«Tenemos derecho a amar y ser amadas»

👩‍👦 El trámite para "ser mamá", que debía llevarle 3 meses, le llevó seis años. "Encontré mucho prejuicio”, cuenta Nicole Vázquez. “Yo soy travesti y madre. Tenemos derecho a amar y ser amadas y eso no nos lo puede quitar nadie”.

Foto: Agencia Presentes

Nicole Vázquez siempre quiso ser mamá. “Siempre tenía eso, lo que pasa es que nosotras solo podemos soñar con hacerlo. Pero es casi imposible ser mamá adoptando un bebé, queda en el sueño, en la ilusión”, recuerda. Este domingo se celebra el Día de la Madre en Argentina y Nicole lo pasará con E. e Y., sus dos hijes de 11 y 7 años respectivamente. “Yo soy travesti y madre. Tenemos derecho a amar y ser amadas y eso no nos lo puede quitar nadie”.

“Todos los domingos vamos a un parque que está cerca de casa a hacer actividades, a jugar y disfrutar todos. Tipo un picnic familiar, es algo muy lindo que disfrutamos en familia”, cuenta a El Grito del Sur la actriz y activista.

El camino hacia la maternidad no fue fácil. E. e Y. son sobrinos biológicos de Nicole. “Los padres los abandonaron y por eso me resultó más fácil”, afirma. Aún así, el fallo para que la Justicia autorizara la adopción de J. demoró seis años. “Es un trámite que tiene que salir en tres meses. Encontré mucho prejuicio ahí”, señala.

Y. estaba en Uruguay, de donde Nicole es oriunda. Ella viajó las veces que fueron necesarias costeando todo de su bolsillo para seguir el trámite judicial. La jueza a cargo, Karen Ramos, del Juzgado de Primera Instancia de Séptimo Turno de Paysandú, le negó el pedido de custodia provisoria que había pedido Nicole. Aunque la historia tiene un final feliz, en el expediente figura que hubo discriminación por identidad de género.

Y. llegó a la vida de Nicole apenas nació. “La madre lo dejó en el hospital. Yo lo vi tan chiquito y solo…Me surgió el instinto maternal -dice-. La maternidad es una construcción, pero a mí me pasó, me nació ese instinto y en base a ese sentimiento después fui construyendo día a día”.

Esa construcción, que Nicole reconoce como “muy linda y muy difícil”, implicó un giro radical en su vida. “Estaba muy cansada, no entendía mucho cómo seguir, me daba angustia. Pero tiene lo lindo que es el amor, sentirse amada y dejarse amar”, dice.

Como si fuera un ritual, todas las noches Nicole se sentaba al lado de la cuna de J. y entonaba “Duerme negrito” una y otra vez hasta que él se dormía y ella se iba de la habitación cantando bajito.

M.A.F.I.A

E. llegó a su casa cuando tenía 9 años y con él el vínculo se forjó (y se forja todavía) a partir de jugar videojuegos en la computadora juntes. “E. no me dice mamá, me dice tía. El llegó a convivir con su padre. Y. no, Y. me dice mamá. Acá somos todos libres, ellos conocen su historia y yo los trato de igual manera. Ellos tienen la libertad de expresar lo que siente, lo saben todo, saben que soy trans porque acá siempre se habló con libertad”, afirma Nicole.

Aunque tenía miedo de que los chicos fueran discriminados, asegura que nada de eso sucedió. “Nadie les faltó el respeto, tengo el apoyo de los vecinos, de los médicos, del jardín -cuenta-. Creo que se quiere imponer más el miedo para que las personas trans no lleguen a adoptar. Donde están las madres no es un ámbito LGBT. Yo sé que existe la discriminación, que nos estigmatizan y criminalizan a las travestis. Nosotras con estos casos les demostramos que están equivocados, que podemos hacer cosas productivas y darle amor a nuestros niños”.

El próximo 20 de octubre, Nicole contará su historia en “Día de Las Madres: Maternidad no hay una sola”, que Género y Trabajo (GROW) junto a Trama por Zoom a las 15 hs.

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Ludmila Ferrer

Periodista y Licenciada en Comunicación Social (UBA). Escribe también en Página/12 y sigue más podcasts de los que puede escuchar.