Hay gente que aprovechó la cuarentena para explotar su creatividad. Y, sin duda, éste es un caso a destacar. Ailén Joseph y Luca Ramallo decidieron aprovechar el tiempo de encierro para recrear el mítico juego de mesa TEG (Táctica y Estrategia de Guerra) en su versión del conurbano bonaerense. De José C. Paz a Florencio Varela pasando por Lomas, Merlo o San Martín, esta adaptación del tradicional juego tuvo semejante éxito que incluso desde la empresa distribuidora del juego oficial pidieron que se le cambiase el nombre original con el que lo habían bautizado les autores.
«No teníamos ninguna intención de ganar plata con esto y no somos una empresa. Surgió como una diversión de cuarentena y, al verlo, muchos amigos también quisieron jugar», explica Ailén. El juego cuenta con los clásicos objetivos del TEG pero incluye tarjetas de situación con un toque peculiar: desde un paro general de la CGT, pasando por el impuesto a los ricos, la caída del sistema SUBE o una visita del FMI.
¿Cómo surgió la idea del juego?
La movida surge de distintos juegos con amigos y familia, del juego que ya todos conocemos, el TEG, y salía la pregunta de cuándo alguien iba a inventar el juego del Conurbano, o algo un poco más propio. Durante la cuarentena, aunque seguimos trabajando, tenemos un poco más de tiempo libre en casa, con lo cual dijimos «por qué no».
¿En qué consiste el juego y en qué se diferencia del histórico TEG?
Se juega de a varios participantes, uno tiene un objetivo secreto y el objetivo puede ser tanto conquistar territorios (municipios o zonas) como destruir a otro ejército u otro jugador. La mecánica del juego es la misma y se juega igual. Lo que cambiamos son los famosos continentes por las zonas del Conurbano: el tercer cordón norte, zona norte, zona sur, zona oeste y Capital. La nota de color son las tarjetas de situación que básicamente son situaciones cotidianas para los que vivimos en el Conurbano o transitamos alguna vez por acá, como puede ser el paro del Sarmiento, el kiosko que no carga la Sube o cosas más generales como una visita del FMI que te caga la vida.
¿Qué pasó con el nombre original y la empresa Yetem?
En realidad, antes de subirlo al drive y hacerlo público, averiguamos si podíamos llegar a tener algún problema con Yetem y lo que nos decían era que lo que podría traernos algún lío era el nombre. Por eso le habíamos puesto «GET – Guerra Entre Todes». De todas maneras nos habló Yetem, bastante en buenos términos, pero pidiéndonos que cambiemos el nombre, que era muy confuso que las letras fueran las mismas pero dadas vuelta y que saquemos de circulación la primer foto del tablero (no el que subimos al drive) donde se leía TEG concretamente. Le dijimos que eramos dos personas que jugábamos mucho al TEG y que era más un homenaje que otra cosa, pero que entendíamos el problema legal. Por eso ahora se llama «Conquista Conurbano».
¿Qué les dice la gente que lo jugó?
La gente está muy contenta. Nos sorprendió: nunca esperamos que fuera tan grande la cosa. De repente nos empezaron a llamar de medios, a comentar gente que no conocíamos y que incluso nos bardeaba. No esperábamos tanta difusión pero fue muy lindo: tuvimos que crear redes particulares para el juego porque nos colapsaban las nuestras. Al FB y al IG nos llegan mensajes de gente que no tenemos ni idea quienes son con sus tableros ya tuneados o incluso gente que no lo puede imprimir y lo está haciendo a mano. Nos pasó de gente que imprime todo, no tiene fichas y terminan jugando con porotos o garbanzos. La idea era esa: que la gente pueda estar entretenida con algo y poder cambiar un poco el tono de esta cuarentena que sigue extendiéndose. Que la gente pueda encontrarse en familia para pintar un mapa es hermoso.
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