Descifrando la guerra: ¿qué está pasando en el campo de batalla en Ucrania?

💣 El Grito del Sur habló con una alta fuente del Ejército Argentino para conocer lo que sucede en el terreno desde una mirada militar.

Detrás de las operaciones de prensa, el factor geopolítico y las fotos de civiles heridos, poco se ha indagado en los medios de nuestro país sobre lo que realmente sucede en el campo de batalla del conflicto que se libra en Ucrania. Para tener una mirada experta que pueda indagar en estrategias y analizar la guerra desde una óptica alternativa, El Grito del Sur se comunicó con una alta fuente del Ejército argentino con formación en estrategia militar para responder qué sucede en el terreno en medio de la última guerra europea.

«En esta etapa el factor militar es decisivo porque todas las instancias de diplomacia fallaron. A partir de ahora avanza netamente el empleo del instrumento militar y no creo que haya un retorno», analiza el experto, que cuenta con formación en inteligencia y estrategia militar. «Hay que ver lo que quiere Rusia: en mi opinión busca aislar Kiev y ganar tiempo para negociar. Mantener terreno, esperar y quebrar la voluntad de lucha de los ucranianos».

«La operación militar comenzó con cuatro ejes con un esfuerzo principal desde el norte, sobre la ciudad de Kiev. Esta primera se desplegó desde Bielorrusia, dos desde Donestk y Lugansk y un cuarto desde Crimea, en el Sur. El comienzo de la ofensiva buscó incapacitar la fuerza aérea ucraniana y afectar al material aéreo, no tanto así al personal de pilotos que lograron salir a Polonia», señala el analista. «La armada emplazó buques y submarinos con misiles de alta precisión y alcance para afectar el aeropuerto de Kiev y el avión Antonov 225. Igualmente no han podido destruir todos los medios de defensa antiaéreos que tienen los ucranianos».

Estas defensas antiaéreas son un elemento central: los ucranianos buscan aislar a las fuerzas mecanizadas rusas del apoyo que puedan recibir desde el aire. «La estrategia Kiev es producir el máximo desgaste de las fuerzas terrestres rusas y sostener el desgaste el máximo tiempo posible mientras busca apoyos externos de otros actores. Por eso vemos el uso intensivo de la propaganda e incluso de la desinformación».

«Esta es la guerra de la información, caracterizada por el uso de las redes sociales. Están usando videos de todos lados, de la intervención en Armenia o de Siria. De hecho, el pedido ucraniano a la OTAN de aviones está dirigido sobre todo a incidir en la opinión pública europea», enfatiza. «Los ucranianos van a tratar de desgastar física y moralmente a los rusos. También van a pedir más sanciones económicas».

«La estrategia Kiev de hacer un llamado nacional es una estrategia comunicacional. No creo que tenga un gran valor táctico armar a personas sin instrucción militar con armas livianas», agrega.

En términos territoriales, el estratega es enfático: «Obviamente, Ucrania va a perder todo el Donbass y los puertos de aguas cálidas con salida al Mar Negro y el Mar de Azov. Estos últimos incluso pueden ser una moneda de cambio rusa para negociar con los ucranianos. Lo mismo puede suceder con la ciudad de Odessa», agrega.

Sin embargo, y pese al avance en territorio, el analista enfatiza en las fallas que está presentando el ejército ruso en dos ejes claves: el logístico por una parte y el de control de operaciones por otra. «Los períodos de reabastecimiento de las tropas están muy extendidos y están afectando el movimiento de las brigadas», explica.

Respecto a la resistencia civil y la posibilidad de ingresar en Kiev, el militar observa la gran capacidad de resistencia que podría demostrar el bando ucraniano. «Acá volvieron al libreto de la intervención de Chechenia en 1994, donde tuvieron muchos inconvenientes con la guerrilla urbana. Los chechenos no tenían fuerzas como las rusas pero se reforzaron en muchas localidades con lanzamisiles. Destruyeron brigadas rusas completas. Creo que también por eso no quieren entrar en Kiev. En Grozny (capital chechena) fue donde perdieron más fuerzas», agrega el militar. El paralelismo con lo sucedido en Chechenia lleva a que el analista induzca que Rusia no entraría en Kiev, sino que apostaría por su cerco y asedio prolongado.

¿Y qué sucedería con un asedio prolongado sobre Kiev, donde no solamente se corten suministros eléctricos o de alimentos, sino también las telecomunicaciones? «Yo creo que no van a sitiar completamente Kiev, sino que van a dejar canales para que incluso los desertores puedan llegar a irse. No creo que sea buena táctica cercar por completo, ya lo decía Sun Tsu: No presiones a un enemigo desesperado. Un animal agotado seguirá luchando, pues esa es la ley de la naturaleza. Siempre hay que dejar una vía de escape, lo hemos visto en muchos momentos de la historia militar, como en Sarajevo». 
«Hay que considerar que Rusia tampoco está usando la elite de su fuerza. Tiene tanques de mayor eficiencia que aún no ha empleado», concluye el analista, quien además agrega que no descarta una operación militar especial que pueda atacar a Zelenski.

Compartí

Comentarios