cabeza y en ese sentido las compañeras promotoras, incluso con faltantes de los elementos de protección adecuados, están realizando un trabajo que le acercó respuestas a muchos vecinos”, explicó Andrade.

El legislador del Frente de Todos también sostuvo que “la Ciudad, por el presupuesto que tiene y su situación privilegiada en comparación con los demás distritos del país, debería ponerle muchísimos más recursos a este tipo de iniciativas”. Y concluyó: “lo que está pasando en CABA es que se contuvo un poco el avance del virus en los barrios populares pero ahora está disparándose en casas de inquilinatos o casas tomadas, lugares donde varias familias comparten los mismos espacios. Por lo tanto, es necesario que los centros de salud que están por fuera de los barrios populares puedan contar con más promotoras y promotores de salud para abordar de manera activa y temprana esos contactos de COVID-19”.

Compartí

Comentarios

Julián Rodrigo Valdez

Estudiante de comunicación social (UBA), cronista y periodista, músico