Las pibas de los barrios populares y el derecho al deporte

⚽ Viviana Armando es psicóloga social y militante en "La Nuestra Fútbol Feminista de la Villa 31". En esta nota cuenta en primera persona los obstáculos que las pibas encuentran a la hora de hacer deporte.

Nuestra organización lleva más de 14 años de lucha en el Barrio Carlos Mugica (Ex Villa 31-31bis), construyendo espacios de contención, sociabilización y profesionalización de niñes, jóvenes y adultes, sosteniendo el entrenamiento de más de 140 mujeres y disidencias, con prácticas semanales, divididas en diferentes categorías, talleres y propuestas para todas y todes quienes integramos La Nuestra.

Quienes habitamos los barrios populares y las villas de la Ciudad de Buenos Aires, nos encontramos con grandes obstáculos para acceder a los deportes, no solo porque son ambientes creados únicamente para los varones, sino también por las sistemáticas violencias a las que nos vemos expuestas en nuestra cotidianeidad. Los micromachismos en los deportes los encontramos en los insultos, las restricciones, y hasta en las disputas territoriales por el acceso a jugar en la cancha y a hacer deporte.

Nuestro reclamo es histórico, queremos espacios seguros y profesionales para mujeres, lesbianas, travestis, trans y no binaries en los deportes y venimos exigiendo políticas públicas para que La Nuestra y les villeres tengamos espacios seguros para jugar y tejer redes de contención.

La urgencia de un Club Feminista en el barrio es una necesidad que debe estar en la agenda política y que todavía no está siendo atendida; mientras tanto, nosotres nos seguimos organizando y, además de luchar por la profesionalización del fútbol femenino, luchamos constantemente contra la desidia de las políticas públicas en los barrios populares. La pandemia nos hizo repensar nuestros espacios de organización y aunque en la cancha no rodara una pelota, las redes y les compañeres sostuvieron las ollas, los bolsones de higiene y la contención ante las violencias sistemáticas que muchas de nosotras y nosotres recibimos a diario.

En La Nuestra encontré una familia numerosa como la mía y con las certezas de que la organización colectiva con las y les compañeres es el camino a seguir. Acá me recibieron sin prejuicios y con la propuesta de reconstruirnos juntas, me encontré con compañeres que tenían la misma lucha que yo y con pasados no muy distintos y es que las violencias que atravesamos no sólo fueron violencias de género, sino que además las violencias institucionales o económicas nos hicieron a todas y todes formar una gran manada, en donde si tocan a une respondemos todas y todes.

Esta es nuestra historia, la mía, la de tantxs que se siguen parando en la cancha y la de otres, que el patriarcado nos arrebató. Nosotres encontramos en el fútbol el espacio para reivindicar nuestro rol en los deportes y para decirles que a lavar los platos no nos mandan nunca más, porque nuestro lugar está en la cancha, pateando la pelota, organizando las ollas, con une y otre al lado a quien darle un pase, seguir, levantar la cabeza, perder la pelota, recuperarla y patear hasta hacer gol, ese gol cargado de sueños, miedos, rabias, pero ante todo de organización feminista. La Nuestra nos enseñó a pararnos en la cancha como en la vida, a no perder de vista la pelota ni a les compañeres, a ver a la otra no como competencia, sino como compañera, a tejer redes de contención y cuidados, a sabernos manada, feministas y deportistas.

A 6 años del primer grito de “Ni Una Menos” que nos llamó a todas y todes a salir a las calles para visibilizar las violencias patriarcales, desde La Nuestra Fútbol Feminista y en conjunto con artistas musicales, grabamos la canción de Vivir Quintana “Canción sin miedo” para homenajear y recordar a las víctimas de género de nuestros barrios y para visibilizar que en los barrios populares las mujeres y disidencias también hacemos deportes, nos organizamos y luchamos para que el acceso y el goce al juego no sea sólo de los varones, porque nosotres existimos, resistimos y también pateamos la pelota.

Viviana Armando es militante feminista en La Nuestra Fútbol Feminista del Barrio Carlos Mugica (Ex Villa 31-31bis).

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