El pasado 8 de febrero, el coordinador de la Unión de Trabajadores de la Tierra (UTT) y presidente del Mercado Central, Nahuel Levaggi, prendió otra vez la mecha dentro del Gobierno a través de Twitter: «Con preocupación me llega la información de que @alferdez, a pedido de Emilio Pérsico, planea mover la Secretaría de Agricultura Familiar, Campesina e Indígena (@MiguelAGomezok) del Ministerio de @AgriculturaAR». «Todo con el objetivo de armar una agencia o ministerio donde también estaría la Secretaría de Economía Social y el @INAESarg (@AlexRoig_inaes). Me pregunto con quién se discute esto», agregó.
No es la primera vez que el Movimiento Evita sueña con un organismo ministerial propio que logre integrar todas las áreas relacionadas con la economía popular. Ya en julio de 2015, junto a organizaciones sociales, el entonces candidato presidencial Daniel Scioli (Frente para la Victoria) prometió «un Ministerio de la Economía Popular para cumplir los sueños del papa Francisco de techo, tierra y trabajo». Esto finalmente no se hizo realidad producto de la derrota frente a Mauricio Macri, pero casi siete años más tarde vuelve a reflotar esta posibilidad en medio de internas que se expusieron recientemente con la salida de Máximo Kirchner de la presidencia del bloque oficialista en la Cámara de Diputados.
¿Qué cambió desde 2015 hasta ahora? El empleo informal siguió creciendo y, en este rango, la economía popular adquirió cada vez mayor protagonismo. De acuerdo con un estudio de la Subsecretaría de Economía Popular de la Provincia de Buenos Aires publicado en 2021, el 45 por ciento de les trabajadores de la economía popular son jóvenes menores de 29 años y seis de cada diez son mujeres. Asimismo, en el conurbano bonaerense la rama con más inscriptos e inscriptas al Registro Nacional de Trabajadores de la Economía Popular (ReNaTEP) es la de trabajadores sociocomunitarios, lo cual revela -según el informe- «el sentido geográfico del descarte». Cabe destacar que, entre julio de 2020 y febrero de 2021, el ReNaTEP recibió más de dos millones de inscripciones a nivel nacional y que el 35,7 por ciento se concentra en la Provincia de Buenos Aires.
Este sector cuenta además con la representación que le brinda la Unión de Trabajadores y Trabajadoras de la Economía Popular (UTEP), actualmente dirigida por Esteban «Gringo» Castro. El año pasado, el Ministerio de Trabajo de la Nación avaló el estatuto de la UTEP y ahora se encuentra en camino el otorgamiento de la personería gremial. Lo que aún no logró concretarse es el desembarco de la entidad en la CGT, lo cual se explica en parte por los prejuicios del movimiento obrero organizado para incorporar a la economía social y popular.
Los principales referentes del Movimiento Evita no salieron en estos días a hablar públicamente del tema y eligieron el bajo perfil. Sin embargo, según pudo averiguar El Grito del Sur, la propuesta de un Ministerio de la Economía Popular está «encaminada» pero aún no «cerrada». «Sería un espacio con una cuota de poder importante. Puede ser una agencia o un ministerio, que en el fondo vendría a ser lo mismo y abarcaría no únicamente la parte de Desarrollo Social que hoy tiene Emilio (Pérsico) sino también INAES y Agricultura Familiar. No hay nada cerrado todavía», reconoció a este medio un importante dirigente del Movimiento Evita.
Al mismo tiempo, desde la organización que conduce Emilio Pérsico y Fernando «Chino» Navarro aseguraron que hoy la prioridad está puesta en «cerrar» el acuerdo con el FMI por sobre la creación del Ministerio. «El objetivo va a ser dedicarnos a los sectores que nos dedicamos siempre: los más humildes y los pequeños productores. Algunos sectores no quieren que tengamos un espacio más relevante del que ya tenemos. A la UTT no le contestamos, sólo le decimos que bajen el precio de la lechuga», concluyó el referente del Evita.
