El oscuro futuro de las ciudades cementadas

🏙️ A través de un vivo de Instagram, La Defensoría de Laburantes debatió sobre el avance de los proyectos inmobiliarios que buscan destruir y reducir los espacios verdes en los distintos puntos del país. ¿Qué consecuencias acarrean estas iniciativas a corto y largo plazo?

Desde La Defensoría de Laburantes (La Defe) organizamos el pasado martes 21 de septiembre un vivo de Instagram para dialogar sobre los megaproyectos inmobiliarios que se están llevando a cabo a lo largo y ancho del país y que avanzan sobre derechos básicos de la mayoría de la población ¿Qué características tienen en común estas iniciativas y qué se puede hacer para frenarlas?

Alejo Caivano, abogado de La Defe, comenzó describiendo uno de los negocios que más resuenan en la actualidad: “Costa Urbana”. Liderada por la empresa IRSA y el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, apunta a destruir la reserva ecológica de la Costanera Sur y construir en su lugar decenas de torres de 145 metros de altura con una superficie total de 900 mil m2. “Va a ser devastador para todos los vecinos de la zona, particularmente los del barrio Rodrigo Bueno”, señaló el letrado.

Por su parte, el biólogo e investigador del CONICET Guillermo Folguera indicó: “Hace tres días estuve en Paraná y se reproduce la misma lógica general de torres de lujo, que involucra a un sector de la población privilegiado, y mayor cemento. Todo se vende como progreso, pero implica un deterioro ambiental por múltiples motivos y se reitera la pérdida de espacios públicos, que afectan al sector más desprotegida de la población”.

En tanto, Marina Caivano, coordinadora del equipo de comunicación de La Defe, destacó que la organización ha participado junto al Observatorio del Derecho a la Ciudad en muchas medidas barriales que intentan frenar los proyectos que “nos llenan de cemento”. En este sentido, trajo a colación la suspensión del proyecto de Costa Salgueiro. “Se trata de un disfrute de la naturaleza, pero para pocos”, resaltó.

A continuación, Folguera detalló la serie de problemas que suelen traer este tipo de negocios inmobiliarios: “En Buenos Aires estamos viviendo con estos rascacielos enormes que nos tapan todo el cielo e impiden que lleguen los vientos. En verano tenemos 5 o 6 grados por encima de lo que tendríamos en condiciones normales. Además, estas moles consumen una cantidad de agua brutal en un momento donde tenemos un litigio por el tema del agua. Cortar el agua significa algo devastador para cualquier familia”.

Desde la experiencia del biólogo, el hecho de que no se haya realizado un estudio de impacto ambiental significa una evidencia de “una situación de corrupción”. “La estructura burocrática no está armada para nosotros sino por sectores de poder para que se generen estos proyectos”, agregó.

Otro de los problemas que acarrean los negocios como el de “Costa Urbana”, según Folguera, es que genera un “éxodo sistemático hacia las grandes urbes”, lo cual es contraproducente en un contexto de pandemia. “Salimos de una pandemia y estamos generando proyectos que generan más pandemias. En este sentido va la implementación de las granjas porcinas. Son proyectos que arruinan la vida y los derechos básicos de muchos sectores de la población”, subrayó Marina.

Finalmente, Alejo recordó que desde La Defe junto el Observatorio del Derecho a la Ciudad se presentó un proyecto de Ley que busca recuperar la Costanera Sur. “Lo firman todos los vecinos que se acercan a la reserva ecológica. También estamos organizando un festival y una serie de charlas”, concluyó.

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