«Conectar Igualdad es el acto de amor más grande que el Estado puede brindar»

💻 Tras el anuncio del Gobierno nacional sobre el relanzamiento del programa Conectar Igualdad, docentes de escuelas públicas de los barrios populares de la Ciudad cuentas sus experiencias y expectativas.

El Gobierno nacional anunció el relanzamiento del programa Conectar Igualdad en 2022 y las expectativas crecen entre estudiantes, docentes y familias. El programa, que en su primera edición entregó 5.320.000 computadoras a docentes y estudiantes de todo el país, vuelve renovado y a partir de marzo empezará la primera entrega de unas 500.000 netbooks.

El objetivo es garantizar el acceso de todes les jóvenes de las escuelas secundarias del país a dispositivos electrónicos y conectividad WiFi. Luego de dos años en los que miembros de la comunidad educativa volvieron a poner en valor el programa y cuestionaron su cierre, el ministro de Educación Jaime Perzcyk busca relanzar una de las políticas más destacadas de los gobiernos kirchneristas. «Poder comenzar a recuperar esos derechos que nos han quitado y volver a pensar en un Estado presente que democratice el acceso a los recursos tecnológicos me generó una profunda alegría y esperanza», le dijo Giselle Mérida, profesora del Instituto Superior de Formación Docente «Dora Acosta» de la Villa 31, a El Grito del Sur.

Florencia Diasprotti es docente de Biología y Geografía en el Polo Educativo «Carlos Mugica» de la Villa 31 y recuerda que en la primera etapa de funcionamiento del programa «los chicos y las chicas tenían otra iniciativa y otras ganas de trabajar y de conocer». Además, recuerda que Conectar Igualdad «permitió que los pibes y las pibas tuvieran acceso a redes y cosas que antes no tenían». Por el contrario, cuando la alianza Juntos por el Cambio decidió descontinuar el programa -dejando estudiantes sin computadora y cientos de personas sin empleo-, «notamos también esa falta de iniciativa e incentivo que le permitía a los pibes poder estar en contacto con la tecnología para aprender, para curosear, para investigar». «Lo dice L-Gante cuando comenta que con la computadora de Conectar Igualdad pudo hacer música. El programa fue eso: podían editar videos, crear música, la computadora tenía todo y estaba buenísimo», agrega la profesora.

«En aquel momento contar con una computadora, y sobre todo con internet, era un lujo. Un lujo para un grupo reducido, que poco a poco fue democratizado con el Programa Conectar Igualdad», resaltó Giselle. Y recordó: «Se me viene a la mente la imagen de muches vecines de mi cuadra con sus netbook, para todes sus primeros dispotivos, sentaditos en la esquina, porque el internet no llegaba aún al barrio y utilizaban los puntos WiFi de las plazas, algo que ya desapareció hace años». Para Giselle el impacto del programa fue sin lugar dudas positivo. «Poder acompañar las trayectorias escolares con un dispositivo permitió pensar también otras maneras de enseñar. Un desafío tanto para les docentes como para la escuela en sí. Que cada pibe de un barrio popular cuente con un dispositivo con internet permitió igualar las oportunidades de acceso», expresó.

Silvana Godoy vivió la experiencia del Conectar Igualdad desde perspectivas distintas. En primer lugar como estudiante y luego como docente. Godoy le contó a este medio que ella pudo recibirse de profesora en Córdoba, gracias a la computadora que recibió durante la primera etapa de funcionamiento del programa. «En Córdoba era blanca, aún la conservo de recuerdo porque está impecable pero bloqueada», confesó. Años más tarde le tocó estar frente al aula viendo cómo sus estudiantes disfrutaban de los dispositivos. «Fue una política educativa inclusiva e irremplazable que lamentablemente desmantelaron», expuso.

«Gracias a las netbooks muchos padres pudieron respirar tranquilos porque sus hijes podían hacer la tarea sin necesidad de salir de su casa y al igual que otros chicos que sí tenian acceso a una computadora desde antes. Porque si hay algo que quedó expuesto en este tiempo de pandemia es que con esas computadoras no se hubieran perdido los pibes en los pasillos de las villas, como dijo nuestra flamante ministra (Soledad) Acuña», destacó Godoy. Y arremetió contra la funcionaria porteña: «Ningún pibe se perdió en ningún pasillo de ninguna villa porque cada uno de los docentes los fuimos a buscar con las fotocopias de las tareas y ofreciendo espacios de apoyo para las mismas, mientras que al Ministerio de Educación de la ciudad más rica del país no se le ni cayó una idea inclusiva».

El Grito del Sur consultó a las entrevistadas cómo recibieron la noticia en 2016 cuando el Gobierno del entonces presidente Mauricio Macri decidió discontinuar Conectar Igualdad y las respuestas fueron muy diversas. «Cuando me enteré no me sorprendió porque sabía quienes habían tomado esa decisión. Venían por todo y así lo hicieron. Pero sí me generó enojo y tristeza, porque implicaba que nuevamente miles de pibes se quedaran afuera de la inclusión digital», respondió Mérida.

Por otra parte, Silvana Godoy, docente de Biología de la Media N° 3 del Bajo Flores y de la escuela de reingreso de Villa Soldati, opinó: «Me pareció un delirio, no entendí y aún no entiendo cómo pudieron dar de baja un programa tan importante, es algo equiparable a cerrar una escuela. Solamente puede hacer semejante burrada gente que piensa como la ministra (Soledad Acuña), como Vidal y como el entonces ministro (Esteban) Bullrich. Porque no solo lo piensan sino que lo ejecutan y a la vista están los resultados. Les resulta más fácil culpar a los pibes y tratarlos de narcotraficantes, porque siempre el pobre es sinónimo de delincuencia, como si los pobres tuviésemos la culpa de nacer en la pobreza».

Y en un sentido opuesto, al enterarse del relanzamiento del programa su emoción fue tal que se le cayeron algunas lágrimas. «Es difícil de entender, pero para los docentes ver un pibe sentado en la vereda de su casa, en una plaza, en un pasillo de una villa, con una computadora, conectado igual que el resto de sus compañeres, nos llena de emoción y nos da un alivio enorme porque a la hora de enseñar sabemos que al menos esa herramienta la tienen todes y se parte desde otra base», describió.

Por último, las docentes definieron el progrma Conectar Igualdad en una frase. «Pedagógico y socialmente necesario», fueron las palabras elegidas por Florencias Diasprotti. «Un programa que democratizó la inclusión digital, sobre todo para las familias de los barrios populares», expresó Giselle Mérida. Silvana Godoy decidió explayarse un poco más y dijo: «El Conectar Igualdad es el acto más grande de amor que el Estado puede brindar a les estudiantes de la secundaria, porque garantiza su continuidad y el egreso, como lo determina la Ley de Educación Nacional N° 26.206, así como el acceso a estudios superiores». «Es increíble que algo tan elemental para muchos sea tan determinante para otres. Un poco de justicia educativa en estos tiempos tan difíciles, no le hace mal a nadie. Solo la equidad educativa nos va a salvar en medio de tanto prejuicio», sintetizó.

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Christopher Loyola

Estudiante de Edición (FFyL-UBA), Presidente del Centro de Estudiantes de Filosofía y Letras (CEFyL).