A un año de la intervención del Álvarez Thomas

✊🏼 La comunidad educativa realizó un abrazo simbólico al edificio y denunció que el objetivo del Gobierno de la Ciudad es sacarle la pileta a la institución.

La comunidad educativa del Álvarez Thomas realizó un nuevo reclamo ante la Supervisión del Distrito Escolar 16 y un abrazo a la escuela para poner fin a la intervención de la cooperadora que cumple un año este 23 de septiembre. “No pudieron encontrar nada malo sobre las cosas que supuestamente venían a poner en orden”, dijo a este medio Ana Zielinski, madre de una alumna de la institución, y denuncian que el Gobierno de la Ciudad “viene por la pileta”.

“Ya sabíamos que venían por la pileta. Hacen estos chanchullos, quieren cambiar los proveedores (del comedor autogestionado de la escuela) y se hace cada vez más evidente porque tienen todo listo para irse y no se van”, remarcó la madre de la alumna.

Zielinski contó a El Grito del Sur que dos madres se reunieron con la supervisora del Distrito 16, Teresita Orlando, para firmar un acta según la cual ella se comprometía -como hizo anteriormente- a elevar el pedido de la comunidad educativa para que se llame a asamblea de socios y poner fin a la intervención. 

“Ahí la supervisora hace un comentario sobre el natatorio y si se estaría pensando conformar otra cooperadora. Cuando las madres dicen ‘no sabemos de qué estás hablando’ les dice que se estaría terminando de hacer el traspaso de bienes para separar el natatorio de la escuela -afirmó Zielinski-. Es claro que el objetivo de la intervención era sacar a las familias para que no estuvieran en el momento en el que separaran la pileta y convertirla en una institución separada”.

La comunidad del “Alva” ya había hecho un aplaudazo para reclamar que se efectúe una asamblea de socios para que madres y padres puedan retomar el control de la asociación cooperadora que, sostienen, ha funcionado siempre de forma modelo manteniendo el comedor y la pileta de la escuela, entre otras cosas. 

La pileta, además, es el orgullo de la comunidad educativa: fue construida en 1971 por Héctor Sacco, director de la escuela en ese entonces, quien junto a otres integrantes de la cooperadora hipotecaron sus casas para pedir el préstamo que usaron para construir la pileta semiolímpica –que está techada y cuenta con baños, vestuarios y calefacción–, aulas nuevas y un comedor. A partir de 1985, con la sanción del Plan de Natación, el Álvarez Thomas comenzó a recibir alumnos de 4to a 7mo grado de otras escuelas públicas para que utilicen la pileta.

“En la escuela nos reunimos con el director, que nos dijo que él no había firmado ningún traspaso de bienes, que si lo hay no es algo que haya firmado él. Eso lo hace doblemente irregular”, manifestó Zielinski. Les padres de la institución le reclamaron al director que organice una reunión con la interventora, Teresa Patronelli, para “llamar a la asamblea y que rinda cuentas”.

“No tienen razón para estar. La intervención no tiene diálogo con la conducción de la escuela ni con la supervisión del Distrito y  no han encontrado ningún mal manejo de la gestión de la coope. Queda cada vez más claro que la intervención fue una decisión política y que la salida también lo va a ser”, concluyó.

Compartí

Comentarios

Ludmila Ferrer

Periodista y Licenciada en Comunicación Social (UBA). Escribe también en Página/12 y sigue más podcasts de los que puede escuchar.