«Todes somos Beatriz»

La UTEP movilizó en Once por el primer aniversario de la muerte de Beatriz Mechato Flores, vendedora ambulante que murió escapando de un decomiso de la Policía de la Ciudad ✊

A un año de la muerte de Beatriz Mechato Flores, una vendedora ambulante que murió atropellada por un motociclista cuando huía de uno de los tantos operativos policiales en el barrio de Once, distintas organizaciones sociales nucleadas en la Unión de Trabajadores de la Economía Popular (UTEP) realizaron una caravana y un acto que culminó en Sarmiento y Pueyrredón, el lugar donde Beatriz solía vender y donde sufrió el accidente que terminó con su vida. Hoy, la causa por homicidio culposo que buscaba responsabilizar a Gabriel Alejandro Cohen, uno de los inspectores más violentos y el más señalado por todos los vendedores de la zona, fue desestimada y ya no existe como tal. A pesar de eso, el juez del caso, Javier Sánchez Sarmiento -titular del Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional 48-, remarcó en el fallo que sí hubo un uso desproporcionado de la fuerza y un abuso de los deberes de funcionario público, el cual condenó. “El caso de Beatriz fue trasladado al fuero de la Ciudad en noviembre de 2020 y la fiscal a cargo, Lorena San Marco, ni siquiera llamó a declarar a todos los testigos para demostrar que Cohen era violento”, explica Nicolás Rechanik, el abogado defensor de la familia.

Beatriz Mechato Flores tenía 75 años, pero seguía laburando. Vendía medias en Once, sobre la vereda. El 13 de marzo del año pasado fue el último día que pudo -que la dejaron- trabajar. Unos 30 funcionarios del Ministerio de Espacio Público porteño, esos que secundan a la Policía de la Ciudad en los operativos de decomiso, estaban a punto de toparse con el lugar en el que ella solía vender. Beatriz los vió, pero especialmente vio a uno: Cohen, también conocido como “El Duende”. Empezó a correr. Corrió y corrió. Cruzó en rojo la esquina de Sarmiento y Pueyrredón. Una moto que no llegó a frenar la embistió y la dejó en coma en el Ramos Mejía, donde murió cuatro días después, un 17 de marzo.

Desde las 10 de la mañana, Plaza Miserere comenzó a llenarse de gente: vendedores ambulantes de distintas zonas de la Capital y la Provincia de Buenos Aires comenzaron a llegar al barrio de Once. Nucleados en el Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE), el Movimiento Evita, la UTEP y Vendedores Ambulantes Independientes de Once (VAIO), los trabajadores y las trabajadores comenzaron a preparar sus banderas y a organizar la manifestación. El viento y la lluvia doblaron algunas cañas y dificultaron el levantamiento de las banderas, pero el clima era de alegría. “Queremos recordar a Beatriz como se lo merece: con memoria, con fiesta, con alegría. Necesitamos que se haga justicia, porque Beatriz podría haber sido cualquiera de nosotros”, dice Marco, vendedor ambulante de Flores, mientras pinta con aerosol una bandera blanca con la leyenda “Justicia por Beatriz”.

Pasadas las 11, la caravana ya había tomado forma: miles de vendedores y vendedoras se encolumnaron detrás de la bandera que reclama justicia y comenzaron a marchar por la calle Pueyrredón. El circuito consistió en dibujar el perímetro de la venta ambulante de Once: Corrientes, Callao, Rivadavia, y de vuelta a Pueyrredón. Al grito de “Basta racistas, basta”, cientos de senegaleses se sumaron a la movilización. “Lo que pasó con Beatriz fue terrible. Podría haberle pasado a cualquiera. El gobierno de la Ciudad piensa que somos mafiosos, y eso se lo transfieren a los medios y por ende a la gente. Nos quieren seguir criminalizando, y nosotros vamos a seguir luchando”, cuenta Aliou, después de parar de bailar un rato al ritmo de los tambores.

Mientras la caravana se desarrollaba, la causa de Beatriz descansa -y todavía lo hace- en un archivo del Ministerio Público Fiscal, más precisamente en la fiscalía número 17 del fuero Penal, Contravencional y de Faltas. Lorena San Marco, la fiscal que debería haber investigado desde noviembre, es parte del tándem que reúne a Celsa Ramírez, la encargada de ordenar los desalojos y allanamientos en las casas de los trabajadores senegaleses. “San Marco es una fiscal puesta por Larreta. No comenzó a investigar, no llamó ni a un solo testigo para seguir con la línea que estableció el juez de que Cohen era violento y que abusaba de su rol de funcionario del Estado. No lo hace porque, por supuesto, no va a ir contra sus benefactores”, remarca Rechanik.

Cuando la movilización volvió a llegar a Sarmiento y Pueyrredón fue cuando comenzó el acto. Luzmery Villanueva, referenta de VAIO; Dina Sánchez, referenta de la UTEP; Alba Thiam, referente de la comunidad senegalesa y la rama de ambulantes en el MTE; Esteban “El Gringo” Castro, dirigente de la UTEP; y Norma, una de las hijas de Beatriz, fueron los encargados de dar el cierre a la jornada. Hace cinco o diez años era impensado ver esta demostración de unidad en los trabajadores del espacio público. Todos y todas coincidieron en una cosa: hoy, los vendedores y las vendedoras que trabajan en el espacio público, que han sabido crearse su propia fuente de trabajo -así como hicieron los cartoneros desde fines de 2001-, se encuentran en posición de lucha y resistencia contra la persecución a los vendedores ambulantes anunciada por el Jefe de Gobierno porteño en su discurso durante la apertura de las sesiones legislativas. La jornada, cargada de emotividad, podría resumirse con esta cita de Alba: “No tengo ninguna duda de que Beatriz está ahí arriba mirándonos, orgullosa. Que sepan que si tocan a uno, nos tocan a todos, y que sepan que por esta lucha no vamos a bajar los brazos. Queremos que reconozcan y respeten nuestra actividad, porque no somos mafia”.

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Federico Muiña

Periodista, fotógrafo y videógrafo, si es que esto último existe. Además de escribir en El Grito, colaboro en El Cohete a la Luna, Sudestada y otros medios alternativos o contrahegemónicos. Trabajé como productor en la primera mañana de FM La Patriada. Casi nunca digo que fui prensa en varias agencias de comunicación. Ahora en la Federación de Cartoneros y el MTE. Siempre estudiando Historia. Anarcotroskopopulista, gramsciano y zapatista.