Medicus
Desde La Defe acompañamos muchísimos reclamos de laburantes que vieron mermado su derecho a la salud. En abril nos enteramos de que Lucas necesitaba una operación llamada blefaroplastía y era urgente. El 7 de ese mes su oftalmóloga firmó una orden para que Medicus autorice la cirugía, pero la prestadora de servicios de salud autorizó otra -una blefarotomía-, que casualmente era una intervención menos costosa. El argumento de Medicus era que una profesional de la salud que trabaja en el sector de autorizaciones vio la foto que acompaña este texto y decidió arbitrariamente el cambio de intervención. Sí, a nosotres también nos pareció injusto. Iniciamos una acción legal y usamos el poder de la comunicación difundiendo la causa, para que Medicus no se lleve el beneficio de la discreción. Finalmente, y luego de presionar a la prestadora de salud, Lucas fue sometido a la cirugía correcta y pudimos celebrar esa pequeña victoria.
Trabajo y salud: dos derechos negados para Roque
Roque Benítez fue un ejemplo. En 2018, este laburante se sometió a una operación quirúrgica en el Hospital Prof. Dr. Luis Güemes con el Dr. Castro tras haber sufrido un accidente de tránsito en agosto. Sufrió lesiones; tenía el húmero del brazo izquierdo quebrado, una fisura en la pierna y otra, en la tibia de la otra pierna. Concurrió a los controles con normalidad, y manifestó al Dr. que le causaba impresión tocar el brazo y sentir la cabeza de los clavos, preguntándole por qué lo había dejado de esa forma. Roque sentía molestias y veía el brazo caído. El Dr. le respondió que era normal disponer los clavos de esa manera y que el brazo así también era normal. Solo le prescribió sesiones de kinesiología: realizó, al menos, 30 sesiones.
Cuando regresó al control médico, se enteró que el Dr. Castro no estaba disponible y la secretaria le pidió volver luego. Así, se retiró sin seguimiento médico y el hecho se volvió a repetir, cuando le informaron que el Dr. Castro había sido trasladado. Otra vez lo mismo: no hubo solución ni seguimiento médico a pesar de que éste le había asegurado que se encargaría de las gestiones con el Hospital para realizar la intervención. Nada.
Corría ya el 2019 y no había respuestas, el Dr. Pardo indicó que debía hacerse otra operación, pero le sugería comprar los insumos por su cuenta para asegurar la calidad y viabilidad. Roque es herrero y músico; después del accidente no pudo trabajar. Se endeudó para recuperar su brazo. Cuando debía realizarse los estudios inició el ASPO y los turnos fueron cancelados. Roque sigue al día de hoy sufriendo innumerables obstáculos cotidianos. Presentamos una carta al director del Hospital; exigiendo de manera urgente una respuesta para este ciudadano que vio mermado su derecho a la salud, su autonomía, dignidad personal, el derecho a la información y a recibir un tratamiento médico adecuado. “Cuando hablamos de la vida, ¿de qué estamos hablando? Hoy estamos perdiendo la empatía y el respeto a la vida de los seres más vulnerables. Mi historia puede ser la de muchos que no pueden alzar la voz para que los escuchen”, expresó Roque a La Defe. Y lo logramos juntes, Roque fue operado sin costo alguno, recordándonos que nunca hay que abandonar la pelea.
Es importante recalcar el nefasto accionar de las prepagas en un momento tan particular como la pandemia, la atención médica debe ser adecuada y ajustada a la ley. Ni las obras sociales ni las prepagas deben priorizar sus ganancias ante las necesidades sanitarias de las personas. Nadie: las prestadoras de salud y el Estado deben estar a la altura. Cuando hablamos de acompañamientos, no hablamos solamente del proceso legal. Necesitamos un sistema integral de salud que sea para les laburantes. Es un derecho humano. Mientras tanto, seguimos peleando.
