Te conocemos, Coto

👷‍♀️🥵 Dos trabajadoras iniciaron acciones legales contra la empresa por maltrato laboral y despido sin causa, una situación que se repite desde hace mucho tiempo de manera sistemática en donde se reflejan graves situaciones de precarización laboral.

Los maltratos en el supermercado de Alfredo y Gloria son conocidos entre les laburantes de este sector, pero quizás no tienen el nivel mediático que deberían y de alguna forma, queda naturalizado.

Esta semana comenzamos un acompañamiento a una ex trabajadora que durante todo su embarazo fue presionada para renunciar ya que tenía problemas de salud que le impedían realizar algunas de sus tareas. Se desempeñó en el área de Coto Digital en donde despachaba pedidos de gran peso, algo completamente perjudicial para su estado. Por otro lado, al momento de solicitar licencia médica, el profesional de la salud de la empresa- que solo debía acotarse a brindarle información específica- le sugirió que piense “lo que iba a hacer” mientras estaba acostada en la camilla en un estado de completa vulnerabilidad. La licencia médica no fue tomada como tal y en los últimos tiempos cuando se reincorporó a su puesto, sufrió grandes descuentos que a fin de mes representaron un sueldo de $10 mil pesos.

Pero claro que esto, lamentablemente, es un solo ejemplo de los miles que viven les trabajadores a diario. Cuando fue publicado el caso en el Instagram de la Defe, recibimos varios testimonios, entre ellos conocimos el de otra mujer que también fue presionada a renunciar cuando inició un tratamiento de fertilidad. Parece que en la lógica de explotación las mujeres que deciden ser madres son un obstáculo.

El maltrato también se perpetúa en el trato diario, donde hay una cadena de mandos que vuelven el ámbito laboral completamente tóxico. Supervisores maltratados por gerentes que maltratan a otros empleades y así la cadena se vuelve infinita. Horarios rotativos que no contemplan horas de descanso, gritos, llamados los días de franco, pago de horas extras inexistente, gritos y humillación que vuelven la jornada laboral un verdadero calvario.

Otra ex trabajadora también planteó su situación y comentó que la obligaron a renunciar y para esto le ofrecían una suma irrisoria como indemnización. Fue subida a un auto y acompañada “gentilmente” hacia el correo. Esta metodología se repitió con otra compañera a quien además la amenazaron con colocarla en una lista negra de laburantes para que no trabaje en ninguna cadena más, además de insinuarle de que en caso de que hiciera “quilombo”, el puesto de su madre y su hermano- que también trabajan en el supermercado- se podría ver perjudicado. Estas actitudes dejan expuesta la actitud mafiosa con la que se manejan con les laburantes que en muchos casos no denuncian por miedo.

Por otro lado, durante los primeros picos de la pandemia en donde los trabajadores del supermercado fueron esenciales y muy expuestos, en un primer momento no se les entregó el material necesario para higienizarse y protegerse contra el Covid 19, provocando así contagios masivos y cuatro laburantes fallecidos que pese a tener condiciones de riesgo fueron obligados a trabajar igual.

Negligencia al palo

Uno de los hechos más duros y que dejó expuesta de manera cruel la precarización que viven les trabajadores, sucedió en el 2017. Matías Morales de 19 años, trabajador de la sucursal 203 frente al Jardín Botánico, perdió la vida luego de caer por el hueco del montacargas ya que nadie le había advertido que funcionaba mal y que en muchas ocasiones al levantar la puerta se corría el riesgo de caer al vacío. Coto, lejos de hacerse cargo, insinuó que el chico se había tirado para quitarse la vida. Matías estaba hace muy poco en la empresa y había sido papá hace un mes. Ni al momento del hecho ni cuando se declaró su muerte la sucursal cerró, siendo más importante la recaudación del día que el trabajador y sus compañeres. El caso tuvo una trascendencia mediática muy breve por algunos medios, pero no mucho más ya que la pauta es lo que más pesa en estos casos y como vemos en el prime time, Coto está en todos los canales de aire con sus ofertas.

La empresa creció a pasos gigantes y es uno de los supermercados que más recauda en la Argentina, además de contar con marcas y campos propios en donde realiza sus propios productos. No se puede negar que es una de las empresas que más trabajo genera, pero ¿a costa de qué? ¿A costa del maltrato y de la negligencia? ¿A costa de la precarización laboral?

Ahora que ya conocés a Coto, ¿te dan ganas de seguir comprando ahí?

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