Luego de décadas de lucha, este jueves pasará a la historia como el día en que el cupo laboral travesti trans llegó por primera vez al recinto de la Cámara Baja. El proyecto de Ley de Promoción del Acceso al Empleo Formal para Personas Travestis, Transexuales y Transgénero “Diana Sacayán-Lohana Berkins” se tratará hoy a partir de las 15 horas en Diputados y ya cuenta con dictamen en las Comisiones de Mujeres y Diversidad, de Legislación del Trabajo y de Presupuesto y Hacienda.
El texto, fruto de la unificación de diferentes iniciativas, tiene como fin reservar un porcentaje no menor al 1% de los puestos laborales en los tres poderes del Estado, los Ministerios Públicos, los organismos descentralizados o autárquicos, los entes públicos no estatales, las empresas y sociedades del Estado al colectivo travesti trans, hayan o no accedido al cambio registral.
“Esta ley surge en principio por el impulso que tomamos luego de la sanción del Cupo Laboral Trans en Provincia de Buenos Aires en 2015, impulsado por Diana Sacayán. A partir de allí se presentaron muchos proyectos que finalmente derivaron en una gran alianza política y resultaron en el texto que se va a votar hoy”, contó a El Grito del Sur Marcela Tobaldi, presidenta de la Asociación Civil La Rosa Naranja.
“Lo más importante es destacar que el promedio de vida de las personas trans no supera los 40 años y eso sucede porque somos discriminadas, violentadas, excluidas del derecho a la salud y el trabajo. El momento es ahora, ya transitamos muchos procesos políticos, conquistamos el matrimonio igualitario y la ley de Identidad de Género en 2012. Pasaron 9 años y la población travesti trans sigue en extrema pobreza y se está muriendo”, enfatiza la militante travesti.
El proyecto de ley advierte que la falta de terminalidad educativa no podrá constituir un obstáculo para el ingreso y permanencia en el empleo, mientras que la autoridad de aplicación deberá garantizar la formación obligatoria “con el fin de adecuar su situación a los requisitos formales para el puesto de trabajo en cuestión”. Los antecedentes penales o contravenciones tampoco deberán ser motivo de exclusión.
“Todo ese desgaste físico y psicológico de estos años quedará atrás solo si cada legislador y cada legisladora tiene presente a la hora de votar el promedio de vida de nuestro colectivo”, asegura Paula Arraigada, integrante del Parlamento de las Mujeres de la Legislatura porteña. «No nos vamos a cansar de repetir que el promedio de vida de la comunidad travesti trans aún hoy en el siglo XXI, se iguala al de las personas que vivían en la Edad Media. Hay una exclusión deliberada del mercado laboral y una inmensa demanda de quienes han visto truncadas sus vidas por la desidia de un Estado ausente, de una sociedad silenciada, de una población excluida de su derecho a trabajar».
Si bien el Cupo Laboral Travestis Trans en el Estado fue instituido a través del Decreto 721/20 el año pasado, contar con una ley representa un reconocimiento histórico y la conquista de un derecho inexorable. “Al tener una ley vamos a pelear los empleos de otra manera porque nos van a institucionalizar el derecho al trabajo. Un decreto no se puede apelar, el día de mañana un nuevo gobierno puede derogarlo mientras que una ley nacional tiene otro peso», aclara Marcela, quien recalca que la diferencia está en dejar de ser ciudadanas de segunda para pasar a tener igualdad de condiciones.
Al igual que el decreto, la ley instituye la creación de un Registro Único de Aspirantes -que no será obligatorio- y contará con un espíritu federal en cuanto a la distribución geográfica de los puestos a cubrir. A esto se suma una Unidad de Coordinación integrada por representantes de las carteras de Mujeres, Géneros y Diversidad; Trabajo; Seguridad; el INADI y el Ministerio de Educación de la Nación, encargada de coordinar y supervisar su implementación.
En cuanto a lo económico, el Estado deberá priorizar las compras de insumos y provisiones a las empresas que cumplan el Cupo y generar líneas de crédito a través del Banco Nación para los emprendimientos productivos, comerciales y/o de servicios, destinados específicamente a travestis, transexuales y transgénero. En el sector privado se prevén incentivos para quienes cumplan el Cupo que podrán tomarse como pago a cuenta de impuestos.
“La pandemia nos hizo daño a todos con la diferencia de que el movimiento travesti trans ya estaba en urgencia hace años, partiendo de una base de desventaja. Tenemos años de extinción. En 2021 ya murieron 33 mujeres trans y 4 varones. Tehuel fue a buscar trabajo y desapareció. No nos puede seguir sucediendo esto”, manifiesta Tobaldi sobre la urgencia de que se sancione la ley. “Esta discusión no es de ahora, tiene larga data, nosotras venimos hace años trabajando con los proyectos y luego en las comisiones. Lo que sucede hoy es el corolario de toda la fuerza que hicimos las organizaciones, las referentes y la sociedad civil organizada que llegó a esa instancia”.
“Este logro no solo será de la población trans travesti, sino que también será una victoria del feminismo, una victoria de un pueblo que siempre levantó las banderas de la igualdad y que hoy demuestra que sigue siendo vanguardia en materia de derechos”, finaliza Arraigada.
