Acné Positivity: ¿qué es y por qué es importante?

👄 En el mundo anglosajón, el Acné Positivity gana cada vez más adeptos. Mientras las actrices de Hollywood se muestran sin maquillaje, en Argentina se empieza a hablar de la discriminación hacia las personas con acné.

Em Ford

“Te ves asquerosa”: con esa frase tituló la bloguera Em Ford el video donde muestra cómo se quita el maquillaje dejando expuesta su piel llena de marcas de acné. El corto, que ya cuenta con más de 35 millones de reproducciones en Youtube, recopila algunos de los comentarios que recibió la joven durante los tres meses que subió fotos en las redes sociales mostrando su cara al natural. “Durante los últimos meses, he recibido miles de mensajes de personas de todo el mundo que sufren o han padecido acné, inseguridad o problemas de confianza en sí mismos. Quería crear un video que mostrara las expectativas poco realistas que generan las redes sociales en hombres y mujeres”, posteó la inglesa.

El caso de Em Ford no es el único. A escala global, el Acné Positivity -o el movimiento para aceptar el acné- crece a pasos agigantados, especialmente en el mundo anglosajón donde cada vez más influencers, cantantes y artistas se animan a mostrarse en público con aquello que, hace algunos años, sería calificado como “imperfecciones”.  Lorde, Justin Bieber y Kendall Jenner son solo algunes exponentes. “El acné positivy no es la oposición a ir al dermatólogo o usar productos. Lo que intenta desplazar es la obsesión y malestar psicológico que puede traer estar constantemente tratando alcanzar ese estándar de belleza ‘saludable’”, explica a El Grito del Sur Sabrina Costas, ilustradora y estudiante de UX quien, aunque no se reconoce como activista, sube contenido a Instagram sobre su relación con el acné. “Mi idea surge ante la frustración de que no haya referentes locales. Al principio le pregunté en historias a la gente que me seguía si les interesaba que hablara del tema y cuando hice el primer posteo explotó, la cantidad de gente que me respondió fue increíble. Me parece que lo importante del movimiento es buscar una forma de convivir con la piel que no sea tan negativa, ligada al miedo y al asco”, agrega.

El acné es una enfermedad cutánea que se produce cuando los folículos pilosos se tapan con grasa o células muertas. Aunque se relaciona principalmente con los cambios hormonales de la adolescencia, no se limita a ella y puede tener diferentes causas como factores genéticos, bacterias, algunos alimentos o el uso de medicamentos con corticoides o testosterona. El estrés, si bien no lo genera, funciona como agravante. “El acné puede sucederle a cualquiera, tengas una rutina de limpieza o no te hayas cuidado nunca la piel. Yo siempre digo que no hay que asumir que porque una persona tenga la piel bien suave la cuida porque la genética tiene mucho que ver. Me parece genial que el acné positivity venga a proponer reconciliarnos con nuestras pieles a pesar de que no se adapte a lo que vemos en la tele y las revistas”, cuenta Daniela López, más conocida como Dadatina en redes sociales, donde da reseñas accesibles sobre cuidado de la piel y maquillaje.

Kendall Jenner

Lejos de ser una cuestion superflua, el acné puede ser un motivo de preocupación, discriminación, baja autoestima e incluso afectar la inserción laboral. A esto se suman los mitos que lo asocian con la falta de higiene y la suciedad, argumento que resulta algo totalmente falso ya que, por el contrario, la mayor parte de quienes viven con acné se exponen a tratamientos largos, caros e invasivos que muchas veces no dan los resultados anunciados. “Las únicas referencias de gente con acné que tenemos son publicidades donde se transmite la idea de que un producto lo vas a solucionar todo, entonces cuando vemos a alguien con acné lo primero que pensamos es que no está haciendo nada para pararlo y muchas veces no es así. Al contrario, pasás años tratando de buscar soluciones que no encontrás. Tenés en la cabeza la obligación de buscar un tratamiento, que muchas veces ni siquiera es para curarte sino para tener la menor cantidad de brotes posibles”, agrega Sabrina. 

Recibir consejos que no pidieron, ser evaluados o que se les juzgue a la hora de exponerse en público son solo algunas de las violencias que las personas con acné enfrentan a diario. Por eso, tal como lo hizo el activismo gorde, enfatizan en que incluso aquellos “cumplidos” que tenemos naturalizados pueden ser hirientes y estigmatizantes. “Siempre te hacen comentarios sobre si tu piel está mejor o peor. Yo antes me maquillaba todo el tiempo para taparla hasta que me di cuenta que me hacía peor y paré. Hoy en día elijo maquillarme solo en situaciones especiales y el mínimo posible, pero sé de las chicas que tienen que hacerlo por trabajo y terminan gastando muchísimo dinero, sumado a que los productos recomendados para caras sensibles son más caros”, manifiesta Sabrina.

Aunque no hay una relación directa entre acné y maquillaje, tanto éstos como las cremas pueden tener ingredientes que generan acné cosmético, por lo cual resulta fundamental visitar une dermatólogue antes de embarcarse en procedimientos caseros. Sin embargo, el trayecto hacia la mejoría puede ser largo y doloroso, especialmente cuando viene cargado de expectativas. “El tratamiento para el acné a veces es tan invasivo que tenés que firmar un consentimiento por los efectos secundarios. Además es una cuestión multifactorial: en mi caso yo tengo acné hormonal, así que no tengo muchas posibilidades de solucionarlo con productos”.

Justin Bieber

Sabrina confiesa que para muchas personas con acné la merma de exposición social por la cuarentena fue un alivio, aunque acepta que las redes sociales y los filtros se convirtieron en un espejo irreal de pieles tersas y recetas de mascarillas. «Conozco gente con acné que la única manera en la que se animó a mostrar su cara fue con filtros, así que no puedo condenarlos completamente. Igualmente es verdad que transmiten una idea de belleza hegemónica con piel inmaculada y perfecta que es contraproducente”, señala.

“Personalmente intento no usar filtros, especialmente los que te deforman la cara, porque siento que le estoy dando pie a una cultura basada en mostrar una imagen falsa. Yo tengo rosácea y me gusta que mis seguidores vean que una persona que tiene un libro de cuidado de la piel también puede pasarla mal”, agrega López, autora de “Pieles reales. Guía básica de skincare”. “En Inglaterra ya existe una ley que prohíbe que uses filtros si vas a vender productos para la piel o maquillaje y en Estados Unidos están haciendo lo mismo. Acá el acné positivity aún no tiene tanta repercusión, pero yo creo que lentamente va a llegar”.

“Hay dos cuestiones por las cuales es fundamental visibilizar estos temas”, finaliza la joven ilustradora. “Por un lado para que las personas que no tienen acné tomen conciencia que hay una cultura enorme anti-imperfecciones de la piel, anti-acné y conciban que si tal vez ellas sufren porque les sale un granito hay gente que lidia con eso todos los días. Por otro lado, para las personas que sí tenemos acné entendamos que podemos ser felices. Suena genérico, pero está tan instalada la idea de que si tenés acné tenés que sufrirlo hasta que te cures que es necesario difundir que puede ser de otra forma. La clave es darse cuenta que no es tu culpa y desde ahí construir otra relación con eso”.

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El Grito del Sur es un medio popular de la Ciudad de Buenos Aires.
Fundado el 23 de septiembre de 2012 en el natalicio de Mariano Moreno.