A la estructura de call centers del Pro se le ven cada vez más las costuras. La señalada, otra vez, es la empresa en la que el Gobierno porteño terceriza desde 2008 la atención de la Línea 147, y que en este año electoral se vio beneficiada con una ampliación de contrato al menos llamativa. La firma GIV S.R.L., sin mediar licitación, recibió en abril un aumento de 750 millones de pesos de presupuesto, un 2400 por ciento más de lo que ya cobraba por brindar el servicio, a cambio de ampliar su capacidad operativa. Para eso se comprometió a aumentar de 80 a más de 1.900 su planta de telemarketers, entre otras prestaciones. Este martes terminó por saltar la térmica: un grupo de trabajadoras, en su mayoría contratadas en julio sin haber sido registradas, denunció que fueron obligadas a trabajar para la campaña de María Eugenia Vidal y Diego Santilli, a través de llamados a vecinos y vecinas a quienes debían mentirles ante la pregunta sobre porqué tenían su número de teléfono.
Las trabajadoras hicieron la denuncia a través de La Defensoría de los Laburantes, que ya elevó una carta documento a los directivos y prepara una denuncia penal. “La empresa primero les mintió, porque fue cuanto menos ambigua en para qué las contrataba, y apelaba a la promesa de mayor estabilidad laboral a futuro dentro de la línea 147. Después, cuando empezaron, las obligaron a hacer llamadas proselitistas, invitando a la gente a tomar un café con Vidal o Santilli. Y para eso usaban la base de datos que la empresa ya tenía, con los teléfonos de la gente. Todo esto en pésimas condiciones: turnos de más de 12 horas, con más de 70 personas en un solo departamento con un solo baño, sin haberlas registrado y sin cumplir con los protocolos de Covid. También con maltratos, lo cual es tremendo para muchas de ellas, que en su mayoría son muy jóvenes”, describió la situación en diálogo con El Grito del Sur Tamara Rossi, abogada de la Defensoría.
Algunos de los testimonios de las trabajadoras, incorporados a la denuncia, dan cuenta del modus operandi de la empresa:
- “Nos contrataron por recomendación, es el edificio del 147, los que nos recomendaron nos dijeron que no sabían de qué trataba el trabajo pero como era el 147 me imaginé que iba a ser algo de vacunación o algo así. Cuando fuimos a la entrevista nos contaron que era un trabajo de 42 días, de 10 o 12 horas(…) El primer día ya nos habló el cliente. Nos dijo que eran del PRO y era la campaña para Larreta, Vidal y Santilli, si compartíamos sus ideas era buenísimo porque podíamos aportar más y si no, que lo veamos como un trabajo, si no nos gustaba la idea nos podíamos ir”.
- “Ya el segundo día nos empezaron a gritar por no entender cosas, cada cosa que preguntabas te gritaban que a esa altura ya tendríamos que haber entendido. Una supervisora nos vino a gritar preguntándonos para qué se postulaba Vidal (…) nos vinieron a gritar que se estaba postulando para diputada, que si vivíamos en un termo, que no sabíamos nada”.
- “Cuando nos sacaron del edificio del 147, en Garay 170 y nos cambiaron a otro, éramos 120 personas en un mismo lugar, las ventanas casi siempre cerradas, con tres inodoros para aproximadamente 70 mujeres (…) Firmamos el contrato y no pudimos sacarle foto, desde entonces nunca nos dieron copia, decían que faltaba gente para firmar. En el contrato no decía cuantas horas trabajábamos, solo que ganábamos $23.000, cuando lo acordado era $80.000 para los que trabajaban 12 horas”
- “Era una oficina dividida, por sección estábamos como 20 o más personas, si ibas al baño se medía con cronometro (…) Nos ninguneaban, denigraban, nos cambiaban de lugar si hablabas con tu compañero. En las llamadas no podíamos decir que éramos de un Call Center ni que estábamos trabajando, éramos del grupo de María Eugenia Vidal y Diego Santilli, teníamos que decir que estábamos en la casa de un compañero del equipo militando, también que llamábamos a números aleatorios cuando se trataba de un celular, y por guía telefónica cuando era teléfono fijo”
- “Trabajamos cierto tiempo con todos los barrios, dos días llamábamos a Palermo, otro a Recoleta, otro a Villa Crespo y así, nosotros sabíamos de dónde eran las personas que llamábamos pero no podíamos decirlo”.
Spam millonario
El Centro de Protección de Datos de la Defensoría del Pueblo porteña le llamó la atención la semana pasada al Ejecutivo porteño ante la acumulación de denuncias anónimas de vecinos y vecinas que, luego de haber utilizado la línea 147 para obtener un turno en el calendario de vacunación en la Ciudad, recibieron mensajes de texto con spam político de la campaña de Vidal. “Hola, soy María Eugenia Vidal. Te invito a que caminemos lado a lado para construir juntos el camino que queremos”, fueron algunos de los mensajes que luego se difundieron en redes sociales.
La denuncia de las trabajadoras de GIV SRL suma al combo los llamados directos, tanto a celulares como a líneas fijas. El vínculo con el 147 es directo: la empresa para la que trabajan es la misma que maneja el servicio, mediante un contrato millonario que fue escandalosamente ampliado en abril de este año, pocos meses antes del comienzo de la campaña.
A través de la Resolución N.° 48/SECACGC/21, el Ejecutivo que conduce Horacio Rodríguez Larreta le otorgó a la firma una ampliación presupuestaria de más de 750 millones de pesos, un 2400 por ciento más que el contrato original, firmado un mes atrás. De acuerdo a la letra de la resolución, GIV SRL se comprometía a aumentar de “264 operadores básicos mensuales a 6.336 operadores básicos” por un monto total de $325.201.536; de “3.000 horas mensuales de contingencia a 72.000 horas adicionales de contingencia”, por $36.000.000; de “266 operadores mensuales a 6.384”, por $360.724.281, y de “80 puestos de trabajo mensuales a 1.920 puestos de trabajo” por otros $23.040.000. ¿A dónde iba a parar toda esa infraestructura?
Desde la campaña de María Eugenia Vidal ensayaron ayer una respuesta, ante la consulta de Alejandro Bercovich, que la leyó al aire en su programa Pasaron Cosas, de Radio Con Vos. “Puede haber coincidencia en proveedor prestador del servicio entre la línea 147 y la alianza Juntos por el Cambio. Son servicios, prestaciones y operaciones separadas y los operadores no tienen acceso a bases de datos de vecinos (…) En el caso del servicio de la alianza Juntos por el Cambio, que sí realiza llamadas salientes, cuando el contacto se realiza a teléfonos celulares se hace a través de un servicio de discado aleatorio, en el cual, se considera el número de área, la cantidad de dígitos, y se generan aleatoriamente números telefónicos. El llamado es innominado (…)”, dice el descargo oficial. Y agrega que ”es importante señalar que los datos recabados por la Alianza Juntos por el Cambio, en el marco de la campaña electoral en curso, son tratados de acuerdo a la Ley Nacional Nº 25.326 (de protección de datos personales)”.
Consultada por este medio, Rossi respondió: “En principio lo que nos cuentan las laburantes contradice la respuesta oficial, dado que muchas empezaron laburando en el mismo edificio de Avenida Garay. Y tampoco se explica el porqué de la Ampliación de la licitación. Es presumible que los 750 millones fueran para la campaña, eso no se explica de otra manera”.
No es la primera vez que GIV SRL es denunciada por organizar los call center para hacer spam político para el Pro; tampoco la primera vez que sus trabajadores denuncian precarización y maltrato. En plena campaña presidencial de Mauricio Macri de 2015, el diario Tiempo Argentino reveló la existencia de un call center clandestino que funcionaba con 60 trabajadores (algunos empleados públicos) en pleno Once, en una oficina de Rivadavia al 2500 declarada como propia por la empresa ante la AFIP. También goza de contratos similares con la intendencia de Mar del Plata, donde gobierna el Guillermo Montenegro. En marzo de este año, además, la legisladora porteña Myriam Bregman denunció “despidos en pandemia”.
