Costa urbana: la síntesis del modelo urbano privatista y de despojo

🌇🌆 "Somos parte del movimiento ciudadano que fue protagonista de la defensa de Costa Salguero y hoy estamos protagonizando la defensa de la Costanera Sur, la Reserva Ecológica y nuestros humedales". Exposición leída durante la primera audiencia pública por Costa Urbana.

Foto: Les Jóvenes / @lesjovenes

Uno de los mayores consensos a nivel global es, sin duda, el repensar nuevos paradigmas urbanos basados en criterios de justicia ambiental, climática, de género y social.

Este proyecto, sin embargo, es la síntesis de un modelo urbano privatista basado en el despojo y la destrucción de nuestros bienes comunes. Un modelo urbano que comenzó en la década del 90 con la concesión de la costanera porteña y que hoy directamente nos propone la venta definitiva y la ocupación de nuestro entorno ribereño. Este modelo de despojo es responsable de la actual crisis ambiental, climática y habitacional de la Ciudad. Buenos Aires es una de las ciudades del mundo con menos superficie verde por habitante. Y mientras en la década del 90 solo el 10% de las familias eran inquilinas, hoy este porcentaje alcanza al 40% de los hogares.

El proyecto de Costa Urbana nos propone construir torres de hasta 145 metros de altura en la Costanera Sur, en uno de los pocos humedales que la ciudad conserva. Mientras en el marco de la crisis climática las ciudades del mundo recuperan los bordes costeros para afrontar eventuales ascensos del nivel de las aguas, permitir el ingreso de los vientos y las brisas desde la costa para mitigar el efecto de isla de calor urbana y reducir el impacto de las inundaciones, la propuesta del gobierno consiste en destruir un humedal y uno de los pulmones verdes más importante de la Ciudad para construir un nuevo Puerto Madero.

De avanzar este emprendimiento van a generarse un conjunto de impactos ambientales irreversibles para la Ciudad y en particular para el barrio popular Rodrigo Bueno y la Reserva Ecológica, uno de los sitios ambientalmente más protegidos por tratarse de un sitio Ramsar. Van a modificarse la circulación de los vientos, las condiciones de asoleamiento y el escurrimiento superficial y subsuperficial de las aguas. También van a generase importantes impactos sonoros producto de la elevada densidad constructiva. Y las consecuencias de estos impactos serán el aumento de las temperaturas máximas en la Ciudad, fenómeno que venimos registrando desde la década del 60. Y en lugar de adoptar las medidas necesarias para su mitigación, este modelo de ciudad ha potenciado el fenómeno de calentamiento a partir de la ocupación del entorno ribereño y de la venta sistemáticas de nuestras superficies verdes. Van a incrementarse la frecuencia de inundaciones, va a deteriorarse la calidad del aire que respiramos y va a ponerse en riesgo el conjunto de la biodiversidad que habita en la Reserva Ecológica. Y, por supuesto, este proyecto va a impedir recuperar nuestra Buenos Aires balnearia.

Horacio Rodríguez Larreta y el dueño del grupo IRSA, Eduardo Elsztain

Presentamos un proyecto alternativo que propone recuperar el predio para transformarlo en una nueva reserva ecológica. Este proyecto cuenta con el apoyo de más de 7000 firmas y lo impulsan más de 300 organizaciones de la Ciudad.

Porque si algo nos ha quedado claro en las numerosas bicicleteadas, festivales, volanteadas, radios abiertas y talleres que venimos hace meses realizando en la Costanera Sur, es que mientras las familias hacen cola para entrar en la Reserva, la mitad de Puerto Madero se encuentra vacío.

Somos parte del movimiento ciudadano que fue protagonista de la defensa de Costa Salguero y hoy estamos protagonizando la defensa de la Costanera Sur, la Reserva Ecológica y nuestros humedales.

Nuestra resistencia en la recuperación de la Costanera viene también a plantear un modelo de ciudad completamente diferente al que desde hace 30 años nos propone el poder económico en connivencia con el poder político. Venimos a plantear un modelo urbano basado en la democracia participativa ambiental que nos permita ser protagonistas de cómo queremos vivir.

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