Este jueves (y a pocos días de las elecciones provinciales), la Justicia jujeña condenó a Milagro Sala a tres años y seis meses de prisión efectiva por un escrache contra el gobernador Gerardo Morales -en ese entonces senador- realizado en el año 2009. La condena es por instigar a los delitos de daño agravado y amenazas coactivas y se suma a otras tres causas que enfrenta la dirigente social jujeña y por las que permanece en arresto domiciliario.
Alejandro «Coco» Garfagnini es coordinador nacional de la organización Tupac Amaru y una de las principales voces que se han levantado para organizar las campañas por la libertad de la primer presa política del gobierno de Mauricio Macri: la dirigente popular Milagro Sala. A dos mil días del inicio de su detención y ante el agravamiento de la situación de Milagro, Garfagnini presentó una carta a diferentes referentes políticos y sociales donde busca recabar adhesiones y confirmó el acampe que junto a otras organizaciones políticas y de Derechos Humanos realizarán a partir del 6 de julio. El desafío es grande: instalar un dos mil carpas en la Plaza de Mayo.
«El 6 de julio se cumplen dos mil días de la detención de Milagro y vamos a poner dos mil carpas enfrente de Plaza de Mayo, con un acampe que se va a extender hasta el 11 de julio. Ahí vamos a hacer distintas actividades, va a haber carpas culturales y una misa de los Curas en Opción por los Pobres. También vamos a tener una carpa con promotoras de salud para que el acampe se lleve lo mejor posible en el marco de la pandemia», señala Garfagnini.
El acampe se da al momento de un nuevo avance sobre Milagro y a pocos días de las elecciones en Jujuy. ¿Cuál es la situación en la provincia y por qué un nuevo ataque sobre la figura de Milagro?
Gerardo Morales repite la fórmula que implementó en 2016, la misma que impulsó Macri a nivel nacional: la estigmatización de dirigentes populares con fines electorales. Entonces inventa nuevas causas, hace traslados espectaculares televisados por su socio, el presidente del PJ Rubén Rivarola, dueño de El Tribuno. Lo mismo que hizo el macrismo. Pero se equivoca porque no estamos en la misma situación. El problema nuestro es que estas estupideces electorales nos perjudican porque vienen con causas y más represión para los compañeros. Pero lo que más me molesta es la pasividad y neutralidad de nuestro gobierno.
¿Por qué el gobierno no avanza con la libertad de Milagro Sala? ¿No quiere o no puede?
Porque no quiere. ¿Cómo no va a poder? Es el Poder Ejecutivo. El Presidente ha dicho en numerosas ocasiones que Milagro es una presa arbitraria, así como lo dijeron la ONU y la CIDH. Hasta Luis Almagro dijo que es una presa política. Ahora, ¿por qué el gobierno no lo resuelve? Yo no lo sé. Debe ser porque necesita acuerdos parlamentarios, o alianzas con respecto al litio o al cannabis, donde Morales tiene una plantación ilegal de 400 hectáreas con contratos firmados en Estados Unidos. Nosotros estuvimos resistiendo al macrismo durante cuatro años. No se por qué entonces esa pasividad o esa neutralidad. Eso es lo que vamos a expresar en Plaza de Mayo.
¿Qué respuesta recibieron de la Cámara de Diputados ante la carta presentada?
Fue una muy buena respuesta: muchos diputados y dirigentes gremiales ya me avisaron que van a estar en la Plaza con nosotros. También los Curas en Opción por los Pobres, el bloque del Parlasur, organizaciones de Derechos Humanos. Todos me han dicho que la carta está muy bien, que no se puede seguir sosteniendo esta situación. Nuestro gobierno vino para resolver la agenda que planteamos electoralmente, y dentro de esa agenda estaba el lawfare. Milagro fue la primer presa política: nosotros queremos resolver la persecución del macrismo a dirigentes populares, incluida Cristina Fernández de Kirchner. Es intolerable que a un año y medio de nuestro gobierno estas cosas sigan sucediendo y se naturalicen. No estoy dispuesto a que pase esto en un gobierno peronista.
