El Consejo Directivo de la Facultad de Ingeniería de la UBA decidió despedir a 8 docentes que se desempeñaban en el Departamento de Computación. Algunxs de ellxs cuentan con más de 20 años de antigüedad formando estudiantes de todas las disciplinas de la ingeniería.
Esta decisión no sólo es ilegal, en tanto incumple el Convenio Colectivo de Trabajo para docentes de las Universidades Nacionales, sino que evidencia las condiciones de precariedad y arbitrariedad al que nos vemos expuestxs lxs docentes universitarios. Esta precariedad es el resultado de un modelo universitario patriarcal, vertical y muchas veces autoritario basado en la concentración del poder.
En la Facultad de Ingeniería de la UBA la mitad del poder lo concentran quienes representan a menos del 1% de nuestra comunidad educativa. Alrededor del 90% de lxs docentes no tenemos ningún tipo de representación en el Consejo Directivo porque sólo profesores titulares y adjuntos regulares tienen derecho a votar y representar al claustro de profesores universitarios. Debemos sumar, las listas únicas, las listas integradas sólo por varones, entre algunos de los muchos ejemplos que evidencian la falta de una democracia universitaria real.
La Universidad nos trasladó, sin ningún tipo de recursos económicos ni institucionales, la responsabilidad de sostener la continuidad pedagógica durante la pandemia. Durante esta la mayoría de lxs docentes, muchos de los cuales tienen salarios por debajo de la línea de pobreza, nos endeudamos para adquirir equipamiento adecuado para sostener la virtualidad. Las mujeres desarrollamos hasta tres jornadas laborales diarias.
Luego del esfuerzo y compromiso demostrado, recién recuperada la presencialidad universitaria la respuesta del Consejo Directivo de la FIUBA es que somos desechables.
Despidos injustificados a docentes en la Facultad de ingeniería de la UBA
Leer Gacetilla de prensa de AGD ACÁ
