Cupo laboral travesti trans: del sueño a la letra

🏳️‍⚧️ Con 207 votos afirmativos, la Cámara de Diputados dio media sanción a la ley de cupo laboral travesti trans. Nuevamente el Senado estará encargado de definir el tan ansiado final de una lucha histórica.

Foto: Oliver de Ros

«Que noche fuega eh», aseguró el diputado nacional Leonardo Grosso sobre una jornada donde el transfeminismo volvería a ganar en las bancas, agregando rosa al celeste y blanco patrio. «Marica, hay que hacer una política de cupo, tejamos red», recordaría minutos más tarde la frase cómplice de Diana Sacayán, una de las referentas más mentadas de la noche junto con su compañera y amiga Lohana Berkins. 

Esta noche, cuando el reloj marcaba la 1:20 y tras casi cuatro horas de debate, la Cámara de Diputados otorgó media sanción a la Ley de Promoción del Acceso al Empleo Formal para Personas Travestis, Transexuales y Transgénero “Diana Sacayán-Lohana Berkins”.  El proyecto, que contaba con el dictamen de tres comisiones (Mujeres y Diversidad, de Legislación del Trabajo y de Presupuesto y Hacienda), fue redactado en base a 15 iniciativas anteriores en conjunto con militantes y organizaciones de la sociedad civil que acompañaron desde los palcos. 

El debate fue inaugurado por la diputada Mónica Macha, presidenta de la Comisión de Mujeres (cabecera), quien expuso los puntos principales de la ley: en su artículo primero, la norma instituye un porcentaje no menor al 1% de los puestos laborales en los tres poderes del Estado, los Ministerios Públicos, los organismos descentralizados o autárquicos, los entes públicos no estatales, las empresas y sociedades del Estado reservado para el colectivo travesti trans, hayan o no realizado la rectificación registral. Asimismo, estipula que los cargos a cubrir deberán repartirse de manera federal, ofrece incentivos económicos a privados y supone la creación de líneas de crédito específicas para emprendimientos de travestis, transexuales y transgénero. 

«Las personas trans son las traidoras del patriarcado, como decía Lohana Berkins, pero también sus justicieras. Esta ley se la debemos a Diana Sacayán y a Lohana y a quienes vienen después de nosotras para que puedan vivir su identidad de forma libre», aseguró Macha durante la apertura. Además de las estadísticas que retratan el terrible panorama del colectivo -una expectativa de vida de entre 35 y 40 años, 95% sin acceso al mercado laboral formal y 90% víctima de violencia de género-, la legisladora del Frente de Todos intentó desmontar la cizaña de los argumentos que florecen cuando se discuten medidas afirmativas. «Las voces machistas reclaman la capacitación y el mérito para excluir a quienes ya están excluidas. Creen que las personas travestis y trans no tienen capacidad ni formación. A la meritocracia le respondemos con justicia social», agregó. “No hay otro motivo del desempleo estructural de la comunidad travesti-trans más que su identidad de género, es la violencia patriarcal que se traduce en desigualdades, estereotipos, odios, exclusiones y discriminación”, continuó.

Mónica Macha

«No vamos a vivir en una democracia plena si seguimos teniendo en los sótanos de la democracia a un colectivo que ha peleado tanto», agregó emocionada la representante cordobesa Gabriela Estévez, la siguiente en tomar la palabra. 

El texto que conquistó 207 votos favorables advierte que la no-terminalidad educativa no puede constituirse como obstáculo para el ingreso y permanencia en el empleo. Además, consigna a la autoridad de aplicación la responsabilidad de la formación de les trabajadores en funciones. También especifica que los antecedentes penales o contravencionales “que resulten irrelevantes para el acceso al puesto laboral, no podrán representar un obstáculo para el ingreso y permanencia en el empleo considerando la particular situación de vulnerabilidad de este colectivo”. A este punto se refirió Alejandro García, representante del Pro, quien pidió la palabra para respaldar su voto negativo. “Me parece un pésimo antecedente que este cuerpo se atribuya per se cuáles son los delitos de relevancia y cuáles no lo son. En la medida que el Código Penal tipifica conducta, entiendo que está regulando conductas que damos por cierto y por eso son relevantes porque está trabajando sobre el mismo Código Penal que nosotros trabajamos”, explicó en su turno. 

A los miramientos antiderechos se sumó Carmen Polledo, quien advirtió que iba a abstenerse ya que la creación del Registro Único de Aspirantes suponía un acto discriminatorio y un “paso atrás para las personas trans y el resto de los beneficiarios” aduciendo que no siempre las militancias llegan a representar el total del colectivo. 

Dentro de la misma coalición pero en la vereda contraria, Maximiliano Ferraro apoyó fervientemente la iniciativa y Carla Carrizo llamó a reivindicar los partidos políticos frente a los bloques. El marcador final mostró un total de negativos pertenecientes al PRO (11), de cuyos 53 diputades sólo 18 votaron afirmativamente mientras que 4 se abstuvieron y 20 estuvieron ausentes. En cuanto al radicalismo se distinguieron 41 positivos, una abstención y cuatro ausentes a los que se sumaron 10 positivos, una abstención y tres ausentes de la Coalición Cívica. “Queremos que la Cámara grite con mucha fuerza, desde el mandato que dan las leyes, que realmente estamos dispuestos a construir una sociedad de iguales donde tengamos acceso a los mismos derechos, abriendo la concepción a la diversidad desde una lógica de transformación”, afirmó la radical Brenda Austin que recordó a Ivanna Rodríguez, la docente trans cordobesa que quedó detenida durante la pandemia por tener un antecedente de 1988 por su identidad de género.

Si bien el Cupo Laboral Travestis Trans en la administración pública fue instituido a través de un decreto presidencial el año pasado, hubo consenso en que la ley llega tarde y son estas dilaciones cissexistas las que llevaron a que la comunidad travesti y trans cargue con un cementerio en la cabeza. En ese sentido se hizo énfasis en la necesidad de controlar la efectiva implementación y sancionar próximas normas que reparen al colectivo, como la retribución económica para mayores de 40 años, teniendo en cuenta el daño que generó el propio Estado a través de la violencia institucional y los edictos policiales. «El colectivo travesti trans, desde la caída de la dictadura, ha ganado las calles en la lucha contra los edictos y ha seguido levantando banderas como las del matrimonio, la identidad y el acceso a la salud, educación y muchas que están pendientes», manifestó Mónica Schlotthauer. 

La ausencia de bancas ocupadas por personas trans dejó en evidencia que este triunfo es sólo un primer paso en el proceso de travestización al que deberá someterse la política si quiere ser realmente representativa, dejando de lado el binarismo. Como exponentes de que los avances ganan a las resistencias, Alba Rueda, subsecretaria de Políticas de Diversidad; Ornella Infante, directora de Políticas Antidiscriminatorias del INADI; Paula Arraigada, integrante del Parlamento de las Mujeres de la Legislatura Porteña; y Daniela Castro, directora nacional de Diversidad Provincial, participaron de la sesión. “Hoy sabemos que no solo existen, sino que su lucha está más presente que nunca. Y agradecemos los años de militancia para que esto sea ley”, finalizó Cristina Álvarez Rodríguez, ultima en hablar, antes de dar paso a la votación coordinada por Sergio Massa. 

En la noche que se cumplieron tres meses de la desaparición de Tehuel de la Torre, los puntos verdes en la pantalla se desplegaron como una caricia sobre las heridas de una comunidad tan castigada como persistente. Entre abrazos, banderas y barbijos húmedos les asistentes festejaron el hecho histórico de pasar de la utopía a la materialidad, del sueño a la letra. Como un deja vu histórico, nuevamente la ansiada definición queda en manos del Senado. Nuevamente el transfeminismo argentino repite: ¡Que sea ley! 

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Dalia Cybel

Historiadora del arte y periodista feminista. Fanática de los libros y la siesta. En Instagram es @orquidiarios