Cinco claves para pensar las elecciones en CABA

📦 El voto migrante, la participación electoral, el factor Tombolini, la elección de les jóvenes y los barrios del suroeste. Análisis de algunas claves electorales para comprender qué puede pasar en la Ciudad.

Que es una ciudad gorila. Que el peronismo no puede hacer pie. Que la diferencia entre el nivel de vida en el norte y en el sur la convierte en dos ciudades distintas, unidas por poco más que el derecho administrativo. Mucho se ha escrito sobre el comportamiento electoral en la Ciudad de Buenos Aires, pero a solo tres semanas de las elecciones primarias, un análisis de ejes claves puede aportar una mirada más compleja sobre el electorado porteño.

Comencemos por la participación. El año 2019 fue récord: en las elecciones generales acudieron a las urnas el 80,1 por ciento de les porteñes habilitades, la cifra más alta desde los comicios de 1996 cuando habían acudido el 75,9 por ciento. La comuna con más participación fue la 12 (Coghlan, Saavedra, Villa Urquiza y Villa Pueyrredón) y la que menos porcentaje de votos registró fue la 1 (Retiro, San Nicolás, Puerto Madero, San Telmo, Montserrat y Constitución). Pero más allá de la nutrida movilización de voluntades (por tratarse de una elección ejecutiva y plebiscitaria de la gestión Horacio Rodríguez Larreta), lo que llama la atención es el voto en blanco. En esta categoría también se registró una marca histórica: en las PASO de 2019 el voto en blanco ascendió hasta el 8,5 por ciento, la máxima marca por lejos desde 1996. Si bien en las generales se redujo a la mitad (4,3), el valor sigue siendo elevado para el promedio histórico y esta modalidad de votos se concentró sobre todo en las comunas del sur: la 4 y la 8 -las únicas donde ganó el Frente de Todos- son las que más votos en blanco concentran, mientras que en los barrios del norte -donde arrasa el macrismo- el porcentaje fue mucho menor. Primer dato de interés.

Una novedad particular en esta elección es el voto migrante. Por primera vez en la historia de la Ciudad, les migrantes podrán acceder al derecho al voto por medio del empadronamiento automático. En CABA, la comunidad migrante representa un 12 por ciento de la población, número muy alto y capaz de mover el fiel de la balanza electoral. Sin embargo, la comunidad migrante porteña es heterogénea en su origen, en su ubicación geográfica y en su situación socioeconómica. La comuna con más migrantes es la 12, bastión macrista, pero a nivel general de la comunidad el Frente de Todos arrasa: en 2019 la lista de Matías Lammens se impuso por 65,88 por ciento a 27,55, diferencia aún mayor que en la Comuna 8, donde mejor le fue al actual ministro de Turismo y Deporte.

La comunidad boliviana -la más grande de la Ciudad- se concentra en la Comuna 8 y tiene una mirada política muy clara: en los comicios para presidente de Bolivia, el Movimiento al Socialismo (MAS) obtuvo 88 por ciento de los votos en Argentina. Un sector importante numéricamente, con tendencia a votar por el peronismo, cuyo principal escollo será movilizar a les migrantes que desconocen la posibilidad de ejercer el derecho al voto.

Un gran interrogante será el «voto Tombolini». En las elecciones de 2019 el economista recolectó el 5,91 por ciento de las voluntades, un número alto y que lo colocó en la tercera ubicación dentro de la general. Su mayor cosecha fue en las comunas del sudoeste de la Ciudad, las más disputadas. Ahora el economista ocupa un lugar en la boleta del Frente de Todos, pero no ha cobrado mayor visibilidad en la campaña. La pregunta por la relevancia de su imagen para el sector que hace apenas dos años lo votó es un interrogante que la oposición debe encarar: ¿pasear a un Tombolini integrado a la unidad garantiza la traslación de su voto? No pareciera, pero sin lugar a dudas la incorporación de la tercera opción a la oposición debiera ser un hecho más relevante de lo que ha sido en el escenario CABA.

La preocupación por les jóvenes también es un eje nodal de la elección: el 14 por ciento de la población en la CABA tiene entre 19 y 29 años. No es un conjunto homogéneo, pero les jóvenes comparten algunas certezas: todes elles han vivido entre la mitad y la casi totalidad de su vida bajo gestiones macristas en la Ciudad. Todas las encuestas -instrumentos inexactos y falibles- coinciden en un hecho: Javier Milei y el frente La Libertad Avanza se consolida como tercera fuerza, con una gran adherencia entre la juventud. Este hecho inquieta en varios frentes: en el oficialismo porteño, donde la figura de María Eugenia Vidal no logra contener la disparada de votos por derecha; en la oposición, que deberá lidiar con candidatos negacionistas y jóvenes de extrema derecha; y en el trotskismo, que discute desde los márgenes los votos de protesta o anti-establishment que podría capitalizar el mediático economista liberal.

La dispersión de la izquierda en cuatro listas, sumado al perfil más locuaz y confrontativo de Leandro Santoro, abre la posibilidad de que el Frente de Todos también capitalice parte del voto crítico anti-Larreta. El Frente de Izquierda (FIT) conserva un nicho importante de representación en la Ciudad y en algunas comunas como la 5 o la 15 supera el 7 por ciento. La 15 en particular es un ejemplo de territorio en disputa: es la única comuna ubicada al norte de Rivadavia donde el Frente de Todos ganó circuitos electorales. Se quedó con 3 de los 10: Paternal, Chacarita y la zona de Villa Crespo más cercana a la estación de tren y la cancha de Atlanta. Junto con la Comuna 9 y la 3 aparecen como los principales bastiones donde apunta la oposición, sumados a una tarea compleja: sostener las mayorías en la Comuna 4, donde en 2019 se ganó por apenas 150 votos.

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Yair Cybel

Una vez abrazó al Diego y le dijo que lo quería mucho. Fútbol, asado, cumbia y punk rock. Periodista e investigador. Trabajó en TeleSUR, HispanTV y AM750. Desde hace 8 años le pone cabeza y corazón a El Grito del Sur. Actualmente también labura en CELAG y aporta en campañas electorales en Latinoamérica.