A cinco días de comenzado el conflicto armado que enfrenta a Ucrania y la Federacion Rusa, la guerra, como siempre también se juega en los periódicos. ¿Qué está sucediendo? ¿Cuál es el saldo de las negociaciones en Minsk? ¿Qué implican las sanciones económicas y los bloqueos mediáticos a Rusia? ¿Qué escenarios se avizoran y cuál es el rol de China? Sin los filtros de los grandes medios, desde El Grito del Sur traemos un panorama sobre cómo se desarrollan las acciones al otro lado del Atlántico.
La primer gran novedad es la concresión de una mesa de diálogo entre ambas partes en la ciudad de Minsk, capital de Bielorrusia. La locación no es azarosa: histórico aliado de Putin, el país celebró hace menos de dos días un referendum constitucional donde aprobó con el 65% de los votos (sobre un 78% de participación) el abandonó su status de país no-nuclear.
En el encuentro, Ucrania solicitó un alto al fuego inmediato por parte del ejército ruso. Sin embargo, la disposición al diálogo de las autoridades ucranianas choca con el llamado que hizo el presidente Zelenski esa misma tarde, donde instó a la Unión Europea a incorporar a Ucrania a este tratado económico, una de las «líneas rojas» que señala Putin desde hace años.
En tanto, Ucrania denuncia 352 civiles muertos en lo que va del combate. No hay grandes certezas sobre la rigurosidad de los datos ya que las cifras se difundieron al mismo tiempo que el Estado ucraniano repartía armas automáticas, lanzagranadas y municiones a ciudadanos sin instrucción militar y mientras el ejecutivo analizaba la posibilidad de liberar presos con experiencia en combate.
En materia económica, la principal novedad es el veto que las potencias occidentales aplicaron a Rusia en el sistema financiero SWIFT, que permite grandes transacciones a nivel internacional. A esta decisión se le suma el congelamiento de los activos del Banco Central de Rusia.
Pese al notorio impacto que tendría la medida sobre el sistema económico ruso -afecta las inversiones, el valor del rublo y la capacidad comercial exportadora- lo cierto es que Moscú tiene alternativas concretas aunque incipientes para sortear estas sanciones. Analistas económicos estiman que Rusia podría apelar al sistema de pagos interbancario internacional de China (CIPS), sorteando las medidas de occidente y fortaleciendo aún más la alianza entre estas dos potencias.
A nivel militar, esta mañana se conocieron las imágenes del ataque ruso a la ciudad de Jarkov. Mientras las tropas de Moscú han controlado gran parte de las zonas orientales y fronterizas, los combates callejeros en Kiev siguen siendo de gran intensidad, elemento que atenta contra el afán incial de Rusia de realizar un blitzkrieg o ataque relámpago que lograra tomar la capital y deponer al gobierno de Zelenski.
Entre tanto, la alianza occidental tiene también su réplica a nivel militar: Croacia, Luxemburgo, Italia y Reino Unido se sumaron a los aportes armamentísticos al ejército ucraniano que ya habían inaugurado Alemania, Francia, Estados Unidos y la Unión Europea. De hecho, sorprendió la posición de Finlandia, país limítofe con Rusia e históricamente neutral: el gobierno de este país se comprometió a enviar 2.500 fusiles de asalto, 150.000 municiones y 1.500 lanzagranadas que se suman a la entrega ya realizada de chalecos antibalas y un hospital de campaña.
Por último, como en cualquier conflicto, la primer baja es la verdad. La compañía estadounidense Google bloqueó los canales de origen ruso RT y Sputnik, mientras que la plataforma privada Twitter optó por calificar como «Cuentas vinculadas al gobierno ruso» a usuarios, periodistas y analistas que difunden lo que sucede en la región, tal como pasó con el sociólogo argentino Marco Teruggi.
A menos de una semana de iniciado el conflicto, el rol de China vuelve a ocupar una centralidad vital. Como contrapeso de la presión occidental, el gobierno de Xi Jingping ha instado a reducir la tensión mientras fortalece sus diálogos con Putin y enfrenta sus propias tensiones con Occidente en la isla de Taiwan.
