La economía popular sigue adelante con precios justos y anti-crisis

AlmaCoop es un almacen cooperativo que en plena pandemia logró duplicar el número de sus pedidos. ¿El motivo? "Nuestra definición es romper con la cadena de especulación, todos los productos que vendemos tienen que ofrecerse a precios accesibles", explica Vanesa Acosta, integrante de la cooperativa.

A partir de la llegada de la pandemia, una cantidad aún mayor de vecinos y vecinas de la Ciudad de Buenos Aires empezaron a acercarse a los espacios de la economía popular. AlmaCoop es un almacén cooperativo que en los últimos cuatro meses vio duplicar el número de sus pedidos. “Además de llevarte un buen producto, el hecho de comprar en la economía popular es un acto político, significa cuestionar el actual modelo de consumo manejado por unas pocas empresas”, asegura Vanesa Acosta, integrante de la cooperativa.

En el escenario político argentino de los últimos años apareció con fuerza un movimiento social que hasta entonces permanecía postergado: la economía popular. Tras el cambio de gobierno, este sector fue incorporado a la gestión pasando a formar parte de áreas claves para su fortalecimiento. En el marco de una mayor difusión estatal y un trabajo sostenido en el tiempo por parte de las organizaciones, durante la cuarentena se registró un crecimiento del número de personas que se acercaron a este circuito económico. En el caso de AlmaCoop, los pedidos se duplicaron, pasaron de ser cerca de 200 durante los meses de enero y febrero para llegar a rondar los 400 a partir de marzo. “Veníamos de 4 años de un gobierno neoliberal en el cual todas las políticas habían sido en contra nuestro y desde el cambio de gobierno se notó una tendencia a fortalecer y darle mayor visibilidad a este tipo de iniciativas. Creo que eso tiene mucho que ver con este aumento del interés por parte de la gente que estamos viendo”, explica Acosta en diálogo con El Grito del Sur.

AlmaCoop es un almacén cooperativo online que, a través de 13 puntos de entrega situados en la Ciudad de Buenos Aires, distribuye productos de cooperativas, empresas recuperadas y unidades productivas domésticas. El objetivo es promover un circuito económico sustentable basado en precios de intercambio justos para productores y consumidores. Dentro de la industria alimentaria existe una gran monopolización, esto genera que los productores no tengan espacio para negociar el precio de sus productos y que éstos lleguen muy encarecidos a las góndolas. Vanesa Acosta señala que “para los productores en general resulta un gran alivio empezar a vincularse con nosotros, porque pasan a tener una instancia de negociación en la que pueden ponerle valor a su trabajo y después nosotros tratamos de que el producto llegue lo más directo posible al consumidor”.

Para hacerle frente a la especulación de las grandes empresas formadoras de precios, también existen herramientas colectivas. Por eso AlmaCoop, además de formar parte de la organización política Puebla, coordina con otras organizaciones y comercializadoras para compartir gastos de distribución, por ejemplo, para traer productos de otras regiones del país. “En AlmaCoop tenemos una definición muy clara respecto a la especulación en los precios”, sostiene la referente de la cooperativa. Y agrega: “Eso se vio muy claro, por ejemplo, cuando al comienzo del aislamiento el productor de alcohol en gel con el que tratamos nos explicó que, por el salto general de precios, ellos no podían vendernos más barato. Ante esa situación decidimos no incluirlo, porque la definición es romper con la cadena de especulación, todos los productos que vendemos tienen que ofrecerse a precios accesibles”.

Vanesa Acosta explica “la diferencia clave respecto de los comercios tradicionales es que en el tipo de intercambio que proponemos el principio ético rector no es la acumulación sino la reproducción ampliada de la vida”. Esto implica una mirada integral que tiene que ver con la calidad de los productos que se consumen, el acuerdo económico justo tanto para productores como para consumidores y la necesidad de fomentar un trato más respetuoso con el medio ambiente. “Como nunca, en este contexto es muy importante recordar que la naturaleza también forma parte de esta cadena de beneficios y que es importante fomentar los circuitos que entiendan la necesidad de dejar de maltratarla porque sino después terminan pasando cosas como las que estamos viviendo ahora”, concluye.

 

Cada 15 días, de viernes a martes, se habilita la página https://almacoop.com.ar/ para que reserves los productos que querés y elijas el punto de entrega que te queda más cómodo. Ese sábado lo tenés que ir a buscar al punto de entrega que elegiste. Excepto que estés en situación de riesgo, en ese caso lo aclarás en tu pedido y éste llega a tu casa.

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Julián Rodrigo Valdez

Estudiante de comunicación social (UBA), cronista y periodista, músico