De las «cripto» a las NFT: una bienvenida al mundo de los bienes digitales

🪙 Los Non-Fungible Tokens empiezan a pisar fuerte en el arte y en los videojuegos. ¿Qué son estos certificados y qué lugar ocupan las criptomonedas en el mercado financiero?

“Disaster girl” probablemente sea uno de los memes más famosos de Internet: la niña de cara pícara que mira de forma cómplice mientras una casa se incendia en el fondo. El año pasado, la protagonista de la imagen, Zoë Roth, que ya tiene 21 años, vendió el meme original como NFT (Non-Fungible Tokens, ficha no fungible en español) por casi 500.000 dólares. Paso a paso, estos activos digitales se abren paso en el mercado y comienzan a transformarse en un importante jugador en el mundo financiero.

“Al igual que con las criptomonedas, los NFT usan la tecnología blockchain. Ahora se usan mucho en el mundo del arte porque sirven para cosas que son únicas. Se usan para un bien digital no fungible, o sea que no puede consumirse ni sustituirse”, explicó a este medio G., un asesor financiero de uno de los principales brokers del país.

Los NFT -que funcionarían como una especie de certificado- contienen los datos del propietario y del creador de esa obra, lo que permite preservar los derechos de autor. De esa forma, Zoë Roth vendió su meme original, pero todavía se puede ver su rostro infantil y la casa en llamas en los feeds de redes sociales.

En tanto el fundador de Twitter, Jack Dorsey, vendió el año pasado como NFT el primer tuit de la plataforma -escrito por él- por casi 3 millones de dólares.

Los museos tradicionales también se han sumado al mundo de los NFT vendiendo versiones digitales de sus pinturas. Es decir, no de la obra física, sino de la versión digital original. El Museo del Hermitage subastó en septiembre del año pasado las copias virtuales de: Madonna Litta de Leonardo da Vinci (por 150.500 dólares); Composición VI de Vasili Kandinsky (por 80.000 dólares) o Las Lilas de Vincent Van Gogh (por 75.000).

Por su parte, el Museo Británico anunció que entre el 8 de febrero y el 4 de marzo subastará en forma de NFT veinte acuarelas del pintor inglés William Turner.

Además, los NFT ganan terreno en los videojuegos en línea. Algunos, como el Axie Infinity, requiere que los jugadores compren tokens para poder jugar y luego pueden llegar a ganar NFT en las partidas. “Es parecido a lo que ya mostró Steven Spielberg en Ready Player One, vos podés tener un traje único, que sería un NFT, para tu avatar y venderlo. Se está haciendo también con terrenos, vos sos dueño de un pedacito de ese mundo virtual y dependiendo la cotización podés venderlo. Ese dinero va a una billetera virtual y lo podés pasar a tu banco en pesos”, afirmó G.

Criptos, ¿un refugio de valor?

Asimismo, G. sostuvo que, a pesar del riesgo que conllevan, las criptomonedas siguen vigentes como una forma de inversión. “Hoy incluso se lo ve como un refugio de valor, como es el oro. Algunos economistas piensan que las criptos pueden llegar a reemplazar al oro”, remarcó. 

Gracias a la tecnología blockchain, las criptomonedas son seguras y al ser de código abierto se puede ver su recorrido o detectar un intento de hackeo. 

“Uno de los atractivos que tiene es que no se crean más de los que hay. Es decir, se lanza una partida de, por ejemplo, Bictoin y vos sabés que las que están son esas, ni una más, ni una menos, y eso hace que no tengas riesgo de inflación por emisión”, explicó G.

Otro de los atractivos, agregó, es que al no estar reguladas, las transacciones no implican un costo. “Cuando vos hacés una transacción de dinero tradicional tenés al banco que envía ese dinero, el que lo recibe, una tarjeta de crédito y quizás otro intermediario más. Eso hace que la transacción salga más cara y demore más tiempo. En Bitcoin es de billetera a billetera”, dijo G..

Sin embargo, la inversión en criptomonedas no es necesariamente garantía de éxito. “La mayoría de quienes invierten piensan que se van a hacer millonarios de la noche a la mañana poniendo todo su dinero en criptomonedas que hoy valen centavos con la idea de que alguna se va a disparar. Pero la gran mayoría puede desaparecer, no usarse, no subir nada. Muchos se aferran a que pase como con Dogecoin que se disparó el valor porque Elon Musk tuiteó sobre eso”, advirtió.

Otra desventaja de las criptomonedas, agregó G., es que al no estar reguladas, “cualquier error que tengas como individuo implica que las pierdas”. “Ni siquiera tiene que ser un hackeo, puede ser que te olvidaste la contraseña”, afirmó.

Hasta el momento, el único país que adoptó una criptomoneda como moneda de curso legal fue El Salvador. A pesar del rechazo popular, el presidente Nayib Bukele logró aprobar la Ley Bitcoin. El día que la criptomoneda entró en vigencia, a principios de septiembre de 2021, Bitcoin registró una baja de 17 por ciento y la billetera virtual gubernamental, “Chivo”, dejó de funcionar a tres horas de su lanzamiento.

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Ludmila Ferrer

Periodista y Licenciada en Comunicación Social (UBA). Escribe también en Página/12 y sigue más podcasts de los que puede escuchar.