La «corrupción» que admite Jorge Macri en la modificación del código urbanístico

🏞️ "Las excepciones al Código de Ordenamiento Urbano son un hecho de Corrupción", dijo en su momento Jorge Macri. Llegó a ser su slogan de campaña para ganar la intendencia de Vicente López, sin embargo…

Por Marcelo Chocarro concejal por Vicente López.

 

En diciembre de 2020, en época de pandemia y encierro en Vicente López, los concejales del bloque oficialista de Juntos por el Cambio volvieron a cometer la injusticia de aprobar proyectos edilicios por vía de excepción para inversores privados, mediante la modificación del Código de Ordenamiento Urbano, conocido como C.O.U.

Esta excepción se “aprobó”, como es histórico con las excepciones en Vicente López, en las maratónicas últimas sesiones del año «para ver si pasa». Se trató de un “desarrollo convenido”, entre la Escuela Escocesa San Andrés y el Municipio de Vicente López, como dice la Ordenanza N° 37.059, que votaron los concejales de la bancada oficialista a propuesta del intendente Jorge Macri.

A los pocos días, y por comunicación del concejal Marcelo Chocarro los vecinos nos enteramos y comenzamos a nuclearnos en un grupo que llamamos Vecinos de la Isla de Olivos. Poca gente conoce la zona, porque abarca pocas manzanas, dispuestas en forma de triángulo, cerradas en sus lados por la vía del Tren Mitre y la del Tren de la Costa y ubicada frente al Colegio San Andrés.

La Escuela, una institución antes respetada y respetable, a cambio de ceder a la Municipalidad por el término de 25 años, el predio de su nivel secundario, ubicado en la calle Roque Sáenz Peña, logró que se le autorice por vía de excepción construir en dichos terrenos históricos 2 torres de 20 pisos y una torre de 17 pisos. Además de un polo gastronómico y locales comerciales. Si algo faltaba, fue tomar la decisión de construir un paso a nivel por debajo de las vías férreas, ensanchando calles que ahora están arboladas y luego serán de cemento, para permitir una salida a la Av. Libertador, lo que cambiará para siempre la fisonomía de nuestro barrio, el que dejará de ser el Barrio Residencial que es hoy.

¿Qué pasaría si este mega proyecto se lleva a cabo?

Claramente, los vecinos vemos con temor el desastre ambiental que se producirá en nuestras calles, ya saturadas de torres, donde no queda ninguna casa en pie. Donde las cloacas ya no dan abasto, hay desbordes cloacales ya presentes. La luz eléctrica se corta periódicamente, el gas y el servicio de internet fallan continuamente. Cuando las Torres sean ocupadas por sus habitantes, habrá superpoblación, en una zona que ya cuenta con una densidad poblacional excesiva y los servicios esenciales colapsarán más de lo que ya está pasando.

¿Cómo no hablar del caos vehicular que se viene?

En este momento ya estamos padeciendo la falta de estacionamiento en las calles de la zona de La Isla, problemas de llegada hasta el San Andrés, aglomeración de autos, sin que se haga nada para resolverlo. ¿Cabe alguna duda de que el mega proyecto lo agravará?

Tan es así, que una vez que los vecinos de la zona nos sacudimos la indignación y la sorpresa por la noticia conocida, comenzamos a movilizarnos mandando notas al Municipio, la Secretaria Privada del Intendente solicitando una audiencia, al Concejo Deliberante y a la Defensoría del Pueblo, pidiendo información sobre estudios de impacto ambiental y de pre factibilidad. Nos faltan informes de las empresas de servicios esenciales (agua, saneamiento, luz, gas). No tuvimos respuesta a estos pedidos ni a ninguno de los que venimos realizando desde el año 2012 cuando nos enteramos de la posible mudanza del Colegio

¡Y… en 2020, se hizo realidad el triste pronóstico! Entonces, salimos a la calle, pusimos mesas para recolectar firmas en lugares estratégicos de la Isla, recolectamos más de 3.000 firmas entre vecinos que pasaban y nos contaban su indignación y un formulario digital, respetando el tema sanitario de la pandemia que estamos viviendo. 

También organizamos una caravana de autos, el día 15 de abril, salieron 58 autos con sus carteles desde el Puerto de Olivos, más de 100 personas en ellos, recorriendo la Av. Maipú, pasando frente al Concejo Deliberante y el Palacio Municipal, adentrándose luego en las calles de Olivos y La Lucila y la zona del Puerto. Todo esto en un clima de respeto y conciencia cívica.

Nos acompañaron 7 agrupaciones vecinales, que comparten con nosotros el mismo problema de excepciones edilicias inconsultas que producen estragos en el Puerto y en barrios residenciales de Olivos, donde está prohibido construir en altura. Todas estas agrupaciones portaron carteles que pedían NO a las excepciones edilicias.

Los vecinos nos preguntamos ¿CÓMO QUEREMOS VIVIR VICENTE LÓPEZ? Por cierto, que NO de esta manera.

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