El Senado comienza a tratar esta tarde la ley de Etiquetado Frontal, que propone estampar en el frente de los envases de alimentos y bebidas sin alcohol octógonos negros para demarcar el exceso de grasas, sodio, azúcares y calorías. El proyecto, que surge de la unificación de trece anteriores presentados por todos los bloques, fue apoyado por la Asociación de Cocineros y Empresarios Ligados a la Gastronomía Argentina (A.C.E.L.G.A.), de la que forman parte cocineros como Narda Lepes, Donato de Sentis, Francis Mallmann y Juliana López May. “Los octógonos bien claros son fundamentales para que la información sea simple y accesible”, explican les cocineres en un video que circuló desde sus redes sociales. En diálogo con El Grito del Sur, Narda Lepes habló sobre el impacto positivo que podría tener la ley, el acceso a los alimentos y la necesidad de reformar el Código Alimentario.
¿Por qué es importante que exista esta ley?
Porque es urgente y es necesaria. No creo que exista una ley perfecta pero necesitamos tener una ya, necesitamos parar la pelota y decir ‘hasta acá, de ahora en más todo lleva etiquetado’. Después discutimos detalles, pero primero pongamos esto.
¿Qué impacto esperás que genere la ley en la sociedad?
Lo primero que va a generar es la discusión, que hablemos sobre esto, que demos notas sobre esto. Yo vengo hace 15 años dándole vueltas al tema, siguiéndolo en el mundo, viendo qué es lo que pasa cuando se implementa, si termina funcionando o no. Después (de que se implementa) pasan un montón de cosas buenas y malas, a veces se reformula, se cambia el azúcar por edulcorante que tampoco es lo mejor, pero por lo menos se empieza a correr la bola.
El proyecto además plantea restricciones en la publicidad para los alimentos que contengan valores altos en los componentes marcados. ¿Por qué es fundamental regular el marketing de los productos?
Creo que es fundamental porque se trata de una pelea injusta, porque se invierten millones y millones en ver cómo hackear nuestra cabeza para que consumamos más cantidad, más volumen y más veces cosas que no deberíamos estar comiendo o deberían ser muy eventuales.
En ese sentido, ¿qué herramientas se pueden usar para hacer más atractivos productos naturales?
No hay que hacerlos más atractivos, hay que hacerlos accesibles. Hay que lograr que haya accesibilidad de información, accesibilidad económica y física. Hay lugares donde hay poca oferta de ciertos alimentos y todo eso hace que se consuma menos. Después está lo educativo, lo comunicacional, pero primero hay que lograr el acceso.
Dijiste que es necesario reformar el Código Alimentario. ¿Por qué?
Hay que reformarlo porque lo que sabemos hoy, la información que tenemos, la tecnología para producir alimentos y el contexto no tienen nada que ver con lo que era cuando se creó el Código. Sí se fueron haciendo reformas y parches pero te invito a leer la definición de alimento del Código, no hace falta que seas técnico en alimentos ni bromatóloga para entender si eso está bien o está mal.
