Somos No Tan Distintes, una organización social transfeminista que acompaña a compañeres que están o estuvieron en situación de calle, con el objetivo de construir redes materiales y afectivas que generen vidas más vivibles.
En marzo de 2021 cumplimos diez años, una experiencia de memoria colectiva de todo lo vivido. En ese balance, nos encontramos con que muches de les compañeres han sufrido intervenciones del Consejo de Niñxs y Adolescentes de la CABA por estar en situación de calle, situación que incluye muchas otras: consumos problemáticos de sustancias, violencias por motivos de género y violencia institucional.
Las redes que construimos en todo este tiempo nos han permitido enfrentar los procesos legales; en algunos pocos casos, conseguir la restitución de nuestres hijes y, en la mayoría de ellos, tramitar la pérdida. Las instituciones nos hacen sentir culpables y en falta para toda la vida por una situación que es estructural y que no elegimos. La justicia patriarcal, racista y clasista aparece siempre para castigarnos ante el “mal” ejercicio de la maternidad por vivir en la pobreza.
Ayer, de cara al día de la madre, arrancó nuestro espacio La madre que no fui, en el que nos proponemos duelar en lucha, deconstruir estereotipos, conocer nuestros derechos y crear nuevos canales de reparación para habitar la ausencia. En el cierre del primer encuentro, una de las actividades fue armar un código propio para las palabras que nos hacen sentido.
Una de esas palabras fue Bronca. Su código, un gruñido.
Otra fue Paciencia. Su código, un largo suspiro.
Para la frase Consejo de Niñxs, nadie dudó. El código fue un gran Fuck You.
