Por primera vez desde que se realiza, la Feria de Editores (FED) organiza un certamen para premiar a la mejor librería del país. “Entendemos que el trabajo de una librería excede ampliamente la mera venta de libros: su trabajo también comprende la difusión del pensamiento y la literatura, su propuesta cultural como centro de reunión y su relación con la comunidad que la rodea”.
La FED, que se realiza desde 2013, se llevará a cabo este año los días 1, 2 y 3 de octubre con la participación de 200 editoriales, en un sitio ya conocido para el sector del libro: la Plaza de la Estación (Perón y Gallo), que entre diciembre de 2020 y marzo de este año albergó dos ediciones de la FELBA, surgida en plena pandemia como “rueda auxiliar” a la Feria del Libro, suspendida los últimos dos años.
Allí proclamarán a la mejor librería del 2020, un año especialmente difícil para un sector cuya venta y producción están en caída desde 2015. La librería que resulte ganadora, recibirá $350.000 para comprar libros en la FED y 50% de descuento en todos los stands adheridos de la feria. “No queremos avenidas ni barrios sin librerías. Tanto por su trabajo dinamizador de la cultura como por su rol comunitario activo debemos fortalecer su actividad”, anunciaron los organizadores, para quienes la idea es que “parte del premio debe ser invertido en la compra de libros para aumentar el acervo de la librería y para potenciar el círculo virtuoso del ecosistema de la edición”.
El certamen cuenta con el apoyo de los programas Mecenazgo e Impulso Cultural, dependientes del Ministerio de Cultura de la Ciudad de Buenos Aires, y su jurado estará integrado por seis actorxs del mundo del libro: la periodista cultural Flavia Pitella, la librera Cecilia Fanti, el distribuidor y promotor cultural Federico Gori, la editora Raquel Franco, la escritora María Gainza y el ministro de Cultura porteño Enrique Avogadro.
Los criterios que se tendrán en cuenta son: la propuesta cultural y sus aportes a la comunidad, la difusión de novedades y fondos editoriales, la comercialización, la práctica cotidiana -que comprende el vínculo con las editoriales- y el potencial a futuro, en base al impacto de la ayuda económica del premio.
“Si realmente entendemos el mundo del libro como un ecosistema, entonces entendemos que somos interdependientes unas de otros y que las librerías son un punto decisivo en la mejora sustancial de la bibliodiversidad”. Las librerías pueden inscribirse hasta el 10 de agosto en la página web de la Feria de Editores.
