«Este acuerdo garantiza la impunidad de los funcionarios que endeudaron al país»

📉 En diálogo con El Grito del Sur, el director del Banco Nación analiza el acuerdo con el FMI y sentencia: "El préstamo fue geopolítico, lo impuso EE.UU. para someter a la Argentina y alejarla de China".

Entre diferencias internas y debates estratégicos, distintos sectores del Frente de Todos salieron a posicionarse en relación al acuerdo anunciado entre Argentina y el Fondo Monetario Internacional (FMI). Mientras se aguarda por la palabra de Cristina Fernández y el kirchnerismo más duro, Claudio Lozano, director del Banco Nación, salió a marcar la cancha y a señalar los límites de un acuerdo que considera perjudicial para la soberanía y la economía del país.

Saliste con un posicionamiento muy duro en relación al acuerdo con el FMI, un pacto que incluso sectores del Frente de Todos presentan como «auspicioso». ¿Cuál es tu lectura del acuerdo y qué creés que se podría haber mejorado en el marco de las negociaciones?

Lo primero a lamentar son las discusiones internas del Frente en lo que queda de negociaciones con el Fondo. La letra del acuerdo no está y de acá a marzo va a haber conversaciones para definirlo, hay un entendimiento inicial al que le faltan detalles. Pero lo más importante es que todos los elementos que Argentina tenía en materia legal y jurídica para plantear la nulidad de la deuda tomada por Macri y promover una discusión en Naciones Unidas o en la Corte de la Haya -para obligar a un tratamiento distinto- no se han utilizado. Este acuerdo legitima una deuda nula desde la perspectiva de la Constitución y de toda la legalidad de nuestro país. Se han identificado delitos de todo tipo, desde asociación ilícita hasta malversación de fondos. Esto permitiría sanciones sobre los responsables, pero se continuó una línea de impunidad sobre funcionarios que endeudan al país y no dan cuenta de nada. Deberíamos haber podido cargar el peso de los pagos sobre quienes se benefician del proceso de endeudamiento. El debate sobre el acuerdo con el FMI habría que haberlo llevado al seno de las Naciones Unidas.

¿Qué otras cosas podría haber hecho la Argentina y por qué no las hizo?

Argentina debería haberse parado desde el lugar de decir que el FMI no podría haber prestado más de 22 mil millones. Entraron más de 44 mil millones y es responsabilidad exclusiva de la violación a las reglas del Fondo por parte de ese mismo organismo internacional. Creo que no se hizo por dos razones centrales: la primera, porque desde un comienzo el enfoque que se tomó para discutir el tema pasó por ubicar al Fondo como una suerte de aliado, del amigo que nos iba a acompañar para resolver los problemas. Se habló del Fondo bueno, del Fondo distinto, de que Kristalina Georgieva era diferente a Lagarde. Este fue el primer problema, estaba servida la cuestión para terminar en los brazos del Fondo que siempre propone lo mismo: ajuste. Y la segunda razón tiene que ver con un problema de diagnóstico: este no es un crédito tradicional más que un país no puede pagar. Por su magnitud, por la violación a las normas, claramente ha sido un crédito de carácter geopolítico impuesto por los Estados Unidos para mantener a la Argentina en el radar de la política norteamericana en la región en el marco del conflicto con China. ¿Por qué razón? Por la sencilla razón de que Argentina es el país que puede tener mejores vínculos comerciales, tecnológicos y financieros con China. Este crédito no se podía discutir de manera financiera y había que politizarlo para tener una solución diferente. Y esto es lo que no se hizo y se está legitimando una deuda nula y consagrando la impunidad que ha caracterizado la historia del endeudamiento en nuestro país.

Claudio Lozano

Los que responden a tu propuesta de la necesidad de un enfoque más político hablan de que hubiera sido muy grave ingresar en default…

Acá se genera una situación en donde, al anular la posibilidad de decir que no, se establece que no se puede discutir nada. Hay que acordar. Lo que no tenía que hacer Argentina es patear el tablero en una estrategia de no-negociación. Argentina tendría que haber mantenido las conversaciones, pero dándoles el vuelo político que tenían que tener y obligando a EE.UU. y el FMI a que se hicieran cargo del despropósito que hicieron. La corresponsabilidad del Fondo en la crisis argentina es absoluta. Acá nadie plantea que el default es bueno. El default tiene problemas, así como los tiene este tipo de acuerdos. El tema es qué problemas uno elige resolver. Yo creo que para un gobierno popular, que tiene que resucitar el contrato electoral de 2019 (porque en la última elección se perdió casi la mitad del caudal electoral), este acuerdo limita seriamente la capacidad de recomponer las condiciones de vida de nuestro pueblo. El FdT, nacido para decirle nunca más al neoliberalismo, con este tipo de acuerdo trastabilla y tiene dificultades para recomponer la situación que heredamos. La política económica que se consolida con este acuerdo es la que estuvo tratando de instalar el ministro Martín Guzmán desde octubre de 2020 en adelante y por eso perdimos la elección. Porque la política económica permitió vía precios el agravamiento de la desigualdad y no se intervino para compensar por vía de la política pública.

¿Este acuerdo implica tomar más fondos para seguir pagando deuda?

Lo que se está haciendo aquí es tomar los desembolsos del Fondo para cubrir los vencimientos de la deuda trucha y nula tomada por el macrismo -la cual tenemos capacidad de impugnar- y al final de lo cual tendríamos una nueva deuda absolutamente limpia de los cuestionamientos que hoy podemos hacer a este endeudamiento y que en todo caso en ese momento se definirá cómo se va a pagar. Esto es un default diferido: el default en el que caeríamos ahora se traslada a 2026 y a partir de allí se verá cómo se establecen los pagos. Queda claro que estás cambiando una deuda impugnable y cuestionable, con vicios de legalidad, y la estás reemplazando por una legítima. Estás legitimando la deuda macrista. Y como trasladás el default, se supone que generás un shock de confianza en términos de inversiones y negocios. Pero acá la Argentina no ha resuelto el problema, simplemente ha diferido el default por lo que todos los actores económicos saben que tendremos que reestructurar la deuda en 2026, acá no hay ni siquiera un shock de confianza asociado a ese acuerdo. Efectivamente estamos tomando deuda para pagar otra deuda, pero en ese proceso se legitima la deuda ilegal de Macri y se deja una deuda legitimada por el parlamento, como deuda del nuevo gobierno.

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Yair Cybel

Una vez abrazó al Diego y le dijo que lo quería mucho. Fútbol, asado, cumbia y punk rock. Periodista e investigador. Trabajó en TeleSUR, HispanTV y AM750. Desde hace 8 años le pone cabeza y corazón a El Grito del Sur. Actualmente también labura en CELAG y aporta en campañas electorales en Latinoamérica.