Luego de 10 años de trabajo de numerosos organismos de derechos humanos por la recuperación del excentro de Detención Clandestina Londres 38, ahora su proceso de restauración aparece amenazado por las autoridades de la Municipalidad de Santiago, quienes rechazaron el proyecto de restauración arquitectónica del inmueble que durante la dictadura cívico-militar funcionó como centro de tortura y exterminio.
Es por eso que numerosas personalidades de la cultura, la política y las artes chilenas iniciaron la campaña #Londres38EstáEnPeligro con el objetivo de visibilizar la difícil situación que atraviesa el espacio, baluarte fundamental de la lucha por los derechos humanos del otro lado de la cordillera.
«Dado el mal estado en que nos fue cedido el inmueble y las dificultades que implica asegurar la mantención que requiere, hemos debido afrontar, en varias oportunidades, intervenciones de emergencia que exceden nuestras capacidades y presupuestos», explicaron en un comunicado institucional desde Londres 38. «A pesar de las precarias condiciones, hemos alcanzado con creces la función que cumple el sitio para la sociedad en materia de memoria y defensa de los derechos humanos. Recibimos más de 25 mil visitas anuales, de las cuales el 50% corresponde a establecimientos educacionales. Incluso en cuarentena seguimos realizando visitas y talleres de memoria a través de medios digitales», afirmaron.
Macarena Silva es arquitecta y la encargada del proyecto de restauración en Londres 38. En relación con el reciente conflicto explica: «Luego de 10 años de trabajo y un gran esfuerzo por diseñar la recuperación del lugar en un trabajo interdisciplinario, nos encontramos nuevamente obstruidos por parte de un gobierno que está utilizando el tema de manera negacionista». «Las consecuencias son que el edificio, que tiene que cumplir con una serie de condiciones para ser adecuado, no pueda estar en condiciones y que se acumule un gran deterioro en el inmueble», afirmó Silva.
Desde el espacio criticaron el rol del director de Obras de la Municipalidad de Santiago, Miguel Saavedra, quien ha obstaculizado sistemáticamente la mejora del espacio, al rechazar la aprobación del proyecto presentado por las autoridades del Sitio de Memoria. En ese sentido, explicaron que con esta definición «se arriesgan todos estos años de trabajo y esfuerzo, al mismo tiempo que se vulnera la integridad y sustentabilidad del sitio, además de los derechos de reparación, verdad y de memoria».
Para finalizar, la arquitecta encargada señaló que la obstrucción de la obra impide que las funciones del Centro se desarrollen de manera adecuada y que esta medida del gobierno implica un ataque «sobre todas las luchas de derechos humanos».
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