Las pymes industriales afrontan aumentos de hasta el 80% en el precio de la electricidad

⚡ Según un estudio de ADIMRA, los precios que los grandes usuarios pagan por la electricidad registraron fuertes subas en el año. ¿Cuál es el impacto por regiones?

Un universo de empresas está pagando precios de la energía eléctrica con aumentos que llegan hasta el 80% en lo que va de este año. Este grupo incluye también a pymes industriales, todas empresas que quedaron desprotegidas por una resolución de febrero pasado.

Un estudio de ADIMRA (asociación de industriales metalúrgicos) sobre tarifas eléctricas industriales abordó la evolución del costo de la energía eléctrica y los aumentos en los precios que pagan las pequeñas y medianas empresas argentinas por la energía (sin contar impuestos). Según el estudio, el costo promedio anual por megawatt hora generado trepó un 23% en 2020. Sin embargo, la variación en el costo de lo que sale generar energía fue del 41% si se compara marzo de 2021 contra el mismo mes del año pasado.

El estudio indica que para una pyme modelo con una potencia contratada de 500 kW a Edemsa (Mendoza), el precio que pagó por el MWh creció un 82% en lo que va del 2021. La misma pyme, contratando la energía en el área concesionada a Edesur (CABA y Gran Buenos Aires), registró un aumento del 81%. En el área de Epec (Córdoba), el aumento fue del 63%.

En contraste, una pyme con una potencia contratada de hasta 150 kW pagó entre un 9 y un 15% más caro el MWh, dependiendo del área geográfica. Para el caso de una pyme con una potencia de hasta 250 kW, las variaciones oscilan entre el 7% (Eden, norte de la provincia de Buenos Aires) y el 31% (área de Edesur). Mendoza es la gran excepción en ambos modelos, con subas superiores al 40%.

Detrás de esta disparidad y las fuertes subas se encuentra la resolución 131 de la Secretaría de Energía de febrero de este año, que estableció que los Grandes Usuarios de las Distribuidoras (GUDI) abonen lo mismo que los que compran la electricidad de forma directa en el mercado mayorista. La resolución establece que arriba de los 300 kW de potencia contratada los usuarios pasan a pagar tarifa completa. Casi el doble por tan solo un kW de más. Esto le significa al Tesoro un ahorro anual de 22.000 millones de pesos en subsidios.

Los usuarios industriales y comerciales GUDI son grandes consumidores que compran su energía a las empresas distribuidoras, como cualquier hogar en el Gran Buenos Aires que paga a Edenor o Edesur por su energía, por ejemplo. La Unión Industrial Argentina (UIA) indica que unas 6200 firmas se encuentran ahora dentro de ese universo. Para ADIMRA, son los que más impacto han absorbido respecto a los costos eléctricos. Han sufrido aumento en el costo de la potencia a partir de abril y luego en mayo en el precio de la energía con aumentos promedio superiores al 70%.

El estudio señala que los costos de la electricidad trepan significativamente a medida que el consumo de electricidad es mayor, lo que repercute negativamente en las expectativas de las empresas a la hora de producir o de incrementar su capacidad productiva. “El sector de fundición esta operando al 20% de utilización de su capacidad instalada. Prenden el horno dos meses al mes para fundir”, indicó una fuente conocedora del sector a El Grito del Sur.

Los problemas en los costos de la energía para las industrias no son nuevos y se retrotraen a la Revisión Tarifaria Integral instrumentada para el período 2017-2022. Por ejemplo, para aminorar el impacto sobre las tarifas industriales, el Ministerio de Energía creó por resolución en 2017 un régimen especial de tarifas para los usuarios electrointensivos. El Régimen de Electrointensivos estableció un sistema de cupos de uso de energía al que pudieron acceder cerca de 400 empresas.

El régimen fue prorrogado año tras año pero sin renovar la cantidad de energía que pueden consumir, generando no solo un desincentivo al crecimiento de su capacidad productiva sino la salida de la mayoría de las empresas de dicho régimen. Según el estudio de ADIMRA, una pyme modelo con una potencia contratada de 1200 kW (el caso de un GUDI Electrointensivo) vio aumentar el precio de la energía un 83% en el área de Edesur y un 78% en el área de Edenor. Para los usuarios GUDI Electrointensivos, que son usuarios con altos factores de uso energético, el impacto real se amplifica significativamente respecto a los usuarios GUDI con factores de uso bajos. La energía es uno de sus principales insumos productivos, del orden del 20-25% en la estructura de costos. La prórroga vigente vence en junio.

En proporción, tanto las pymes GUDI como GUDI Electrointensivas constituyen un universo de empresas pequeño en cuanto al total de pymes existentes pero representan una parte nodal del entramado industrial argentino. Proveen de insumos y bienes de capital a una diversidad de sectores. “Está muy golpeado el sector como para absorber ese tipo de aumentos. Impacta en la cadena automotriz, del petróleo y del gas”, concluyó la fuente.

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Nicolas Deza

De la pobreza se sale industrializando. Periodista de industria y energía. @nicolasdeza en Twitter