Organizaciones de la economía popular se movilizaron este jueves por las calles del barrio de Once para reclamar justicia al cumplirse dos años de la muerte de Beatriz Mechato Flores, vendedora ambulante y trabajadora migrante que resultó atropellada en marzo de 2020 mientras escapaba de un operativo de decomiso de la Policía de la Ciudad y la Agencia Gubernamental de Control porteña.
Las columnas del Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE) y otras organizaciones atravesaron el barrio -uno de los que concentra mayor cantidad de trabajo callejero en la Ciudad- desde la Plaza Once hasta la esquina de Sarmiento y Pueyrredón, donde Beatriz fue atropellada hace dos años, para realizar un acto en reclamo de justicia.
«Todos los años vamos a hacer esto hasta que Horacio Rodríguez Larreta nos escuche. Nosotros queremos que de una vez por todas se tengan en cuenta los derechos del vendedor de la vía pública», dijo Luzmery Villanueva, referente de Vendedores Ambulantes Independientes de Once en el MTE al noticiero de Barricada TV.
La muerte de Beatriz “no fue un accidente”, denunció el MTE en un comunicado previo a la movilización. “Fue el ejemplo extremo de las consecuencias de una política de crueldad e indiferencia hacia los trabajadores y las trabajadoras del espacio público en la Ciudad que gobierna Horacio Rodríguez Larreta”, señalaron.
“Durante esos días de marzo, el Gobierno de la Ciudad profundizaba los operativos de persecución y hostigamiento hacia los vendedores. Los decomisos eran cosa de todos los días y las detenciones a quienes defendían su mercadería, una manera de disciplinar al conjunto”, explicaron. “Pero la resistencia de quienes se organizaron durante estos años fue creciendo. Beatriz fue parte de esa resistencia, defendiendo siempre su puesto de trabajo, plantándose con dignidad ante las provocaciones de la Policía de la Ciudad y de los inspectores de la Ciudad”, agregaron.
Entre los inspectores, el más señalado por su presunta responsabilidad en la muerte de Beatriz es Alejandro Cohen, “la punta de lanza de esos violentos operativos en Once”, dijeron desde el MTE, al tiempo que reclamaron que la Justicia lo llame a indagatoria.
“Beatriz tenía 75 años y dejó su vida peleando con dignidad por el derecho a trabajar. No pudo, como tantos abuelos y tantas abuelas, jubilarse y descansar, dedicarse a sus nietos. Tuvo que seguir haciendo lo que siempre hizo, vender en las calles de Once con sus compañeras”.
Las organizaciones reclaman ahora la sanción de la “Ley Beatriz”, que establezca “un marco regulatorio para la venta ambulante en la Ciudad”. “Una política pública que ordene el espacio público pero que también se haga cargo de reconocer el trabajo de miles de excluidos. En definitiva, una necesidad que se hace cada vez más evidente y que es la única garantía para una convivencia pacífica entre trabajadores, comerciantes y autoridades”.
