En la búsqueda de su incorporación dentro de las poblaciones incluidas en el Plan Estratégico de Vacunación, organizaciones y colectivos nucleados en el Frente Nacional por la Salud de las personas con VIH reclaman que las autoridades del Ministerio de Salud de la Nación vuelvan a ubicarles en la fase 5 de vacunación junto a las personas de entre 18 y 59 años que tienen factores de riesgo. «Lo que nosotros y nosotras estamos reclamando es ser incluides como población priorizada y población objetivo para recibir la vacuna contra la COVID-19. Primero, porque fuimos incluidos e incluidas en las poblaciones que podían acceder a una licencia en el momento en que se estaba discutiendo, y hoy no estábamos. Y en segundo lugar porque la evidencia fue demostrando, a medida que fueron pasando los meses, que aquellas personas y sobre todo quienes tienen un número bajo de CD4, tiene entre dos y tres veces más de probabilidades de fallecer por COVID-19 que la población que tiene más de 500 células CD4 o que no tiene VIH directamente», explicó Matías Muñoz, coordinador de la Asociación Ciclo Positivo, a El Grito del Sur.
A pesar de que las personas con VIH fueron ubicadas al principio de la pandemia dentro de los grupos considerados de mayor riesgo en caso de contraer la COVID-19, el esquema de vacunación planificado no refleja lo mismo y miles de personas que viven con el virus fueron dejadas de lado. Más allá incluso de las propias definiciones tomadas inicialmente por la cartera sanitaria argentina, estudios de Inglaterra sobre una cohorte de 17 millones de personas con VIH y de Sudáfrica sobre una base de 3.5 millones de casos sostienen «que las personas con VIH tienen el doble o más de riesgo de muerte por COVID-19». En este sentido, países como Alemania, Australia, México y Perú han incorporado a la población con VIH dentro de los grupos priorizados para recibir la vacuna contra el coronavirus.
Emir Franco, de la Red Argentina de Jóvenes y Adolescentes Positivos (RAJAP), y José María di Bello, presidente de la Fundación Grupo Efecto Positivo (GEP), hablaron también con este medio sobre las conversaciones con las autoridades del Ministerio de Salud, ahora encabezado por Carla Vizzotti. «Cuando llegó la vacuna a la Argentina no había información oficial sobre si su aprobación era segura para las personas con VIH. Pedíamos información al Ministerio pero no había respuesta», recordó el referente de la RAJAP. «Nos habían dicho que estaban esperando la confirmación sobre las posibles contraindicaciones de la vacuna en las personas con VIH, y cuando eso llegó igualmente no nos incluyeron», agregó di Bello.
La población con VIH en la Argentina ha tenido que sortear distintos obstáculos en medio de la pandemia para continuar con su tratamiento, acceder a la medicación, sostener los controles y un sinfín de cuestiones que hacen al cuidado de su salud y su vida cotidiana. Y en esta oportunidad se vuelven a topar con un impedimento al no estar habilitades para acceder a la vacuna, salvo que sean personal médico, docentes o miembros de las fuerzas de seguridad. «Una vez más las personas con VIH somos desplazadas de las prioridades de políticas públicas en relación al acceso a la salud y sobre todo de gozar de derechos básicos como el derecho a la vida», protestó Muñoz.
Tras varios reclamos y reuniones con los funcionarios, las organizaciones presentaron ahora un petitorio dirigido a la ministra Vizzotti solicitando que se revierta la medida dispuesta y reclamando respuestas urgentes. «Lo que nos dice la Dirección de Respuesta al VIH es que están tratando de incluir a las personas con VIH entendiendo la evidencia, pero lamentablemente no hay una respuesta ni de la Comisión Nacional de Inmunizaciones, ni de la Subsecretaría de Estrategias Sanitarias y tampoco de las nuevas autoridades tanto a nivel ministerial como de la Secretaría de Acceso, sobre cuándo y si efectivamente se va a dar esta inclusión en la lista de poblaciones objetivos», precisó el coordinador de Ciclo Positivo.
Según contó el presidente de la Fundación GEP a El Grito del Sur, les representantes de los distintos colectivos que componen el Frente Nacional por la Salud de la personas con VIH pudieron reunirse con Cecilia Santamaría, directora nacional de Respuesta al VIH, Tuberculosis, Hepatitis Virales e ITS, y otros dos secretarios al día siguiente de haber elevado el petitorio. Éstos se mostraron en pleno acuerdo con el reclamo e informaron que, aunque no depende de su área la decisión, ya le han sugerido a las autoridades del Ministerio de Salud que avancen en este sentido.
A poco de cumplirse un año del inicio del aislamiento social, preventivo y obligatorio, la población con VIH de la Argentina atraviesa una situación «alarmante» y reclama que el Estado deje de mirar para otro lado y atienda sus necesidades y urgencias. «Lamentablemente la situación de las personas con VIH sigue siendo la misma: reina la desinformación y la falta de comunicación. Esto es algo que sucede hace décadas, pero las organizaciones seguimos acá, luchando e incidiendo para tener mejores políticas públicas y estamos convencides de que vamos por el camino correcto», concluyó Matías Muñoz.
