Históricamente, el arte fue un espacio negado para las feminidades. Relegadas al rol de musas, asistentes o meras espectadoras, durante siglos las mujeres tuvieron vetada la entrada a la academia, quedando limitadas a géneros o temáticas consideradas menores. Para exponer o editar, hasta no hace mucho tiempo, las mujeres debían ocultar su identidad utilizando seudónimos, cuando no eran borradas bajo el nombre de sus padres, esposos o maestros. Aún peor fue la situación de las personas travestis y trans que fueron representadas como seres patológicos e hipersexualizados quedando cristalizadas bajo una mirada exotista que en ocasiones persiste hasta hoy. Con la intención de saldar esa deuda histórica y “destruirlo todo” surge Con Vosz Trava, el programa dirigido por Valeria Licciardi y producido por Lisa Kerner, que se estrena hoy a las 20hs, en el marco del Día de la Visibilidad Travesti Trans, por el canal de YouTube de Casa Brandon. El proyecto, que fue reconocido con un fondo de fomento para medios de comunicación audiovisual, consta de seis episodios donde seis feminidades travestis cuentan en primera persona su recorrido en el mundo del arte y opinan sobre el lugar del colectivo en la cultura.
Cuando se habla de derechos para las personas trans, las políticas suelen apuntar más a la supervivencia que al disfrute. Por la situación apremiante, una esperanza de vida que ronda los 35 años y un 98% de la población excluida del mercado laboral formal, los reclamos están enfocados a conseguir las condiciones mínimas para tener una vida digna. Sin embargo, ¿pasa con el arte travesti-trans? ¿qué conocimiento genera la cultura que surge por fuera del sistema binario? ¿dónde se escuchan las voces no heteronormadas? ¿cómo se rompe el estereotipo que excluye a las personas travestis y trans del museo o la universidad?
Luz Galathea tiene 61 años y es música. Hija de artistas, la compositora y guitarrista sabe lo que significó atravesar la dictadura siendo trans y recuerda a sus compañeras que no sobrevivieron. Para ella, el ingreso de las personas trans a la cultura es complicado porque implica romper los patrones sociales establecidos y desmarcarse del estereotipo del trabajo sexual como única posibilidad. “Por más que vos te recibas en la facultad es muy difícil que, por ejemplo, una actriz trans protagonice una novela. Necesitamos desactivar ese mito de que somos personas que solo nos dedicamos al sexo, una lógica que está provocada por la segregación que hace la sociedad de nuestra comunidad a las ultimas orillas de la supervivencia”, asegura y resalta que las leyes deben hacerse carne para no ser “poesía legal”. “Ahora somos la realidad B. Nuestro trabajo es desactivar ese imaginario, porque todavía nos aceptan muy de a poco. Tenemos que generar estrategias para dejarle el camino allanado a las generaciones que vienen”.
“Nosotras vemos lo que muchos quieren invisibilizar. Venimos poniendo voz a nuestros cuerpos cuando para muchas personas no existimos o seguimos siendo estigmatizadas”, cuenta Sol de los Ángeles Gómez (39), otra de las participantes de Con Vosz Trava, que comenzó a tomar fotografías hace 15 años como parte de su militancia, documentando marchas y luchas populares. “Me fui adentrando en la temática trans cuando me di cuenta de que por más que habíamos conquistado muchos derechos, no se hablaba de nuestras problemáticas y lo que no se ve, no existe. De allí surge mi necesidad de dejar registro”. “Es importante que haya personas travestis y trans en el arte para demostrar que tenemos la capacidad de contar nuestras problemáticas, las consecuencias que venimos cargando hace años y de las que somos protagonistas”, dice la trabajadora social que pone el foco donde muches corren la mirada.
Hace unas semanas, Elliot Page se convirtió en el primer varón trans en ocupar la tapa de la revista TIME. En nuestro país Florencia de la V lleva años en la tele, Daniela Ruiz dirigió “La casa de Bernarda Alba» y Caro Unrein fue la cara de marcas como Wanama, Muaa y Kimeia. Además, durante la semana Nosotras Movemos al Mundo se presentó en el CCK «Nuestrans Canciones», el primer cancionero trans. Sin embargo, las activistas hacen hincapié en que la presencia de algunas no puede ni debe utilizarse para maquillar los problemas estructurales o convertirse en una cuestión de tokenismo. “Hay veces que la sociedad acepta una persona trans para lavar culpas. Los medios creen que así pueden cambiar el rechazo que hay hacia la comunidad. Hay que estar atentas a eso y entender que es parte de la lucha para no comerse los amagues y conocer los obstáculos a vencer”, explica Sol. “Al estar cada vez más empoderadas, porque muchas no podemos estar ajenas al contexto que estamos viviendo, vamos tomando las riendas y mostrando que somos las protagonistas de lo que está sucediendo”, aporta Luz.
En septiembre del año pasado, Alberto Fernández instituyó a través de un decreto el cupo laboral travesti trans, que establece que el 1% de la planta de los tres poderes del Estado debe estar ocupada por personas travestis y trans. Si bien la medida explicita que les trabajadores podrán terminar sus estudios mientras ocupan su puesto, la falta de formación y acceso a la educación sigue siendo uno de los mayores condicionantes a la hora de encontrar un trabajo formal. Mientras tanto, el proyecto de ley que lleva el nombre de Diana Sacayán y Lohana Berkins aún espera ser tratado en la Cámara de Diputados. “Estamos muy relegados a lo básico: comer, dormir, vestirse y no podemos exigir más, cuando en verdad tenemos los mismos deseos y aspiraciones que todo el mundo. Tenemos esa necesidad del arte, que es una voz subjetiva de cada ser humano. Tenemos derecho a estar en todos los espacios de la sociedad”, afirma la fotógrafa que se encuentra trabajando en producción de cine. “Se nos dificulta el doble o el triple poder participar en el área de la cultura porque muchas veces no llegamos a completar los estudios. Si no cumplís ciertos estereotipos sociales te sentís aislada y discriminada, lo que te limita en las posibilidades que podés llegar a tener. La pintura, la fotografía, la música, son elementos básicos para que entres en la sociedad y no te vean de lejos”, agrega Sol.
Además de ellas, Andrea Pasut, licenciada en Artes Visuales y profesora de Bellas Artes; Ángeles Gómez, fotógrafa independiente; Sabrina Blocke, tecladista y cantante; Cinthia Laguna, pintora y tatuadora; y Gala Olimpia Villalba, artista multidisciplinaria, forman parte del programa que, en sus propios términos, busca retratar las trincheras que debieron construir las personas travestis y trans para existir.
A pesar de las diferencias en sus recorridos, cuando se les pregunta qué les dirían a las personas trans que quieren dedicarse al arte, ambas coinciden en que es fundamental formar una red de afectos que permita encontrar una voz propia. “Con el proyecto Con Vosz Trava queremos mostrar que se pueden concretar nuestras metas. Aunque no se levante una bandera, el solo hecho de ser visibles demuestra un montón. Queremos apoyar a las compañeras para que no se rindan, mostrar si bien nosotras somos profesionales demuestra que no todo está perdido. Si nosotras estamos aquí, quien dice que el día de mañana ellas no puedan ser las protagonistas”, enfatiza Luz.
