La vereda más cara del mundo existe y es porteña. No tiene baldosas de oro (ni siquiera tiene baldosas), pero le costó al Gobierno de la Ciudad casi cinco millones de pesos. A fines de abril, en plena cuarentena estricta, el GCBA finalmente publicó el acta de aceptación de una obra cuya licitación ya había llamado la atención a mediados del año pasado. Se trata de la construcción de 100 metros de vereda en el bajo porteño, sobre la calzada «par» de la Avenida Paseo Colón entre las calles Carlos Calvo y Humberto Primo. El negocio, por si fuera poco, se lo llevó MARCALBA S.A., propiedad del excéntrico empresario Alejandro Radetic, famoso por su hobby de correr picadas a 240km/h en la 9 de Julio (motivo por el cual fue detenido en 2017) y por haber aportado a la campaña de Cambiemos en 2015.
La licitación se lanzó en junio de 2019 para la construcción de una vereda en Paseo Colón del 1000 al 1100, una obra que el Gobierno porteño justificó como complementaria a la construcción del Metrobus del bajo. La empresa de Radetic se la terminó adjudicando por $4.698.575,27 y, por el apuro que la Secretaría de Transporte tenía para terminarla, le adelantó un 50 por ciento del pago, algo excepcional, dado que por ley se suele hacer en un 15 por ciento. Pese a todo, la «veredita», que debería haberse entregado en un plazo de 60 días, recién estuvo lista en febrero de este año. A fines de abril, el secretario de Transporte y Obras Públicas, Juan José Méndez, firmó la Resolución 234/20 aprobatoria de la recepción definitiva de la obra.
Radetic es uno de los empresarios que participa del negociado del mantenimiento de las veredas de la Ciudad, el cual fue denunciado el año pasado por la oposición. Su empresa, MARCALBA S.A., ganó las licitaciones en la Comuna 13, por 295 millones de pesos, y en la Comuna 9, por otros 246 millones (asociada a Avinco SA), para la “Rehabilitación y Mantenimiento de Aceras de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires” durante 2019. Aquella licitación fue convocada por la insólita Subsecretaría de Vías Peatonales, creada durante la primera gestión de Rodríguez Larreta, conducida entonces por la actual ministra de Espacio Público, Clara Muzzio.
El empresario, que intentó incursionar en el mundo del reggaetón, comparte el directorio de MARCALBA con Alberto Andrenacci, quien junto a su hija María de los Ángeles aportaron medio millón de pesos a la campaña que llevó a Macri a la presidencia en 2015.