¿Quién es Elisa Loncón, la presidenta de la Constituyente chilena?

🇨🇱 Doctora en Humanidades, mujer y mapuche: Elisa Loncón fue elegida ayer como presidenta entre los 155 representantes que tendrán la tarea de escribir la nueva Constitución de Chile.

“Este sueño es un sueño de nuestros antepasados. Este sueño se hace realidad. Es posible refundar este Chile. Establecer una nueva relación». Mujer y mapuche: Elisa Loncón fue elegida ayer como presidenta entre los 155 representantes que tendrán la tarea de escribir la nueva Constitución de Chile que dejará atrás la carta magna redactada por Augusto Pinochet en 1980. Profesora de la Universidad de Santiago de Chile y doctora en Humanidades y Lingüística por la Universidad de Leiden (Holanda), esta mujer de 58 años sorprendió a todes al imponerse como principal referenta de lo que será la primer constitución paritaria del mundo y que, a priori, tuvo 17 escaños reservados para las 10 naciones originarias que viven en el país.

“Desde el norte hasta la Patagonia, desde lafken (el mar), hasta la cordillera». Loncón agradeció ayer, al asumir, el apoyo de las diferentes bancadas y se comprometió a impulsar “una dirección rotativa colectiva” en la presidencia constituyente. A su lado la acompañaba la machi Francisca Linconao, histórica dirigente mapuche y defensora de los Derechos Humanos que también ocupará un curul constituyente. “Esta fuerza es para todo el pueblo, para todos los sectores y regiones, para todas las naciones originarias que nos acompañan, para todas las organizaciones y la diversidad sexual. Este saludo es para las mujeres que caminaron en contra de todo sistema de dominación», señaló Loncón.

Loncón logró aglutinar una mayoría de 96 votos y contó con el respaldo de los pueblos originarios, los socialistas y el Frente Amplio, a los que se añadió el apoyo del Partido Comunista y de la Lista del Pueblo, independientes de izquierda y mayoritarios en la composición de la Constituyente. La elección no estuvo exenta del clima de época que vive Chile desde hace más de dos años: la votación de autoridades constituyentes debió ser suspendida momentáneamente debido a la represión de Carabineros a la movilización que se congregaba en las afueras del recinto. Desde la Lista del Pueblo decidieron dilatar el inicio de las sesiones hasta tanto no se frenara con la represión policial.

La histórica elección de Loncón trae a cuento el debate sobre la plurinacionalidad del Estado chileno y el reclamo por la legítima soberanía de los terrenos ancestrales del Pueblo Mapuche. Si bien el censo de 2017 registró más de 2 millones de personas que se autoperciben como integrantes o descendientes de pueblos originarios (un 12,8% de la población), actualmente Chile es el único país de América Latina cuya Constitución no reconoce a los pueblos originarios. Este nuevo equilibrio de fuerzas puede traer cambios significativos en uno de los principales conflictos que evidencia un Chile neoliberal y desigual: según las cifras del propio Ministerio de Planificación, el analfabetismo en la comunidad mapuche alcanza el 10% y duplica al del resto de la población.

Otro elemento que abona para comprender la correlación de fuerzas de la nueva constituyente es la elección del vicepresidente: Jaime Bassa, abogado «sin corbata» y Doctor en Derecho por la Universidad de Barcelona. La elección de Bassa -representante de los sectores independientes- también marca un hito porque deja afuera de las principales autoridades constituyentes a los representantes de la derecha y de la histórica Concertación, unidad de partidos socialdemócratas chilenos que garantizó durante años la continuidad del sistema económico neoliberal en este país. «Hoy termina una jornada realmente histórica. Se instala la Constituyente con una mesa plurinacional y una mujer mapuche como Presidenta. Un honor ser parte de esto que estamos construyendo entre todxs», expresó Bassa en su cuenta de Twitter.

A partir de ahora, los constituyentistas tendrán el plazo de un año para darle forma al nuevo texto constitucional. La propuesta de nueva Constitución deberá someterse en 2022 a otro plebiscito, con voto obligatorio, para su aprobación o rechazo. A su vez, en noviembre de este año, los y las chilenas deberán acudir a las urnas para elegir a su próximo presidente en una puja en la que pican en punta representantes de izquierda como Gabriel Boric o el alcalde de Recoleta, Daniel Jadue. Sin embargo, para ambas instancias preocupa la bajísima participación: luego de una lucha social de un año y medio, la constituyente congregó apenas a más del 40% del padrón y la reciente elección de gobernadores mostró los estragos que ha hecho el neoliberalismo en la cultura política chilena, donde en algunas regiones se registraron participaciones de apenas el 12%. La tarea de los sectores comprometidos con el cambio en Chile será entonces movilizar nuevas voluntades para que las grandes mayorías se expresen en las urnas en defensa del nuevo texto constitucional. Un desafío que, a priori, no parece nada sencillo.

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Yair Cybel

Una vez abrazó al Diego y le dijo que lo quería mucho. Fútbol, asado, cumbia y punk rock. Periodista e investigador. Trabajó en TeleSUR, HispanTV y AM750. Desde hace 8 años le pone cabeza y corazón a El Grito del Sur. Actualmente también labura en CELAG y aporta en campañas electorales en Latinoamérica.