«Es indispensable una tregua de precios para bajar la inercia inflacionaria»

🤝 Pablo Manzanelli, coordinador del Centro CIFRA/CTA, dialogó con El Grito del Sur sobre el programa con el FMI y las últimas medidas del Gobierno para contener la inflación. "Los anuncios deben ir reforzados de otras medidas de administración del comercio y de regulación de los formadores de precios", señala.

La semana pasada, el presidente Alberto Fernández anunció el comienzo de una «guerra contra la inflación» apenas se sancionó en el Senado el proyecto de ley de acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI). Si bien se esperaba alguna medida rimbombante, la principal novedad es la creación de un fideicomiso que se utilizará para desacoplar el precio internacional del trigo con el del mercado interno. Además se espera una convocatoria general a empresas, sindicatos y productores agropecuarios para sellar un nuevo acuerdo de precios, mientras la canasta básica continúa en disparada inflacionaria.

En diálogo con El Grito del Sur, Pablo Manzanelli -coordinador del Centro CIFRA/CTA- resaltó como «positivo» el hecho de que el acuerdo con el FMI haya pasado por el Congreso Nacional. Sin embargo, el Doctor en Ciencias Sociales, Magister en Economía y Licenciado en Sociología señaló como «poco probable» que el Gobierno pueda cumplir los objetivos previstos en el programa, entre ellos «la continuidad de la recuperación económica y la expansión moderada del gasto estatal».

¿Cuáles son los principales obstáculos que enfrenta el cumplimiento del programa con el FMI?

El principal obstáculo es que le pone un techo bajo al crecimiento de la economía. Por un lado, en el frente externo se desprende un perfil de vencimientos que es muy exigente para la economía argentina. Por el otro, esto conlleva explícitamente la implementación de un ajuste monetario e implícitamente un ajuste fiscal. En ese sentido, este acuerdo va a limitar la recuperación económica y extender la agonía de la economía argentina.

¿Qué impacto podría tener en la gobernabilidad democrática la lógica de las revisiones trimestrales previas a cada desembolso?

Esto va a traer mucha inestabilidad cada vez que haya que negociar los fondos. Es una situación de mucha incertidumbre, en tanto las internas del Gobierno se profundicen. La gobernabilidad se va a ver afectada.  

Mientras tanto, se acelera la inflación con un fuerte impacto en alimentos. ¿Qué consecuencias en el frente económico podría dejar a mediano plazo el conflicto entre Rusia y Ucrania a partir de la suba en los precios de los commodities?

Los efectos son diversos. En cuanto a lo positivo, el aumento de los precios de los commodities va a traer al país más dólares a partir de las exportaciones y más recursos al Estado nacional por vía de los derechos de exportación. Respecto a lo negativo, se suman dos cuestiones al menos en el corto plazo: uno tiene que ver con el traslado de esos precios a la inflación doméstica, que le pone más combustible a un problema que ya lleva muchos años y que está a niveles muy elevados; y otro tiene que ver con el incremento de los precios de los bienes energéticos, que implican un aumento de los subsidios. Esto último se contradice con el programa del Fondo. Si se analizan todos estos factores, el saldo termina siendo negativo.

Manzanelli: «El principal obstáculo del programa con el FMI es que le pone un techo bajo al crecimiento de la economía».

El Presidente anunció una «guerra contra la inflación» tras aprobarse en el Senado el proyecto de ley con el FMI. ¿Qué análisis hacés de estos primeros anuncios del Gobierno?

Los anuncios fueron muy escasos. El Gobierno está atacando la inflación con políticas monetarias y fiscales restrictivas, lo cual se desprende del acuerdo con el Fondo Monetario, y ahora por la vía de intentar desacoplar los precios locales de los internacionales. Esto debe ir reforzado de otras medidas de administración del comercio y también de regulación de los formadores de precios. 

¿Te parece correcto el nuevo intento de avanzar en acuerdos de precios?

Me parece válido porque lo que hay que hacer en este contexto es una tregua de precios para bajar la inercia inflacionaria y acomodar un poco los precios relativos de la economía. Esto debe ser acompañado de concesiones de todas las partes, principalmente de las grandes empresas, porque los trabajadores vienen perdiendo desde hace varios años y no son el elemento principal que promueve la inflación.

¿Qué otras medidas inmediatas se necesitan para frenar la inflación en alimentos que afecta fuertemente a los sectores populares?

Es indispensable hacer una tregua e ir hacia medidas más duras, como el congelamiento de precios. Para ello se requiere que el Gobierno tenga la voluntad política para avanzar en una situación de este tipo y que se sostenga en el tiempo. En ese marco, hay que generar las condiciones para los acuerdos necesarios con el objetivo de ordenar los precios relativos de la economía en forma coordinada con una política industrial que le dé sustento a las mejoras en la distribución del ingreso.

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Sebastián Furlong

Licenciado y profesor en Ciencias de la Comunicación (UBA). Retrato periodísticamente el conurbano y la ciudad de la furia. Agenda popular y política para analizar la realidad y aportar al quehacer colectivo.