Vecinos de Caballito y organizaciones barriales se manifestaron este lunes en contra de la peatonalización de la avenida Honorio Pueyrredón que quiere llevar adelante el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. A pesar del rechazo generalizado y de que el Ejecutivo porteño no cumplió con las instancias administrativas de rigor, las tradicionales vallas amarillas ya comenzaron a rodear la estatua del Cid Campeador.
“Es asombroso, por decirlo suavemente, que a alguien se le haya ocurrido la peregrina idea de usar una avenida que es una entrada y salida importante al barrio para poner macetas en una mano de la avenida”, dijo a El Grito del Sur Mario Oybin, integrante de la agrupación SOS Caballito.
La obra, que costará alrededor de 500 millones de pesos, fue anunciada por el Gobierno porteño en septiembre del año pasado y consiste en armar un “parque lineal” entre el Cid Campeador y la plaza Giordano Bruno que eliminará la circulación de la mano que va hacia el sur para construir un espacio peatonal con canteros y mobiliario urbano.
“Eso va a obligar al tráfico a ir por las calles Rojas, Hidalgo y Acoyte, que ya están colapsadas. Tampoco se va a poder estacionar sobre Honorio. Yo creo que hay vecinos que todavía no tienen noción del efecto que esto va a producir”, aseguró Oybin.
Desde SOS Caballito y el resto de las agrupaciones del barrio reclaman hace años un espacio verde en las 16 manzanas que están al lado de las vías del Ferrocarril Sarmiento. “Hoy lo tiene el Gobierno nacional, pero se las disputa el Gobierno de la Ciudad. Ese es el parque que nosotros reclamamos y donde (Horacio Rodríguez) Larreta quiere hacer edificios”, apuntó Oybin.
Caballito es el tercer barrio más densamente poblado de la Ciudad -con alrededor de 27 mil personas por kilómetro cuadrado-, pero el tamaño de sus espacios verdes es muy reducido: tiene apenas 1,3 metros cuadrados de espacio verde por habitante, lo que la ubica como una de las comunas con menos espacios verdes (tiene el penoso puesto 12 del ranking entre las 15 comunas porteñas).
«Decir que eso es incrementar el espacio verde del barrio es como decir que los jardines verticales de plástico que venden por metro cuadrado cuentan como espacio verde», afirmó el integrante de SOS Caballito.
“Cuando el Gobierno de la Ciudad empieza a armar este proyecto, la Dirección de Participación Ciudadana dijo que iban a arbitrar todos los medios para garantizar la participación de los vecinos de Caballito en el proyecto. Esa consulta nunca se hizo”, señaló en diálogo con este medio Osvaldo Balossi, comunero de Caballito por el Frente de Todos (FdT).
“Además, armaron el proyecto de licitación, la obra fue adjudicada y tenían fecha para arrancar este lunes. Pero la Agencia de Protección Ambiental recién les dio el visto bueno el viernes pasado. Es muy raro que te aprueben un viernes y el lunes ya puedas empezar a hacer la obra”, agregó. La obra implicaría remover al menos 39 árboles.
Asimismo, Balossi aseguró que el Gobierno porteño no mostró en ningún momento el estudio del impacto ambiental que tendrá la realización de la obra y su resultado. “No sabemos si es porque no lo hicieron o porque lo hicieron y es tan malo que no les da para mostrarlo”, aventuró.
En tanto Oybin afirmó que “no tienen permiso de obra” porque “en la cartelería que están poniendo solo está el número de licitación”. “Quizás no lo tienen, aunque puede ser desidia u omnipotencia”, opinó.
“Sabemos que el negocio de Larreta es la construcción -agregó el integrante de SOS Caballito-. Pero nosotros vamos a seguir por la vía judicial pidiendo un recurso de amparo (ahora hay feria judicial) y con la presión de los vecinos”.
