Nueva marcha para pedir por la aparición de Tehuel de la Torre

🏳️‍⚧️ Familiares, amigues, vecines y activistas LGBTIQ marchan este miércoles para exigir la aparición con vida de Tehuel de la Torre, el joven trans de 22 años que lleva desaparecido más de veinte días.

Marco Szejer para El Diario Ar
Marco Szejer para El Diario Ar

Este miércoles, Día Internacional de la Visibilidad Trans, familiares, amigues y vecines de Tehuel de la Torre, un joven trans de 22 años que desapareció el pasado 11 de marzo en Alejandro Korn, realizarán una marcha a las 17 horas para exigir su aparición con vida. “Hoy es Tehuel, pero mañana puede ser cualquiera de nosotros”, dijo a este medio Ese Montenegro, activista, docente y escritor. Hay dos varones detenidos por el caso. 

Tehuel, que el 26 de marzo cumplió 22 años, salió de su casa ubicada en la localidad bonaerense de San Vicente hacia el barrio La Esperanza en Alejandro Korn, donde fue visto por última vez. La primera persona en denunciar la desaparición fue la pareja de Tehuel, quien declaró que el joven había ido a la casa de un hombre que conocía, Luis Ramos, de 37 años, para una entrevista de trabajo.

“Tehuel va a buscar laburo engañado por un WhatsApp de un supuesto conocido porque está desesperado, necesita el mango y así vas a laburar de cualquier cosa y a bancarte cualquier condición de trabajo. Pero es un problema sistémico”, señaló Montenegro y subrayó que, si bien Argentina tiene una ley de Identidad de Género, “aún tiene una deuda con esta comunidad” en lo que hace al acceso a la educación, la salud, la vivienda y el trabajo formal. “Todo esto acompaña silenciosamente a las violencias explícitas”, afirmó.

“Las vidas de los trans importan”

El lunes a la tarde, organizaciones políticas y LGBTIQ se concentraron en el Obelisco porteño para pedir por la aparición con vida de Tehuel.  “Lo vamos a encontrar cueste lo que cueste”, dijo a la prensa uno de los activistas que participaron de la movilización.

“Queremos que Tehuel aparezca. No puede ser que hayan pasado tantos días y que no se sepa nada del pibe”, dijo uno de los asistentes a la marcha. A su alrededor, otres llevaban la bandera del orgullo trans y carteles que decían “Las vidas de los trans importan”, “Visibilicemos los crímenes trans” y “Las personas trans estamos en peligro”. “Si Tehuel hubiera sido un pibe cis, si Tehuel hubiera sido un pibe de plata, el rastrillaje hubiera sido intensivo las 24 horas y ya lo habrían encontrado. Pero no. Tehuel era un pibe pobre y trans como nosotros que estamos acá”, afirmó otro de los jóvenes que se encontraba en el lugar. Asimismo, el joven pidió “que se maneje el respeto”. “Tehuel es un varón trans autopercibido, entonces el morbo de tratarlo en femenino o de femenina me parece que está de más -agregó-. Pedimos que se lo respete como un varón trans y que se lo siga buscando con vida”.

Para Montenegro, los medios de comunicación ya reproducen mensajes disciplinadores incluso cuando la persona desaparecida es una mujer cis. “Se plantea si se fue de joda, si tenía un consumo problemático de drogas o no. Primero está esa revictimización -aseguró-. Pero acá hay una doble opresión con el borramiento de la identidad. Tehuel había empezado a transicionar hace seis meses y se lo nombra en femenino, lo tratan como lesbiana. Se vio mucha violencia simbólica y eso legitima el hecho de desaparecernos”.

Ilustración: Fisión Ciruja

El caso

El 16 de marzo, la policía ordenó el allanamiento de la casa de Ramos donde se encontró un teléfono incendiado y algunas prendas que la familia de Tehuel reconoció. Según relevaron los agentes, el teléfono de Tehuel estuvo el 11 de marzo activo en las cercanías al domicilio de Ramos desde las 19.45 de ese día hasta las 0.30 del día siguiente. También se levantaron rastros en busca de restos de sangre para un cotejo de ADN. Fuentes judiciales aseguraron que un testigo vio cómo el 13 de marzo a la mañana «habían tres personas limpiando la casa de Ramos, sacando bolsas de residuos negras». Con todos estos elementos, la Justicia ordenó la detención de Ramos, que se había rapado, tenía una boina, barbijo, y llevaba una mochila con una manta y un cuchillo verijero, que le fue secuestrado por la policía. Ramos admitió haber visto a Tehuel el 11 de marzo a la tarde, pero dijo que no había ningún evento y que cada uno se fue por su lado.

El viernes de la semana pasada, familiares, amigues y vecines de Tehuel hicieron una marcha con el lema “El silencio de Tehuel es nuestro grito de justicia”. La movilización salió desde El Cruce de Alejandro Korn y finalizó en Mansilla al 1200, en el barrio La Esperanza, donde el joven fue visto por última vez. El sábado, la policía detuvo también a Oscar Montes, un chatarrero que había asegurado ante la policía no haber visto al joven desaparecido. Montes, que este domingo se negó a declarar, está acusado de encubrimiento en concurso real con falso testimonio. Los investigadores del caso encontraron una foto en la que se ve a Tehuel junto a Ramos y Montes. La imagen, que habría sido encontrada en el teléfono de Ramos, fue tomada el día de la desaparición de Tehuel.

Lo queremos con vida

“Nosotros reclamamos la aparición con vida de Tehuel porque sabemos que el Estado no usa las mismas herramientas para buscar a alguien vivo que a alguien muerto”, sostuvo Montenegro y explicó que si las fuerzas de seguridad buscaran a una persona viva “no se buscaría solo en provincia de Buenos Aires” sino que se extendería el área de búsqueda y “habría más agentes para los operativos”. “Tiene el perfil de que buscan un cuerpo, no a una persona viva. Esto refleja la violencia que se acumula en la historia de vida de un varón trans que hoy es Tehuel, pero que podría ser cualquiera de nosotros”, opinó el docente y activista.

Montenegro recordó que en la región la expectativa de vida de una persona cis ronda los 70 años, mientras que “para la comunidad travesti-trans es de 35 años”. “Un pibe sale a buscar laburo engañado y no aparece hace 20 días, pero si no nos movemos, no lo levantan -agregó-. Todo esto está tejido por una misma violencia que es sistémica y que afecta a las personas travesti-trans porque consideran nuestras vidas menos valorables y vivibles”.

Compartí

Comentarios

Ludmila Ferrer

Periodista y Licenciada en Comunicación Social (UBA). Escribe también en Página/12 y sigue más podcasts de los que puede escuchar.