La agridulce reapertura de los cines

🎞️ El gobierno nacional habilitó la reapertura de las salas de cine. Sin embargo, durante la pandemia se vieron obligados a cerrar varios complejos en la zona del AMBA y desde el sector audiovisual reclaman medidas para reactivar la actividad.

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Ayer se encendieron las pantallas de las salas de cine, pero algunos complejos apagan las luces para siempre. En un nuevo intento del regreso del séptimo arte a la Ciudad de Buenos Aires, representantes del sector celebran la reapertura, lamentan la pérdida de las salas y exigen una política estatal para todo el sector audiovisual. “Tenemos que proteger la soberanía audiovisual”, afirmó la directora, guionista y productora Sandra Gugliotta en diálogo con El Grito del Sur.

Este martes, a través de la Decisión Administrativa 607/2021, el gobierno nacional habilitó la reapertura de cines, teatros y salas de espectáculos de centros culturales con un aforo entre el 30 y el 50 por ciento, incluso en aquellas zonas con alto riesgo epidemiológico y sanitario o en situación de alarma. Sin embargo, la noticia tan esperada por la industria cinematográfica está acompañada del cierre de varias salas en la zona del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA): el Cinema City y el Arte Multiplex, ambos del barrio de Belgrano, y Cinépolis (ex Village), ubicado en Caballito a metros de Acoyte y Rivadavia.

“Están cerrando cines que funcionaban muy bien, que seguramente eran negocios buenos en su momento y, a pesar de eso, cierran. Eso muestra la profundidad de la crisis”, dijo a este medio Gabriel Feldman, CEO de Cines Multiplex. En el caso del Arte Multiplex, explica, “lo cerramos porque no era rentable”. “Nos encantaba poder dar un cine diferente aún cuando no nos generaba ningún tipo de utilidad”, afirma.

Para Feldman, la decisión del Ejecutivo es “un reconocimiento a eso que repetimos muchas veces, que los cines son un lugar seguro”. El protocolo, además, es el mismo que el aprobado a principios de año y que se utilizó para la breve reapertura de las salas que hubo en febrero: distancia de un metro y medio o dos entre los espectadores, uso de barbijo obligatorio y correcta ventilación de las salas.

Pero del lado de la producción, Gugliotta describe la situación como “muy compleja”. “La gente del cine no tiene trabajo, las productoras están quebradas, no sabemos si hay plan a futuro para la industria audiovisual y a esto se le suma el cierre de salas como frutilla del postre, que es el problema más público y visible -enumera-. Ya sufrimos pérdidas de salas que terminaron convertidas en supermercados y que nunca pudimos recuperar». 

La directora y productora cuenta que “nos hemos juntado 40 asociaciones y coincidimos en que es necesaria una política para una reactivación verdadera del sector”. “Con el INCAA ya agotamos todas las instancias. Pedimos una reunión hace un mes y medio al Ministerio de Cultura y hasta el momento no nos han respondido. No es simpático para nosotros visibilizar este conflicto, pero si tomamos este camino es porque por los otros no obtuvimos ningún resultado”, lamenta Gugliotta. El Grito del Sur consultó a representantes del Ministerio de Cultura, pero hasta el momento de la publicación de esta nota no obtuvo respuesta.

“No hablamos de presupuesto, hablamos de una soberanía audiovisual que es poder producir nuestros propios productos y venderlos, tener el copyright -asegura la directora-. A esto se le suma perder los lugares de exhibición, que es donde podemos conectar con nuestro público y ya estaba bastante golpeado». Gugliotta asegura que el sector audiovisual nacional “genera muchos puestos de trabajo” y que si ahora hay una ligera reactivación de la actividad es gracias “al deseo, las ganas y la inventiva de productores y directores”.

Durante la pandemia, buena parte del contenido audiovisual se volcó a las plataformas de streaming nacionales (Cont.ar, Cinear) e internacionales (Netflix, Amazon Prime, Disney +, entre otras). “Netflix empezó a estrenar las películas en el cine previo a las plataformas, esto nos da la posibilidad de trabajar en conjunto con una productora tan importante y demuestra que el streaming y el cine no son necesariamente competencia y que pueden complementarse”, sostiene Feldman.

Pero Gugliotta va más allá y analiza el tipo de contenido que producen las plataformas internacionales. “Esto es una discusión sobre la soberanía, qué significa construir contenidos propios. No es una discusión que esté lejos de la economía, la geopolítica. El tema del cine es muy caliente, por algo los monopolios pisan tan fuerte -señala-. Necesitamos que quienes están en la gestión se sienten a la mesa y representen los intereses que tienen que ver con la soberanía nacional y con el Gobierno que eligió nuestro país en 2019”.

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Ludmila Ferrer

Periodista y Licenciada en Comunicación Social (UBA). Escribe también en Página/12 y sigue más podcasts de los que puede escuchar.