Este texto de opinión tiene por objeto alertar con respecto a un tema sobre el cual es necesario analizar y hablar más, para ponerlo sobre la mesa y revelar la lógica de poder y manipulación que está confundiendo a tantos ciudadanos de la ciudad de Buenos Aires (tratados más como vecinos, que como habitantes con derechos y obligaciones) y del resto del país, principalmente de los grandes conglomerados urbanos que son los que más acceso tienen a las redes sociales y a los programas de los grandes medios de desinformación y destilación de odio.
Me refiero a algo que tiene que ver con la llamada batalla cultural, y es que, partidos como Juntos x el cambio (ya sea desde el oficialismo en CABA, desde la oposición a nivel nacional, desde los medios hegemónicos de poder, que son representantes y defensores de los mismos intereses concentrados) hacen un uso del lenguaje, de los conceptos y los simbolismos muy estratégico para manipular y confundir a la opinión publica en temas muy sensibles, que hacen a las políticas de estado, temas que tienen que ver con la salud, con la educación, con valores como la libertad, sistemas de gobierno como el democrático y el autoritario, DDHH, medio ambiente, entre otros.
Obviamente que todos utilizamos el lenguaje y lo hacemos con determinados fines, pero cuando esa utilización denigra la palabra, la devalúa y la llena de un contenido que atenta contra los derechos se hace necesario sacar a la luz esta cuestión.
Para ello tomaré solo algunos ejemplos, ya que es imposible abordar todos los usos que se hacen en el sentido mencionado.
**Educación presencial como sinónimo de Educación en su totalidad**
Aquí tenemos un uso con consecuencias letales, porque esta forma de instalar en la opinión pública que sin presencialidad no hay educación posible, produjo y produce no solo el ocultamiento del desfinanciamiento del gobierno de CABA con respecto a la educación, que dejó de entregar computadoras y nunca brindó conectividad a los alumnos que carecen de ella, sino que generó un aumento exponencial de contagios de coronavirus desde febrero y muertes evitables en trabajadores de la educación y la salud (por su alto grado de exposición).
La educación es un concepto y un derecho, y es mucho más amplio que la presencialidad, la que si bien es muy necesaria y fundamental para establecer el vínculo con el saber y el despliegue de la socialización y la construcción de ciudadanía en comunidad; en un tiempo de pandemia donde la salud peligra, se pueden ofrecer formas alternativas para brindar continuidad al proceso de enseñanza y aprendizaje hasta que los índices epidemiológicos mejoren.
**Docente como equivalente a sujetos fracasados, con poco capital cultural, de una única ideología**
El docente que tiene la noble y valiosa tarea de formar ciudadanos y que suele elegir esta carrera, principalmente por vocación ya que no es retribuida como debiera, es devaluado con un significado que lo estigmatiza, desautoriza.
También se lo asocia a una única ideología, la de izquierda, como si no existiese diversidad, como si ideología fuera solo la de izquierda y la de derecha configurara una “verdad”.
Y obviamente confundiendo también el término ideología con algo “malo”, que solo los de izquierda la tendrían y no como algo que forma parte del ser humano, que consiste en un sistema de creencias, valores, conceptos, formas de entender la sociedad, cómo ésta debe estar organizada.
**La política considerada como algo negativo y su contraparte, la anti política**
Paradoja total, desde partidos políticos como JXC, se muestran como lo “legitimo”, “lo verdadero”, “lo bueno”, porque las medidas que ellos promueven y toman, las descolocan de su lugar de medidas políticas para colocarlas en el estatuto de “lo inevitable”, “lo único posible”, por ejemplo, en enunciados como los siguientes “Todos sabemos que los pobres no llegan a la universidad” (M.E. Vidal) “Le hicieron creer a un empleado medio, con un sueldo medio que podía comprar celulares, plasmas, viajar al exterior” (González Fraga) “no hay que politizar”, etc.
Así es como en la misma línea buscan candidatos para la política que no provengan de este ámbito sino del mundo del espectáculo, lo mediático, vaciando de su sentido profundo a la política, el de aquella posibilidad de transformar la realidad, de mejorarla, de pensamientos y acciones para organizar la vida en comunidad.
Un ejemplo muy ilustrativo de esto también, podría ser cuando se eliminaron los próceres de los billetes durante el gobierno de Macri, esto es, borrar lo político-histórico-cultural- identitario-y alentar todo lo opuesto.
**Desigualdad, como una problemática determinada por la famosa meritocracia**
Así se ocultan las desigualdades de origen promovidas por los grupos de poder desde las medidas que toman los gobiernos que adscriben a estos grupos. Si hay personas pobres, pobreza, siempre se la adjudica a la vagancia, a la falta de inteligencia, a una supuesta inferioridad y no a las condiciones de la organización del mundo del trabajo y la sociedad toda, con sus faltas de oportunidades.
**Libertad, considerada como un concepto meramente individualista y su relación con la democracia y el autoritarismo**
Con la pandemia se hizo patente este uso. Cualquier medida que intentara el gobierno nacional para disminuir la circulación del virus y tener un manejo lo más adecuado posible de la pandemia, rápidamente fue y es rebatida al unísono por la oposición y los medios hegemónicos, planteando que se atenta contra la libertad. Gracias a la desinformación de gran parte de la población es posible instalar esta falsedad ya que no hay conocimiento de cómo en otros países sí se emplean medidas restrictivas y eso conlleva una mejora en los índices epidemiológicos.
Este uso sistemático oculta, por ejemplo, entre otras cosas, cómo un gobierno como el de Larreta del distrito más rico del país no diseñó e implementó planes para ayudar a los comerciantes y a todos aquellos que por las características de la pandemia vieron perjudicada su actividad laboral y consecuente entrada de ingresos.
**Genocidio, asesinatos durante la dictadura y fallecimientos por coronavirus**
Paradoja, aquellos que minimizan y suelen negar el terrorismo de estado y todas las violaciones sistemáticas a los DDHH que perpetró, ahora lo utilizan para culpar al gobierno nacional por la cantidad de fallecidos que se dieron en la pandemia. Solo en una ciudadanía adormecida y confundida y en gran parte “anti” puede calar este uso de lo que implican los DDHH y la historia de los mismos en nuestro país.
Es para ubicar aquí cómo con esta manipulación se oculta nuevamente la responsabilidad de gobiernos como el de Larreta y de otras ciudades/provincias con el mismo signo político que no contribuyeron en nada a que las medidas de cuidado sean exitosas, sino que las boicotearon permanentemente, con su discurso, con marchas, con desconocimiento de los DNU, y más, lo que generó, justamente, gran parte de esos muertos.
**Ciudad verde, patrimonio público y su relación con una ciudad cemento y despatrimonialización**
Aquí al vaciamiento, destrucción y venta para el negociado inmobiliario, con frecuencia se lo hace equivaler a un simple “traslado de un inmueble”, esto pasó con escuelas de CABA, con las intenciones de destruir por intereses inmobiliarios al Cenard, al Romero Brest, a la Palestra Nacional de Andinismo, hospitales según el proyecto “Complejo Hospitalario Sur” … pero bueno, esto puede ser tema para otro texto de opinión…
¿No les dije? Abordar el alto grado de manipulación, devaluación y denigración en la utilización del lenguaje, conceptos, símbolos para los fines más espurios de ciertos partidos políticos, medios hegemónicos, corporaciones, era, es y será inagotable.
