Si bien la noticia fue confirmada al mediodía, recién entrada la noche de ayer se conocieron los números finales con los que se dio dictamen al proyecto de ley de IVE en la Cámara de Senadores. Con 14 firmas sobre 28 integrantes en la Banca de la Mujer, 9 sobre 17 en Justicia y Asuntos Penales y 10 sobre 17 en Salud, se logró un avance significativo en relación al año 2018 cuando no se había conquistado el dictamen. Sin embargo, los pedidos de modificación y las especulaciones sobre los indecisos incrementan la ansiedad en un fin de mes que toca altas temperaturas térmicas, sociales y emocionales.
Durante estos casi cuatro días de discusión, se escucharon diferentes cuestiones: desde quienes hablaron de un tratamiento exprés, quienes bregaron por la necesidad de un mayor amparo para los equipos de salud, hasta quienes denunciaron estar sufriendo hostigamiento y presión como la senadora tucumana Beatriz Mirkin, quien manifestó: “Me vine a Buenos Aires para evitar ese mal clima. Me llegaron 900 correos a mi cuenta. Tucumán es una provincia que no ha aceptado ninguna de las leyes en defensa de las mujeres. Quiero opinar acá, que se me permita ser ciudadana”.
Entre quienes están a favor de que el aborto sea legal está Ana Claudia Almirón, senadora nacional por Corrientes e integrante del Frente de Todos, quien con 36 años es una de las mujeres jóvenes que, según cuenta, dieron un cambio a la conformación actual del Senado abriendo sus puertas a la ciudadanía. En diálogo con El Grito del Sur, Almirón hizo un balance sobre el debate, habló de su propia experiencia y se mostró positiva respecto a la votación estipulada para el 29 de diciembre.
¿Cómo viste este primer debate en el Senado?
Fue un debate de calidad y enriquecedor para todos con exposiciones muy esclarecedoras de ambas partes. Si bien al final algunos legisladores, sobre todo quienes no creen que el aborto deba ser ley, mencionaron que fue un debate acotado, yo creo que fue prudente. El 70% de nosotros ya teníamos una posición tomada de antemano que expresamos en el 2018 y quienes ingresaron después a la Cámara también vienen con una postura previa a favor o en contra. Lo que pueden haber hecho estas exposiciones es reafirmar o dar más argumentos.
Se vieron fuertes internas dentro de los bloques. ¿Cómo lo manejaron desde el Frente de Todos?
Lo manejamos tratando de sobrellevar la situación. En este tipo de temas, las diferencias son una cuestión transversal y las tensiones se potencian, porque cada uno defiende su posición con mucho énfasis. Desde el Frente de Todos tratamos de mantener la unidad entendiendo que éste es un tema más de los muchos que tenemos que defender. Personalmente no coincido con aquellos legisladores oficialistas que se oponen sabiendo que el proyecto vino desde el Poder Ejecutivo, que es parte de la plataforma nacional del gobierno de Alberto y de Cristina y que fue una promesa de campaña que muchos de ellos acompañaron. Vengo mencionando en todas mis intervenciones el giro que dio el Senado este año en términos de ampliación de derechos, creo que ésta es una oportunidad más para saldar una deuda democrática.
En comparación con la Cámara de Diputados, el Senado suele verse como la Cámara más conservadora y es verdad que hay una mayoría de varones. ¿Crees que esto dificulta el debate?
Cuando yo ingresé a la Cámara veía a los senadores y senadoras como algo totalmente alejado de la ciudadanía, como un grupo de personas inalcanzables para las necesidades de nuestro pueblo. Eso fue cambiando y hoy ya no es así, hubo un giro en la composición actual del Senado, en gran parte gracias a las mujeres jóvenes que pudieron acceder. Esto se ve reflejado en el debate de la IVE. Yo con 36 años creo que la normativa que vamos a acompañar ni siquiera es para nosotras sino para las generaciones futuras. Si los legisladores todavía no pueden entender eso, creo que siguen legislando para ellos mismos. Estamos a la altura de dar un salto cualitativo de cara a la sociedad, el Senado tiene que ser de puertas abiertas.
Muchos dijeron que la legalización del aborto es un tema de la Ciudad de Buenos Aires y que las provincias siguen siendo celestes. Como representante de Corrientes, ¿qué pensás al respecto?
Cuando decimos que representamos a la provincias hablamos de hombres y mujeres, las provincias no son una entelequia y hoy son esas mujeres, niñas y adolescentes que nos están pidiendo que sancionemos la norma. De hecho, la mayoría de los legisladores y legisladoras que se oponen a la ley son de las provincias del norte, donde hay más casos de abuso sexual infantil, mortalidad materna y embarazos adolescentes. Yo los invitaría a mis colegas, en el marco de esta discusión, a repensar qué estamos haciendo mal nosotros como representantes de esas provincias, salga o no la ley.
¿Cómo ves la situación en tu provincia?
Te voy a contar mi experiencia personal. En el 2015 o 2016, cuando empezó a cobrar mayor visibilidad la lucha por el aborto, yo tenía serias dudas y no acompañaba del todo la idea. Con el correr del debate parlamentario del 2018 fui escuchando, formándome y tomando una posición. Creo que el salto de calidad que tuvimos tanto los legisladores como la sociedad desde ese momento es gigante, hoy todo el mundo sabe lo que es la interrupción voluntaria del embarazo, esté a favor o no. Eso permitió que muchas adolescentes que no se animaban a hablar del tema con sus familias, entre amigos o en el colegios, hoy lo hagan. Yo también crecí en ese sentido. Hace dos años todavía tenía reparos de salir en los medios expresando mi posición por miedo a la estigmatización que podía generar en mi provincia estar a favor del aborto. Hoy creo que ni siquiera se trata de lo sanitario, lo constitucional o lo jurídico, es necesario hablar del rol de la mujer, del crecimiento que tuvo en el último tiempo y de qué sociedad queremos para ese rol que debe tomar. Este es el debate que estamos dando y que tenemos que darnos. Ya no podemos seguir ocultando estas discusiones bajo el ropaje de provincias conservadoras. Estamos hablando del derecho de las mujeres, lo dije en mis intervenciones, los hombres pueden acompañar pero vamos a decidir nosotras.
¿Estuviste hablando con los indecisos?
Venimos trabajando con las legisladoras para que efectivamente se haga ley. Con una visión integral, el Gobierno presentó el Plan de los Mil Días que vamos a empezar a tratar mañana (por hoy) en la comisión de Salud y de Presupuesto. Muchas veces, uno de los argumentos para no acompañar la ley era que a las mujeres no se les daban otras opciones. En ese sentido, estas cuestiones que se fueron saldando permiten que quienes no acompañaron antes la legalización del aborto ahora lo hagan, pero el poroteo va a ser de acá al 29 de diciembre.
¿Confiás en que va a salir la ley?
Soy muy optimista, estamos trabajando día a día, haciendo las cosas bien, mirando hacia adelante y sobre todo dejando una sociedad un poquito más justa a las generaciones que vienen.
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