En vísperas de un nuevo aniversario del asesinato de la referenta bisexual y activista de Derechos Humanos y del colectivo LGBT+, Marielle Franco, la Legislatura porteña aprobó un proyecto de la legisladora del Frente de Todos, María Bielli, que propone la colocación de una placa en la estación Río de Janeiro, del subte A, en homenaje a la concejala brasilera. «Que el reconocimiento se haga en el ámbito legislativo en la Ciudad de Buenos Aires es sumamente importante ya que nos gobierna en esta ciudad una fuerza de derecha que utiliza la violencia institucional y política como herramienta para ejercer el poder», dijo Bielli durante la sesión de esta semana en la que se trató y aprobó la iniciativa.
Este 14 de marzo se cumplen tres años del asesinato de Marielle, hecho que conmocionó a la sociedad brasilera y a gran parte del continente. Para recordarla y homenajearla, diversas organizaciones y colectivos políticos realizarán una serie de intervenciones y actividades artísticas. Danielle Santana, integrante del Colectivo Passarinho, dialogó con El Grito del Sur al respecto y brindó detalles sobre la jornada planificada. En primer lugar, comentó que las actividades comenzaron el 7 de marzo, en el marco del Día de la Visibilidad Lésbica, y tendrán su fin el próximo 20 de marzo, fecha en la que se proyectará «Semillas: mujeres negras en el poder», en el Bachillerato Popular «Marielle Franco». Además, se realizará hoy un acto simbólico en la estación Río de Janeiro del subterráneo porteño, en el barrio de Caballito, donde se volverá a cambiar la placa que lleva la leyenda «Río de Janeiro – Marielle Franco».
«Marielle no será olvidada, somos semillas sembradas. Ella era muy grande, era gigante, una política que transformaba el mundo y que iba a seguir transformándolo si estuviera aquí con nosotras», expresó Santana. La militante del Colectivo Passarinho enfatiza en la importancia de que avance la investigación y se esclarezca cómo sucedieron los hechos, para que se encuentre y se juzgue a los responsables.
Concejala y activista en importantes causas sociales, especialmente en la lucha antirracista y en la promoción de las agendas feministas y LGBTQ+, Marielle fue asesinada cuando tenía 38 años y pronto se convirtió en un símbolo internacional. La noche del 14 de marzo de 2018 salió de un debate en la Casa das Pretas, en el centro de Río de Janeiro, y poco después su vehículo fue cercado por los asesinos. Marielle y su conductor, Anderson Gomes, fueron acribillados y murieron en el lugar. Tiempo más tarde, en 2019 fueron arrestados dos sospechosos de llevar a cabo el asesinato: el oficial de policía retirado Ronnie Lessa y el ex policía Élcio de Queiroz, acusados de participación en grupos paramilitares. La investigación concluyó que Lessa habría hecho los disparos, mientras que Queiroz habría conducido el vehículo que seguía a Marielle. Ninguno de los dos fue juzgado hasta ahora. «La gran pregunta que la sociedad brasilera tiene que contestar es quién la mandó a matar y estamos aún lejos de saberlo», planteó la activista.
Foto: Catalina Distefano
Por último, consultada por el legado de Marielle Franco en la sociedad brasilera, Danielle Santana respondió: «El legado de Marielle, además de muchas mujeres negras que se han incorporado a la política, es que ya no nos van a parar. Intentaron callar su voz, pero la voz de Marielle está en el mundo. Las mujeres negras llegamos hasta acá peleando mucho y no vamos a volver hacia atrás». «Soy porque nosotres somos, y eso era Marielle», concluyó.
