Vuelve la Feria del Libro Feminista

📚 El 11 y 12 de diciembre se realizará la tercera edición de la Feria del Libro Feminista. Para saber más, El Grito del Sur habló con las organizadoras Josefina Maharbiz y Paloma Dulbecco.

FilFem 2019 Foto: Estudio Groncho

Luego de un año de ausencia pandémica, la Feria del Libro Feminista retoma sus actividades presenciales este fin de semana en el Parque de la Estación. Entre charlas, lecturas e invitades especiales, la propuesta que inició en 2018 al calor del primer debate por la legalización del aborto ya quedó instituida como un evento fundamental en el calendario feminista. 

En esta ocasión, la feria contará con más de una treintena de editoriales a la que se suman librerías, ilustradorxs y fanzinerxs del circuito independiente. Además, se llevarán a cabo paneles con especialistas en diferentes temáticas que van desde la ESI y la escritura en contextos de encierro hasta la ausencia de feminidades en la ciencia. 

“Así como todxs podemos ser feministas, con la FilFem todxs somos escritorxs: no necesitamos tener un libro de autoría propia y un número de ISBN registrado porque formamos parte de la autoría colectiva más significativa y transformadora del momento histórico que nos toca vivir”, explican en la página oficial del evento que, sin perder el espíritu contrahegemónico del movimiento, pone de realce la necesidad de seguir fomentando ámbitos de circulación para las producciones disidentes.

En diálogo con El Grito del Sur, Josefina Maharbiz y Paloma Dulbecco, dos de las organizadoras de la feria, charlaron sobre el auge de la literatura feminista, las interseccionalidades y las deudas pendientes. 

Feria del Libro Feminista 2018. Foto: Rolando Andrade Stracuzzi

La feria ya se realizó en dos oportunidades y tuvo participación en otros eventos como la Bienal de Arte Joven en 2019 y Nosotras Movemos al Mundo en 2021. ¿Cómo entienden la masividad del fenómeno? ¿Creen que responde a una demanda latente?

La feria surgió como una demanda propia. En 2018 nosotras éramos un grupo de militantes feministas que buscábamos lecturas, nos recomendábamos bibliografía e intercambiábamos textos. De allí nace la idea de hacer una feria del libro feminista. Si bien al principio dudamos, cuando la hicimos confirmamos que había un lugar vacante y una demanda tanto de parte de quienes forman la industria del libro como del público.  

Uno de los grandes debates sobre la literatura feminista es si abarca todo lo escrito por mujeres y disidencias o solo los temas de género. ¿Cómo lo consideran? ¿Influye esto a la hora de seleccionar las editoriales?

Ferias donde se venden libros, fanzines, ilustraciones o revistas hay muchas y cada vez más. Lo que nos distingue de otras es que los materiales que circulan en la Feria del Libro Feminista (FilFem) tienen un doble objetivo: ser de temática feminista y visibilizar en el campo literario a mujeres, lesbianas, travestis, trans, no binaries, entre otras corporalidades y sexualidades no hegemónicas. Por eso, al momento de hacer la convocatoria, aclaramos que el material a la venta debe mayoritariamente abordar temáticas de feminismo, disidencias sexuales y/o corporales, teoría queer o cuir, estudios de géneros y sexualidades y, en menor proporción, pueden ser materiales que aunque no se focalicen en temáticas relativas a los géneros sean producidos por mujeres, identidades feminizadas, personas trans o no binaries. Las librerías barriales y virtuales que se especializan en la temática feminista tienen un rol central. Estas no sólo permiten cubrir materiales de grandes editoriales comerciales que no participan por sí mismas, sino que también acercan recomendaciones particulares y criteriosas les visitantes.

Entre las charlas hay una focalizada en las bibliotecas en cárceles. ¿Les parece que hay sujetos que aún no están reflejados en la literatura feminista?

Siempre hay sujetos que no están reflejados en los espacios y esto pasa en toda la literatura, más allá del feminismo, por cómo funciona la sociedad. La idea de la FilFem es que todos los lugares están representados. Hoy hay muchas formas de elaborar relatos para darle voz a los sectores que quedan relegados de la literatura tradicional, sean feministas o no lo sean. 

Van a realizar una charla sobre política ambiental y territorial. En ese sentido, no puedo dejar de pensar la obra de Samanta Schwemblin, Claudia Aboaf o Selva Almada. ¿Por qué les parece que la literatura feminista ahondó en la agenda ecológica?

La temática ambiental viene pisando fuerte dentro y fuera del feminismo. De por sí, el feminismo es un movimiento político nutrido por múltiples experiencias y corrientes internas y con muchísima historia contra la desigualdad. Cuando hablamos de desigualdad no es sólo de género: hay desigualdades por otros factores como lo económico, el estatus social, la cuestión racial y étnica, etc. Frente a las injusticias que todas estas estructuras producen, las feministas tenemos mucho por pensar, decir y hacer para transformar estas realidades y por eso elegimos abordar este año el tema en una de nuestras charlas. 

Con el boom de «Las Malas», de Camila Sosa Villada, recientemente premiado en la Feria del Libro de Guadalajara, quedó en evidencia el poco espacio que hay para de escritorxs trans ¿Creen que es una deuda pendiente? 

Los premios y reconocimientos literarios son a título individual, pero el lema feminista de que lo personal es político también nos permite repensar mucho de la literatura. Para escribir se necesitan lecturas. Más todavía para publicar: no sólo lecturas propias o colectivas, sino también revisiones, ediciones, lecturas en voz alta, otras lecturas performáticas, varios talleres literarios, muchas experiencias callejeras y de otros tipos. Por todo eso, si bien Camila Sosa Villada obtuvo un premio de la Feria del Libro de Guadalajara y varios otros por su novela “Las malas”, es muy claro que lo que hizo fue trabajar escribiendo a partir de voces y vidas que compartió con otras travestis y que todavía falta que estas personas tengan los derechos humanos básicos garantizados. 

Feria del Libro Feminista 2018. Foto: Rolando Andrade Stracuzzi

¿Qué desafíos a futuro tiene la feria?

El desafío principal es seguir creciendo. La idea es salir de la Ciudad de Buenos Aires, aunque sea en formato virtual, para darse a conocer en otros lugares. Nos gustaría tener un espacio más grande para armar presentaciones de libros y más recursos para que muches autores y literatura feminista se sigan difundiendo y masificando en toda la sociedad.

¿Nos recomiendan 5 libros que les hayan gustado?

«Archivo de la Memoria trans», “El viaje inútil” de Camila Sosa Villada, “Donde no hago pie” de Belén López Peiró, “El segundo sexo en el Río de la Plata” de Mabel Bellucci y Mariana Smaldone, «Mientras te llamo diseño mi tumba» de Flavia Calise.

Compartí

Comentarios

El Grito del Sur

El Grito del Sur es un medio popular de la Ciudad de Buenos Aires.
Fundado el 23 de septiembre de 2012 en el natalicio de Mariano Moreno.