Diputados sindicales: quién se queda, quién se va y la Moyano feminista

👷‍♀️ Yasky, Siley, Correa, Carro, Mounier y Ortega culminan su mandato en 2021 y el grupo de diputados sindicales podría perder la fuerza que tuvo a lo largo de estos años. ¿Qué hicieron en el Congreso y quiénes podrían renovar?

A menos de un mes para el cierre de las listas electorales (donde se renovarán 127 de los 257 escaños de la Cámara de Diputados y 24 de los 72 escaños de Senadores), son muchos los nombres que comienzan a desfilar para ocupar lugares. En esa carrera por el Poder Legislativo existe un grupo de diputados y diputadas de origen sindical, de los cuales ocho terminan su mandato a finales de 2021. La relevancia que ha tenido este sector de extracción sindical ha quedado en claro sobre todo en los proyectos relacionados al teletrabajo, la modificación del impuesto a las ganancias, el impuesto a las grandes fortunas y la introducción al debate sobre la reducción de la jornada laboral. Por eso, saber qué será de este grupo en la nueva composición del Congreso no es un dato menor.

La relación entre política y sindicatos es antigua, aunque siempre supuso un alto grado de tensión. Si bien existen varios partidos políticos que representan a los trabajadores y las trabajadoras, no siempre esa representación es oriunda del mundo del trabajo. En nuestro país, suele decirse que “la columna vertebral del Partido Justicialista es el movimiento obrero organizado”; sin embargo, en el arco peronista suele existir una preponderancia para ocupar cargos de los sectores políticos sobre los oriundos del mundo sindical. Esto se repite en el resto de los partidos políticos, aún en aquellos que se autodenominan “de los trabajadores” y que muchas veces suelen encabezar sus listas con intelectuales universitarios de clase media. Por otra parte, la instalación del discurso anti-político en varios sectores de la sociedad ha limitado en ocasiones la posibilidad de que referentes del mundo del trabajo den el salto hacia la representación política, generando una imagen negativa tanto en su base de apoyo como en el electorado. Sin embargo, en la actual composición de la Cámara de Diputados tenemos 14 bancas de extracción sindical, de las cuales 12 pertenecen al espacio del Frente de Todos y dos de los sectores de la oposición (aunque Pablo Ansaloni, del Partido Fe, se incorporó en los últimos meses al massismo).

El Frente de Todos es el espacio político más numeroso de la cámara baja y someterá a elección 50 de sus 119 bancas. En términos de objetivos, el FDT necesita sumar 10 diputados más para poder alcanzar el quórum propio. Entre los diputados del bloque a los que se les termina el mandato, se encuentran varios de los principales referentes sindicales. Uno de los más reconocidos es el docente y secretario general de la CTA, Hugo Yasky, quien fue elegido en representación de la provincia de Buenos Aires en 2017 y este año buscará renovar su banca. El desempeño de Yasky en el Congreso es bastante intenso: presentó alrededor de 509 proyectos, entre leyes, resoluciones y declaraciones, de los cuales la gran mayoría fueron abocados a la temática “trabajo”. Además, es el presidente de la Comisión de Derechos Humanos y Garantías y tuvo un rol fundamental en el debate por la ley de regulación del teletrabajo, aprobada durante los días más duros de la pandemia. Su labor y su peso político en la CTA hacen creer que no solo conseguirá su renovación sino que hasta puede ir en un puesto de mayor relevancia en la lista bonaerense, donde en la anterior elección ocupó el sexto puesto. Pero éste no es el único diputado que la CTA tiene en juego este año, ya que Pablo Carro, secretario general de la CTA Córdoba, también finaliza su mandato. Carro ha presentado 630 proyectos y promovido otros de la comisión que preside: Comunicaciones e Informática. Su militancia en la Asociación de Docentes e Investigadores de la Universidad Nacional de Córdoba y la CTA, lo llevó a encabezar la lista de candidatos a diputados nacionales del Frente Córdoba Ciudadana en 2017. En caso de no poder renovar a ninguno de los dos, la CTA de los Trabajadores perderá las únicas bancas que tiene en el Congreso.

Por otra parte, la Corriente Federal de Trabajadores es el sector de mayor importancia dentro del bloque de diputados sindicales del FDT. Son siete los diputados de este agrupamiento sindical, de los cuales cuatro finalizan su mandato en diciembre de este año. Entre ellos y ellas se encuentra Vanesa Siley, secretaria general de la Federación de Sindicatos de Trabajadores Judiciales. La joven dirigenta preside la Comisión de Legislación del Trabajo, y su aporte en la cámara baja no fue solo importante desde la perspectiva laboral sino que también ha presentado varios proyectos sobre género, además de aportar en los debates alrededor de la Justicia. Su peso político es importante: se dice que fue una pieza clave en el acercamiento, durante 2018, de CFK con el líder del gremio de Camioneros, Hugo Moyano. Desde el entorno de Siley todavía no saben qué será de su futuro, aunque seguramente busque renovar su banca. Otro referente de la Corriente Federal de Trabajadores y del bloque de diputados sindicales es Walter Correa, de la Federación del Cuero. El líder del sindicato de Curtidores ingresó en 2017 por la provincia de Buenos Aires y presentó 415 proyectos, de los cuales la mayoría fueron relacionados a la temática «trabajo» y “producción e industria”. A su vez, Correa ha tenido una activa participación en la presentación de proyectos para beneficiar a las empresas recuperadas, iniciativas que van desde una ley para declarar de “interés público y social” a las empresas recuperadas como propuesta de declaración de la emergencia productiva, económica, financiera y tarifaria en este tipo de empresas. Correa es uno de los referentes más reconocidos de la Corriente Federal y si bien se cree que también intentará renovar su banca, desde la CFT explican que “se establecieron otras prioridades” y las listas todavía no se están discutiendo.

La quinta banca sindical que vence este año está ocupada por la santafesina Patricia Mounier, dirigente del gremio de docentes privados (SADOP) y la primera de su sindicato en llegar al Congreso. Su corto mandato comenzó en diciembre del 2019 en reemplazo de su coterránea Alejandra Ródenas, quien dejó el cargo para jurar como vicegobernadora de Santa Fe en dupla con Omar Perotti. Durante su estadía en el Congreso, Mounier realizó un fuerte trabajo en las temáticas de género, justicia, seguridad y educación. Sobre Mounier no hay certezas respecto a su continuidad. Si bien le tocó transitar un mandato corto, la diputada también integra la Corriente Nacional de la Militancia, el espacio que lidera el ministro de Defensa Agustín Rossi. En Santa Fe sostienen que no tiene muchas chances de ir por la reelección y deslizan que hay otros aspirantes de mayor peso para pelear por una banca. Pero el período sindical más corto es el de Carlos Ortega, secretario general de Secasfpi (ANSES), quien inició su mandato en febrero de este año en reemplazo de Magdalena Sierra,. Ortega es un leal al kirchnerismo y muy cercano a La Cámpora y Máximo Kirchner. Su estadía en el Congreso le sirvió principalmente para fortalecerse en la interna de los gremios de ANSES, en donde la disputa es con el ultramorenista Leonardo Fabré, referente de APOPS, que viene teniendo problemas para contener la tropa por su rol abiertamente opositor al Gobierno. Carlos Ortega es diputado por la provincia de Buenos Aires y su continuidad en el Congreso será difícil, ya que fue parte del armado de 2017, espacio que todavía no contaba con todas las vertientes políticas que hoy están dentro del FDT. Por otra parte, la CFT tiene una representación muy grande en términos legislativos, pero no así en la CGT. Ante esto, hay que ver qué sucede en las elecciones de la central sindical (que en teoría serán también este año), ya que desde la Corriente Federal anunciaron que intentarán avanzar en mayores cargos, algo que tal vez les haga perder terreno en el Congreso Nacional.

Por otra parte, entre aquellos diputados de extracción sindical del FDT que seguirán en el Congreso se encuentran Claudia Ormachea y Carlos Cisneros de la Asociación Bancaria, María Rosa Martínez (los tres también de la Corriente Federal); Carlos Ybrhain Ponce, dirigente del Sindicato del Plástico, Secretario General de la CGT Regional Villa Mercedes y diputado por San Luis; Estela Hernández, exintegrante de la conducción del Sindicato de Empleados de Comercio de Chubut y uno de los más conocidos del sector, Facundo Moyano del Sindicato de Trabajadores de Peajes Sutpa.

Por parte de la oposición, Pablo Ansaloni ingresó al Congreso en 2017 por la provincia de Buenos Aires, siendo parte del Partido Fe, la organización política del sindicato de los peones rurales UATRE. Ansaloni se vio involucrado en varios escándalos en el último tiempo que incluyen declaraciones antisemitas y denuncias de irregularidades en el manejo de la obra social de UATRE, lo que terminó con su expulsión del gremio. Si bien el Partido Fe integraba el frente Cambiemos a nivel nacional, tras la muerte del Momo Venegas y de Ramón Ayala, la nueva dirección con Jose Voytenco a la cabeza se alejó del macrismo. Ansaloni votó en contra de la Interrupción Voluntaria del Embarazo y a favor de la reforma previsional de 2017 que se votó a pesar de la gran movilización obrera reprimida en las puertas del Congreso. Si bien el representante del partido de los peones rurales dio su salto hacia el massismo, no parecería tener fuerza interna ni peso propio para poder integrar las listas del FDT en las próximas elecciones para la provincia de Buenos Aires.

Por parte de la izquierda opositora se encuentra Mónica Schlotthauer del FIT, en representación de la provincia de Buenos Aires. Mónica es delegada ferroviaria de la Línea Sarmiento, en donde su partido político, Izquierda Socialista, históricamente hegemoniza el gremio. Schlotthauer se desempeña en el sector de limpieza de la Estación Once y volvió a asumir este año por el sistema de rotación de bancas que tiene el Frente de Izquierda y de los Trabajadores. Lo más probable es que Schlotthauer no encabece la lista de diputados de la provincia por parte del FIT, con lo cual dejará su mandato, aunque pueda llegar a asumirlo nuevamente en los años posteriores.

¿Una Moyano al Congreso?

“Algún candidato sindical va a haber”, aseguró Hugo Moyano en declaraciones radiales y anticipó una victoria del oficialismo en los comicios de medio término. El ex secretario general de la CGT cuenta con el Partido por la Cultura, la Educación y el Trabajo (CET), sello que creó hace varios años, que aún sostiene y desde donde promueve a sus propios candidatos en los distritos donde tiene fuerza. La principal referenta del espacio es Karina Eva Beatriz Moyano, la mayor de las dos hijas del líder camionero. Karina es psicóloga social y secretaria de género de Camioneros, y hace unas semanas se la vio visitando Tandil, donde se reunió con referentes de la economía social y del Frente de Todos. Según dicen, Karina podría ser la candidata que Hugo esté impulsando para ser incorporada a las listas bonaerenses y de esa manera tal vez pueda sumar una Moyano al Congreso.

Si bien todavía falta definir varios nombres, será importante ver si finalmente los delegados de origen sindical pueden sostener un espacio representativo para sumar iniciativas que muchas veces a otros sectores se les escapan. En un país cada vez más desigual y donde el mundo del trabajo se encuentra en una gran crisis, el grupo actual de diputados y diputadas sindicales ha sumado mucho. Veremos qué ocurrirá después de noviembre.

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Nahuel March Rios

Delegado Gral. de la CGI Banco Credicoop. Siempre cerca de ser Sociólogo. Cuervo de alma por herencia y decisión (siempre Club Social, nunca S.A.). Militante por la patria liberada. Autopercibido periodista, win derecho y asador de achuras.