El Frente de Todos (FdT) atraviesa la semana más tensa desde su surgimiento en junio de 2019 como coalición victoriosa en las urnas. La pretensión del Ejecutivo nacional de aprobar esta semana en la Cámara de Diputados el proyecto de ley para refinanciar la deuda de 45 mil millones de dólares tomada por Mauricio Macri se topó con un cúmulo de obstáculos que revelan hasta qué punto llegó la fisura en las filas oficialistas.
Mientras se levantan públicamente voces cercanas a la vicepresidenta Cristina Fernández para cuestionar los términos del acuerdo y el programa económico que emana del mismo, La Cámpora se mantiene en un estado de silencio sepulcral y sus últimas señales en torno al tema fueron los tuits de repudio a las políticas que históricamente promovió el Fondo Monetario Internacional (FMI). De esta forma, el presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, se vio obligado a dialogar con las bancadas opositoras en la búsqueda de consensos que permitan alcanzar una mayoría favorable al oficialismo en el recinto. Juntos por el Cambio tendría la intención de acompañar el refinanciamiento de la deuda, no así el programa económico pactado con el FMI. Esto último obligaría a modificar el proyecto.
Voces a favor y en contra
El presidente de la Comisión de Hacienda y Presupuesto de la Cámara de Diputados, Carlos Heller, convocó este martes 8 a gobernadores, centrales sindicales y empresarios para opinar sobre el acuerdo. Una docena de gobernadores asistió al Congreso para respaldar el proyecto, entre los que se cuentan Ricardo Quintela (PJ – La Rioja), Raúl Jalil (PJ – Catamarca), Osvaldo Jaldo (PJ – Tucumán), Gustavo Sáenz (FR – Salta), Omar Perotti (PJ – Santa Fe), Sergio Uñac (PJ – San Juan), Gustavo Bordet (PJ – Entre Ríos), Oscar Herrera Ahuad (PJ – Misiones), Mariano Arcioni (FR – Chubut), Gerardo Morales (UCR – Jujuy) y Omar Gutiérrez (MPN – Neuquén). Allí Bordet planteó que «no fue nuestra gestión la que decidió este endeudamiento, pero somos gobierno, independientemente del partido político al que representemos, y tenemos que encontrar una solución que amerite la posibilidad de previsibilidad».
El establishment local también se mostró a favor del memorando de entendimiento con el FMI. Javier Bolzico, presidente de la Asociación de Bancos Argentinos (AdeBA), fue uno de los invitados y dijo una frase poco afortunada: «Hay que evitar un default porque sería casi como un accidente nuclear para la economía argentina». También se presentaron los referentes del resto de las entidades que conforman el G6: Carlos Weiss, de la Cámara Argentina de la Construcción; Nicolás Pino, de la Sociedad Rural Argentina; Natalio Grinman, de la Cámara Argentina de Comercio; Adelmo Gabbi, de la Bolsa de Comercio de Buenos Aires; y Daniel Funes de Rioja, de la Unión Industrial Argentina.
Los principales reparos al proyecto, en tanto, surgieron del sector de las Pymes y los sindicatos más combativos. Leo Bilanski, presidente de la Asociación de Empresarios y Empresarias Nacionales, señaló que «las decisiones de política económica que se deben tomar desde ahora, y las rendiciones trimestrales que debe realizar el equipo técnico del Gobierno nacional, deben ser antes que nada rendidas antes las Pymes y los trabajadores». En esa misma línea, Carlos Minucci -secretario general de la Asociación del Personal Superior de Empresas de Energía (APSEE) e integrante de la CFT (Corriente Federal de Trabajadores)- pidió ser recibidos por el Presidente e hizo hincapié en el rechazo al aumento de las tarifas, planteando que «la segmentación tarifaria es una farsa».
Cabe destacar que este miércoles la CTA Autónoma se movilizó al Congreso para rechazar el acuerdo del Gobierno con el FMI. «Necesitamos reorientar esta estrategia porque va a implosionar la propia base del FdT y tenemos que exigir que los que se la fugaron sean quienes paguen los costos, el pueblo ya está hasta el cuello», advirtió Hugo «Cachorro» Godoy, secretario general de ATE Nacional.
Dentro de las filas oficialistas en el Congreso, los tres diputados nacionales con los que cuenta el Frente Patria Grande (Itai Hagman, Natalia Zaracho y Federico Fagioli) -ligados a Juan Grabois y los movimientos sociales- dijeron a través de un comunicado al presidente Alberto Fernández que «cuenta con nosotros para conservar la unidad en la diversidad y colaborar con honestidad y esfuerzo en las políticas populares del gobierno», pero dejaron en claro que «no cuente con nosotros para votar un acuerdo que prolonga la dependencia sin resolver los problemas sociales más básicos».
La posibilidad de legitimar la presencia del FMI en nuestro país de cara a los próximos años divide las aguas en el Frente de Todos. Diferencias de fondo que tensan cada vez más a la coalición gobernante, pero que todavía no han logrado romperla.
